Hacienda devuelve este año 59 millones a los mutualistas que pagaron de más

Hay que recordar que la campaña anterior fue la primera que estuvo marcada por la devolución a los mutualistas, aunque solo pudo hacerlo en cumplimiento de la primera sentencia que delimitaba las devoluciones entre 1967 y 1978. Eso sí, suponía el grueso del total.

La Hacienda tuvo que hacer un gran esfuerzo para calcular la minoración en la base imponible por rendimientos de trabajo que le correspondián a cada pensionista en función de lo cotizado de más y de la parte que suponía de la pensión. Posteriormente, ejecutó la segunda sentencia del Supremo que establecía que también tenían derecho los que cotizaron de más a partir de 1967. Esta campaña es la primera en la que se han aplicado ya esos ajustes a todos los mutualistas.

La Hacienda también realizó todas las devoluciones correspondientes a los años no prescritos; es decir, entre 2019 y 2022, lo que supuso en el conjunto del año la devolución de 235 millones.

La campaña de la renta ha vuelto a dejar este año un balance negativo para la Hacienda guipuzcoana; o lo que es lo mismo, un saldo a favor de los contribuyentes. En concreto, el fisco del territorio ha devuelto un total de 391,9 millones, mientras que ha ingresado 332,2, lo que arroja un resultado positivo para los contribuyentes de 59,6 millones. Los guipuzcoanos a los que les ha tocado cobrar han percibido de media 1.306 euros, mientras que aquellos que han tenido que pagar al fisco han aportado de media 2.700 euros.

Una Campaña de la Renta en la que los ciudadanos deben ajustar cuentas con la Hacienda respecto al ejercicio pasado (2024) y en la que una vez más se ha incrementado la cifra de declaraciones presentadas hasta alcanzar un nuevo récord. En concreto, han sido 423.110, nuevo récord, lo que supone 10.255 más que en el año anterior.

Con todo, la diputada foral de Hacienda, Itziar Agirre, destacó ayer durante la presentación del balance que el aumento de las declaraciones es consecuencia de la evolución positiva de la economía guipuzcoana y la baja tasa de paro, que se situó el año pasado en el 5,7%. Así, subrayó que este factor ha incidido directamente en el número de declaraciones presentadas y en el resultado.

De hecho, añadió que el resultado de la campaña a favor del contribuyente se debe principalmente al paquete de medidas que la Hacienda foral ha aplicado en los últimos años para proteger a las familias y a los colectivos más vulnerables ante la incertidumbre económica internacional y su consecuente inflación de precios. Una escalada que comenzó tras la guerra de Ucrania en 2022.

Las medidas aprobadas por la Diputación en el IRPF fueron la deflactación del 2,5%; la deducción de 200 euros para rentas inferiores a 35.000 euros; las medidas especiales dirigidas a personas autónomas, entre las que se encuentran los 'forfaits' dirigidos al transporte y al sector primario; el nuevo régimen especial para personas fundadoras de entidades innovadoras 'start ups'; el incremento del límite de compensación en la base imponible general del 10 al 25% de las pérdidas patrimoniales y la exención de las percepciones para las personas afectadas por la talidomida. Un conjunto de medidas que ha generado un beneficio a los contribuyentes de 96 millones en los ejercicios 2024 y 2025, recalcó Agirre.

La diputada de Hacienda hizo hincapié, una vez más, en que la fiscalidad es «una herramienta única para impulsar la cohesión social y proteger a la ciudadanía, así como para impulsar nuestro tejido innovador o responder a los retos que se nos presentan como sociedad».

En esta campaña se han presentado 1.110 declaraciones más que las previstas inicialmente, lo que refleja esa bonanza de la economía y en concreto de las rentas de los trabajadores. De las 423.110 declaraciones realizadas, 300.019 han salido a cobrar por parte del contribuyente, lo que supone el 70,9% del total, y la cuantía media a percibir ha sido de 1.306 euros. En total Hacienda ha devuelto 391,9 millones. Los 123.091 contribuyentes restantes han tenido que abonar a Hacienda una cuantía media de 2.700 euros, lo que supone en total 332,3 millones. Así, el saldo definitivo han sido esos 59,6 millones.

El Impuesto de Patrimonio y el Impuesto Temporal de Solidaridad de Grandes Fortunas (este último se aplica por segundo año consecutivo) ha dejado en las arcas de Hacienda un total de 83,8 millones, lo que supone 8,8 millones más que en el ejercicio anterior.En total se ha presentado 571 declaraciones más que el año pasado hasta alcanzar las 9.659. El importe medio ingresado por el fisco foral ha sido de 8.680 euros.

El Impuesto Temporal de Solidaridad de las Grandes Fortunas es muy residual pero en esta ocasión han sido diez contribuyentes los que han tenido que hacer cuentas con la Hacienda. Se trata de ciudadanos cuyos patrimonios superan los 3.200.000 euros. Son seis más que el año pasado, pero la cuantía que han aportado a las arcas forales se limita a 125.000 euros en total, es decir, una media de 12.500 euros. En la campaña anterior la media fue de 21.630 euros.