La Gipuzkoa rural recuperará casi la totalidad de los cajeros automáticos tras años de declive

Eso no quiere decir que todos los guipuzcoanos vayan a tener un cajero en su pueblo, matizan desde el departamento de Economía y Hacienda, pero sí que «muchos» que hoy no lo tienen sí dispondrán de este servicio sin tener que desplazarse. Sin dar demasiados detalles sobre el plan, desde el gabinete de Pedro Azpiazu explicaron ayer a DV que se trabaja en los pliegos sobre los que lanzará un concurso público para, en virtud del mismo, seleccionar uno (que sería lo más lógico) o varios actores financieros que se hicieran cargo de los citados cajeros. «Se trata de recuperar algunos que estaban cerrados y de abrir nuevos», añadieron. Aunque aún no está determinado, las mismas fuentes sugieren que es probable que la licitación se haga para todo el lote de 64 aparatos. La idea es lanzar el programa el mes que viene, con lo que, salvo imprevistos, los nuevos cajeros podrían estar operativos este mismo año.

Noticia relacionada

«Llevábamos años reclamando este servicio, que es esencial»

Tampoco se ha aclarado dónde se ubicarán las máquinas ni la duración en el tiempo de ese programa de subvenciones anuales. Aunque no es descartable que se cuente con la colaboración tanto de entidades públicas como privadas para acoger el servicio.

De hecho, en el conjunto del Estado tanto las oficinas de Correos, que cuenta con una enorme capilaridad, como edificios de propiedad autonómica o municipal han terminado recibiendo cajeros automáticos en iniciativas idénticas a la anunciada en Euskadi. Programas que inició la Comunidad Valenciana allá por el año 2020 y que replicaron después en Andalucía, Galicia, Cantabria y las dos Castillas.

La posibilidad de abordar un programa similar de inclusión financiera ya fue comentado por el propio consejero Azpiazu a las principales entidades financieras que trabajan en Euskadi. Fue a mediados del pasado mes de octubre, cuando se reunió con Kutxabank, Laboral Kutxa, Banco Santander, BBVA, Caixabank, Banco Sabadell, Abanca Bankoa, Caja Rural de Navarra y Bankinter. Entonces, el consejero les adelantó la idea, de la que el sector espera una mayor concreción.

El Gobierno Vasco desliza también que junto a los nuevos cajeros, la promoción de la inclusión financiera y el acceso –en definitiva– de la Euskadi rural a la posibilidad de sacar dinero de forma sencilla, se podría abordar también mediante lo que se conoce como 'cash back', una práctica muy común en otros países y que consiste en que cuando se hace una compra en un negocio (una panadería o una tienda de ropa, por ejemplo) se pueda retirar dinero.

«Se trata de trabajar por una efectiva inclusión financiera, que permita el crecimiento y desarrollo económico de las zonas rurales toda vez que la presencia de entidades que presten servicios bancarios fomenta el ahorro, la inversión de las familias y el desarrollo de proyectos empresariales lo que a su vez contribuye al progreso económico de toda la zona», dijo ayer el viceconsejero de Finanzas y Presupuestos, Hernando Lacalle, durante la instalación de un cajero de Kutxabank en Navaridas (Álava).

Para dar una idea de la merma del sector financiero en Euskadi durante los últimos años, una cascada tras la crisis financiera, basta solo un dato: Gipuzkoa tenía 509 sucursales en el año 2015, hoy esa cantidad es de 331.