El teléfono antifraude de Gipuzkoa cumple 11 años con 250 denuncias anuales de media

Una de las herramientas que el fisco utiliza en este reto -no la única ni la de mayor relevancia, pero sí de las más llamativas- es el teléfono contra el fraude fiscal (943-113-000). Un instrumento que puso en marcha hace ya once años y que en este periodo ha recibido 2.772 llamadas anónimas de ciudadanos, lo que supone 252 de media por ejercicio, para interponer denuncias contra un contribuyente o una empresa del territorio, según los datos a los que ha tenido acceso DV.

¿Son muchas llamadas? ¿Son pocas? La primera conclusión evidente es que este teléfono cada vez se utiliza menos. Las casi 500 ocasiones en las que sonó en 2010 en las oficinas centrales de Errotaburu -el factor novedad explica buena parte de esas llamadas- han derivado en las 209 de 2019 y las 192 del último año marcado por el Covid.

De hecho, en los últimos once ejercicios apenas en dos, 2014 y 2015, se recibieron menos delaciones. Con todo, una vez superado el suflé del comienzo de todo proceso, su utilización ha menguado, pero fuentes forales consideran que recibir una llamada cada dos días tampoco es baladí y desde las instituciones se afanan en concienciar a la ciudadanía para que asimile el daño que un infractor de este tipo provoca a toda la sociedad.

Y es que el empeño del fisco en este sentido es constante. En 2010 se emprendió este proyecto con la implicación de todos los responsables, bajo la batuta del entonces diputado de Hacienda Pello González, y un lema: «No más burlas». El objetivo era señalar a quien se jacta de evadir impuestos y perjudica al resto de los guipuzcoanos, a los ingresos de las arcas forales y, por tanto, al mantenimiento del estado del bienestar. De ahí el reto de construir un rechazo social al defraudador.

La Hacienda foral cree fundamental que la participación ciudadana no decaiga, ya que permite al fisco disponer de pistas relevantes, como la de ayudarle a encontrar focos de fraude que de no ser sí difícilmente detectaría. Y con paciencia e investigación, el dinero sale a flote. En este sentido, el único dato facilitado por Hacienda hasta la fecha pertenece a los dos millones de euros recuperados en 2019 gracias a las 209 denuncias telefónicas.

Ampliando la fotografía a todas las vías de investigación con las que cuenta la Hacienda de Gipuzkoa, en 2019 se detectó en total un fraude fiscal de 236,9 millones. Pese a que hubo 27.000 actuaciones más que en 2018, el fisco afloró 14 millones menos. La explicación a este paradoja consiste en que las diferencias de un año a otro se producen por algunos expedientes concretos que, debido a su gran tamaño, elevan o menguan la estadística.

Por impuestos, se afloraron 85 millones de euros en el IRPF y el Impuesto de Patrimonio; 58,7 millones en el Impuesto sobre Sociedades; 56,1 millones en el IVA, y 37,1 millones en el resto de tributos. En lo que respecta a la labor inspectora, algo más de la mitad de las actuaciones (65.873) se realizaron en el IRPF y en Patrimonio; 5.310 en el Impuesto sobre Sociedades; 41.458 en el IVA; y 7.706 en alguno de los restantes impuestos.

El importe total aflorado en Gipuzkoa en los últimos cinco años alcanza los 1.314 millones. Dicha cantidad queda repartida de la siguiente manera: 357 millones en 2015, 214 en 2016, 253 en 2017, 251 en 2018 y 237 el año pasado. Es decir, el primer año fue en el que más fraude se detectó y el último ejercicio, por su parte, ha sido el penúltimo siguiendo el mismo criterio.

Como se ha anotado, el uso del teléfono antifraude va a menos pero, en cambio, la pandemia y sus consecuencias han disparado el número de llamadas y consultas en general de los guipuzcoanos a Hacienda. Según los datos aportados por el fisco, hasta octubre se recibieron 414.148 consultas, de las que el 97,6% fueron atendidas. Esta cifra supone un incremento de 102.167, un 25%, respecto a 2019. Desde Hacienda remarcan que ha sido un año de récord, ya que «nunca antes se habían recibido tantas llamadas».

Por meses, abril registró la mayor actividad, en pleno confinamiento decretado para contener la crisis sanitaria originada por el Covid, ya que se recibieron 111.167 llamadas, un 4% más que en el mismo mes del año pasado.

Según las mismas fuentes, la mayoría de las consultas estaban relacionadas con asuntos técnicos sobre el IRPF y el IVA. «Hay que tener en cuenta que en 2020 ha habido muchas modificaciones de plazos, exenciones, nuevas medidas...», precisa el fisco.

El diputado de Hacienda, Jokin Perona, que compagina el cargo con el de director del fisco, comenta que 2020 ha sido un año «excepcional» en todos los sentidos, que ha puesto a prueba «los pilares de nuestra institución». Pero también «nos ha servido para medir la idoneidad» de las inversiones de los últimos años.