La flota de la anchoa hace un alto por el bajo tamaño de la especie

Los barcos que pescan anchoa pararon su actividad durante este viernes por el bajo tamaño de la anchoa. Los arrantzales hicieron 'bandera', es decir, impidieron salir a la mar para pescar no solo anchoa sino también cualquier otra especie con cuota.

En los últimos días se había descargado esta especie con un tamaño de entre 70 a 80 granos en el kilo, un tamaño reducido que ha motivado la parada. Esta anchoa pequeña no hacía rentable las faenas, por lo que se ha decidido parar la actividad. La especie no llegaba ni al euro lo que hace inviable la pesca. La anchoa ha migrado hacia Cantabria y la flota del Norte se ha concentrado en esta primera semana en este punto. No obstante, las capturas de anchoa pequeña en el inicio de la costera de primavera son habituales. Tan solo en Pasaia se recogió el martes anchoa mediana, con una descarga que llegó a las 100 cajas y con un tamaño mediano de entre 55 a 60 granos en el kilo que cotizaron a 8-9,5 euros. El miércoles también hubo anchoa en la localidad guipuzcoana, pero un precio menor que el primer día, sobre los 4,5 euros-kilo.

No obstante, el tamaño de esta especie no es la principal preocupación del sector pesquero sino que estudian iniciar un parón ante el alto precio que hace «insostenible» la actividad pesquera en la puertos españoles. Durante el día de ayer, armadores de Ondarroa se planteaban iniciar un alto de la flota por el elevado precio del gasóleo. Desde otras flotas estatales advierten que esta nueva escalada de los carburantes hace inviable salir al mar para la gran mayoría de embarcaciones y piden soluciones urgentes a las administraciones responsables para paliar las copiosas pérdidas económicas del sector.

Los profesionales de la pesca denuncian que con el actual precio del gasóleo la actividad pesquera profesional está dejando de ser rentable para los armadores, los patrones y los marineros, principalmente de las modalidades de arrastre y cerco. En la actualidad, entre el 75 y el 80% de los gastos diarios de un pesquero los copa el gasóleo.

En este panorama tan negro el armador y también el marinero son los más perjudicados, este último por el sistema de cobro a la parte. El precio del gasóleo y otros gastos se descuentan de las ganancias por las capturas diarias de pescado. Por lo tanto, cada vez que el gasóleo sube de precio y no lo hace el del pescado, los patrones y los marineros pierden dinero. En octubre de 2019, el precio del litro era de 0,457 céntimos mientras que ahora está al doble, a 0,895. En pocos días, 25.000 litros de gasóleo han pasado de 18.300 euros a 22.375 euros.

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