Las denuncias anónimas de 203 ciudadanos afloran en Gipuzkoa un fraude fiscal de 2 millones

La colaboración ciudadana solicitada por el departamento de la Hacienda de Gipuzkoa con el objetivo de obtener mejores resultados en la lucha contra la evasión de impuestos está dando sus frutos. Y es que el año pasado hubo 203 denuncias presentadas por vecinos del territorio –de las cuales se han tramitado 82– que permitieron que el fisco haya recuperado 2 millones de euros.

Es una de las conclusiones más llamativas que se desprende de la comisión de Hacienda y Finanzas que tuvo lugar ayer en las Juntas Generales y en la que intervinieron el diputado foral de Hacienda de Gipuzkoa, Jabier Larrañaga, y el director del departamento, Jokin Perona, para dar cuenta de los últimos resultados en el ámbito de la lucha contra el fraude, así como para exponer las principales líneas de trabajo de cara al próximo ejercicio.

El teléfono antifraude (902-100-040), una de las herramientas contra la elusión fiscal puestas en marcha por el fisco –incluye además las denuncias por internet, por carta y de forma presencial en las oficinas de Hacienda–, ha recibido en la última década 2.861 llamadas, a una media de 286 por año. No es, desde luego, la de mayor relevancia, pero sí otra necesaria en esta batalla crucial para los intereses del territorio. Y la institución foral cree fundamental que la participación ciudadana no decaiga, ya que permite a Hacienda disponer de pistas relevantes, como la de ayudarle a encontrar focos de fraude que hasta ahora no detectaba.

Un matiz siempre importante pero que cobra un especial protagonismo en tiempos del coronavirus, con las instituciones presionadas para cubrir la emergencia sanitaria pese a contar con menores ingresos debido al desplome recaudatorio. Y la colaboración ciudadana sirve para detectar cada año una bolsa de dinero ilegal. También el año pasado. Así, la Hacienda de Gipuzkoa detectó en 2019 un fraude fiscal de 236,9 millones de euros.

La cantidad es importante y similar a la del ejercicio de 2018, cuando el fisco foral afloró 251,3 millones, aunque uno de los datos que llama la atención es que el año pasado la labor inspectora registró un aumento significativo. Y es que pese a que hubo 27.000 actuaciones más, el fisco foral afloró 14 millones menos que en el ejercicio precedente.

Preguntados al respecto, fuentes de la Hacienda de Gipuzkoa aseguran que las diferencias de un año a otro se producen por algunos expedientes concretos que, debido a su gran tamaño, elevan o menguan la estadística.

Por impuestos, se afloraron 85 millones de euros en el IRPF y el Impuesto de Patrimonio; 58,7 millones en el Impuesto sobre Sociedades; 56,1 millones en el IVA, y 37,1 millones en el resto de tributos. En lo que respecta a la labor inspectora, algo más de la mitad de las actuaciones (65.873) se realizaron bien en el IRPF y en Patrimonio; 5.310 en el Impuesto sobre Sociedades; 41.458 en el IVA; y 7.706 en alguno de los restantes impuestos.

El importe total aflorado en Gipuzkoa en los últimos cinco años alcanza los 1.314 millones. Dicha cantidad queda repartida de la siguiente manera: 357 millones en 2015, 214 en 2016, 253 en 2017, 251 en 2018 y 237 el año pasado. Es decir, el primer año fue en el que más fraude se detectó y el último ejercicio, por su parte, ha sido el penúltimo siguiendo el mismo criterio.

Tal y como recalcó el diputado foral, en un contexto de crisis es «más importante que nunca» la concienciación social porque cada euro defraudado a Hacienda es un euro que no llega a todas aquellas personas que necesitan ayuda en estos tiempos.