Jesús Valero (Director general de Tecnalia): «Tecnalia tiene que ser muy buena en adaptarse a los cambios a gran velocidad»
Jesús Valero | Director general de Tecnalia ·
El nuevo responsable del centro tecnológico pone el foco en el impacto que Tecnalia tiene en la sociedad, más allá de su aportación al PIBDoctor en Biología y novelista de éxito, Jesús Valero (San Sebastián, 1968) lleva desde mayo las riendas de Tecnalia, el mayor centro tecnológico de España ... y uno de los más importantes de Europa. Este 'realzale' declarado aboga porque la institución, centrada en convertir la ciencia en PIB, se involucre cada día más en la mejora de la calidad de vida de la sociedad que le acoge. Valero reclama para Tecnalia un papel protagonista en la definición de los programas ligados a los 'Next Generation', respecto a los que confía en que el Corredor Vasco del Hidrógeno o Mubil, entre otros, sean apoyados desde Bruselas.
–¿Sabe explicarme en palabras sencillas qué es Tecnalia?
–Tecnalia es una fundación privada sin ánimo de lucro que hace I+D. Hacemos investigación aplicada. No es la básica, la que se hace por el avance del conocimiento y es muy respetable, sino que intentamos que nuestro trabajo sirva luego a una empresa para poner productos en el mercado y generar así riqueza en el territorio.
–¿Tienen mucha llegada al mercado? ¿Generan mucho PIB?
–Para nosotros esto es crítico. El propio Gobierno Vasco nos mide en esto y creo que cumplimos razonablemente bien. Aunque, claro, tenemos margen de mejora. El gran foco del nuevo plan estratégico va a ser ese, el impacto de Tecnalia. Y que cuando las empresas quieran hacer I+D piensen en nosotros.
–¿No sucede ya hoy?
–Trabajamos ya con tres de cada cuatro firmas vascas que hacen I+D y con 25 de las 35 del Ibex, pero aspiramos a todas. Y luego hay empresas en Euskadi que todavía no innovan, y queremos estar ahí. No lo hacen por tamaño p por falta de vocación.
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–Un CAF o un Indar tendrán estructura para ello, pero ¿y las pymes? ¿Les cuesta a las más pequeñas llegar hasta ustedes?
–Trabajamos con todas. El 75% de nuestros clientes son pymes, y algunas son tremendamente intensivas en investigacion y desarrollo. Pero otras, no. En Euskadi se fabrica muy bien, y somos reconocidos en el mundo por ello, pero algunas han estado alejadas de la I+D. Tenemos que sistematizar la innovación, que sea constante.
–Acaba de acceder a su responsabilidad en sustitución de Iñaki San Sebastián. ¿Va cambiar mucho Tecnalia?
–El relevo se ha hecho con toda naturalidad. Para mi es todo un honor ser director general de una organización en la que he desarrollado casi toda mi carrera profesional. Es un reto muy bonito, es como un sueño, y es muy exigente. Querré dejar mi impronta, claro, pero eso no quiere decir que todo cambie. Tenemos que vivir en continuo cambio porque hacemos innovación.
–¿Se habían acomodado?
–No. Al contrario. Si algo me parece increible es cómo trabajamos en el año del Covid. Tecnalia ha cambiado mucho en sus diez años, hemos creado cosas muy nuevas y lanzado proyectos muy ambiciosos.
–¿Sabe decirme dos cosas que quiere usted que sucedan?
–Lo más importante es que el mundo cambia cada vez más rápido, y no es una frase hecha. La digitalización en el Covid nos lo ha demostrado. Tecnalia, en lo que tiene que ser muy buena, es en adaptarse a los cambios cada vez más deprisa. A gran velocidad. Se nos exige. Las tecnologías aparecen y desaparecen. Debemos detectarlas e implantarlas. Quien no haga esto se va a morir.
–¿Y el otro gran cambio?
–El de poner el foco en el impacto de Tecnalia. No solo en el PIB, que ya lo hacíamos y es nuestro lema, sino también en la sociedad, en la generación de empleo, en la resolución de los grandes retos de país, en mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
–Eso les toca a las empresas...
–Es cierto, pero hemos de ayudarles. Y podemos también crear nosotros nuestras empresas.
–¿Tiene ya un plan estratégico?
–Lo estamos trabajando y espero llevarlo al patronato en septiembre. El gran foco va a ser el impacto no solo económico sino social de Tecnalia. Hay que tener un propósito y eso lo ponemos ahora en el frontispicio.
–Usted anima a las empresas a acercarse a Tecnalia, pero ¿Cómo se acercan ustedes a ellos? ¿Las pymes les ven un poco como científicos lejanos?
–Hemos avanzado mucho y hemos intentado que todos los investigadores entiendan el propósito de Tecnalia que es, repito, ayudar a las empresas y hablar siempre su lenguaje. No son los típicos investigadores alejados del mercado.
Pandemia
–¿Cómo les impactó el Covid?
–Hubo clientes que pararon más o menos y otros a los que les fue bien, pero nosotros nos preocupamos por mantener los laboratorios activos y por tener una interlocución rápida con todos los clientes. Además, al día siguiente de pararse el país teníamos a 1.400 personas en casa perfectamente conectadas.
–¿Y en lo económico?
–La facturación fue de 113,6 millones y apenas cayó un 1%, con lo que no lo notamos demasiado. Sí lo notamos en la contratación de nuevos proyectos. Pero nos fue extraordinariamente bien en los programas competitivos, sobre todo en Europa, con lo que la afectación fue muy menor.
–¿Gana dinero Tecnalia?
–No tenemos ánimo de lucro.
–Pero algo aparecerá en la última línea del balance...
–Nuestro beneficio es limitado, pero el resultado es positivo. Generamos para nuestra política de recursos humanos –al final todos queremos que la plantilla gane mejor– para invertir en nuevos equipos y, lógicamente, para tener una situación saneada.
«La crisis se preveía muy larga. Y finalmente ha sido corta pero intensa. Ahora el 'feeling' que vemos es que vamos a mejor»
Recuperación
–¿Cuáles son sus principales fuentes de ingresos?
–La primera, que supone un 50%, son las empresas que nos contratan. El segundo grupo, casi un 30%, es la financiación pública competitiva, sobre todo europea y vasca, en la que nos 'peleamos' con organizaciones similares. De ahí tenemos que sacar unos 40 millones al año. Somos la número 13 de 2.900 en Europa en retornos del Programa Marco.
–¿Y la tercera?
–Es el programa Emaitek del Gobierno Vasco, en el que no competimos pero se nos mide el rendimiento según 16 indicadores y nuestro alineamiento con la política industrial del país. Se supone que es investigación no competitiva, pero sí que lo es.
–¿Está cómodo con ese 50%-50% entre privado y público?
–Por ejemplo, el Fraunhofer alemán (que tiene 25.000 investigadores) es un 33%-33%-33%, que no sé si sería mejor para Euskadi. Si tienes más ingresos públicos te alejas de la empresa y si te mueves al revés haces menos investigación básica. Nuestro modelo es razonable.
–¿Hay una recuperación clara?
–Sí. Por ejemplo, ya hay ferias. El 'feeling' mayoritario es que lo que viene es mejor, y que la crisis, que se preveía muy larga, ha sido profunda pero va a ser corta. Aunque va por barrios, hay optimismo de cara al futuro, pero la situación es complicada y nos quedan meses; todavía no se pueden hacer muchas cosas. La industria vasca está muy internacionalizada, y depende mucho de lo que pase en el mundo. La clave es que pase la pandemia a nivel global. Esa es la gran incertidumbre. Aunque una cosa buena es que Euskadi ha aguantado muy bien por su tejido industrial.
Referencia
–¿Dónde está Tecnalia en el mapa español e internacional?
–Somos líderes en España. De hecho, fuera miran con cierta envidia al País Vasco por Tecnalia. En Europa somos la única organización española y una de las diez que está en Eurotec, con los centros más grandes. Y reconocidos de igual a igual por ellos. Somos referencia en el Sur de Europa.
«Me gustaría que se usaran los fondos UE para promover nuevos tejidos industriales, también aquí en el País Vasco»
'Next Generation'
–Son ustedes muy prolíficos en alianzas...
–Nos movemos en un mundo muy globalizado y muy competitivo. Es importante tener masa crítica y tejer alianzas aquí y fuera de aquí. Trabajando con los mejores del mundo eres reconocido. Y, además, es imposible hacer o saber de todo.
–Hay enormes esperanzas puestas en los 'Next Generation'...
–Contrariamente a lo que piensan otros, no son principalmente para salir de la crisis, sino para cambiar el modelo productivo. Tenemos un modelo de país, en Euskadi algo menos, muy centrado en ámbitos que no son especialmente de futuro. El turismo está fenomenal, pero es la industria la que genera empleo. Ahora surgen elementos como el hidrógeno, el vehículo eléctrico o la salud, lo que nos obliga a adaptarnos. Para eso son esos fondos. Me gustaría que se usaran para promover nuevos tejidos industriales; también en Euskadi, donde lo que necesitamos es captar rápidamente los cambios. Hablo de las nuevas industrias del futuro. Para eso debemos usar los 'Next Generation'. Si no las cogemos nosotros, las cogerá Alemania.
«Somos los líderes en España y una referencia en Europa. Fuera miran con cierta envidia al País Vasco por Tecnalia»
Prestigio
–¿Qué papel jugará Tecnalia?
–Somos ejecutores, y la llegada de esos recursos va a tener un gran componente de innovación. No son para hacer I+D, pero la van a requerir. Somos una herramienta muy poderosa para el uso de los fondos. Las tractoras deben ser las empresas, y nosotros debemos acompañarles. Tenemos un tamaño que nos permite dominar toda la cadena de todos los sectores. Deberíamos ser una herramienta al servicio de la política de Euskadi y España para decidir en qué se deben usar. Ya hemos intervenido en una parte importante de los PERTE. Nos escuchan pero creo que podemos aportar más. Estoy seguro de que el Fraunhofer está sentado a la mesa.
–¿Hay algún ámbito en el que los proyectos industriales vascos estén mejor situados?
–Hay muchos, pero que creo que el Corredor del Hidrógeno es uno de ellos. Y el otro tiene que ver con el coche eléctrico. Mubil es un elemento crítico en todo esto. Lo que hay que hacer es aunar fuerzas y tener claras las apuestas. Son dos proyectos que deberían ser financiados con 'Next Generation', y creo que se ve como razonable desde fuera.
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