Gobierno y diputaciones retomarán la reforma del reparto de ingresos que perjudica a Gipuzkoa
Las instituciones se comprometen a avanzar en el acuerdo en el próximo curso político | Gipuzkoa y Álava llevan desde 2011 reclamando soluciones para no salir perjudicadas por la configuración de la actual Ley de Aportaciones
La reanudación del curso político tiene varios deberes pendientes para los renovados ejecutivos forales vascos. Uno de ellos, quizá el más enrevesado debido al tecnicismo ... que lo rodea y las encarnizadas disputas entre los tres territorios vascos, será que las tres diputaciones forales consensúen con el Gobierno de Vitoria y con Eudel, la asociación de municipios, la nueva Ley de Aportaciones, que debe regular qué esfuerzo hace cada nivel institucional para sostener el presupuesto del Ejecutivo de Vitoria. Pero, además, esa misma ley debe detallar la contribución que hace cada uno de los tres territorios vascos en ese mismo cometido.
La norma en vigor está en situación de prórroga desde 2011 y el pasado mes de febrero las diputaciones y Lakua aprobaron un pequeño «parche», consistente en el denominado fondo extraordinario, que garantiza a Gipuzkoa y Álava –los perjudicados– un mínimo de ingresos aunque no solucione la vía de agua original. ¿Cuál es ésa? Que el actual diseño de la Ley de Aportaciones requiere a Gipuzkoa (y también a Álava, aunque en menor medida) un esfuerzo económico superior a su peso en el PIB vasco. Ambos territorios no recaudan lo que les adjudica el modelo vigente, mientras que Bizkaia lo sobrepasa.
Como suele suceder en estos casos, hay cifras que sirven para asimilar mejor el desajuste. Así, los municipios de Bizkaia gestionan 42 euros más por habitante que los de Gipuzkoa al mantenerse la actual ley, que cronifica las diferencias entre ambos territorios. Si ligamos estos desajustes cuantitativas al tiempo, desde 1985 Gipuzkoa ha salido perjudicada en 24 ejercicios en el reparto de ingresos. Que se dice pronto.
Pero ateniéndonos a lo que manifiestan los responsables políticos, la voluntad de proseguir en la búsqueda del acuerdo es clara. En ese sentido, el Gobierno Vasco y las tres diputaciones forales se comprometieron el viernes a retomar en septiembre, coincidiendo con la apertura de un nuevo curso político, la negociación para lograr una nueva Ley con el objetivo de avanzar en el acuerdo. Así lo decidieron en la primera reunión de trabajo conjunta que tras las elecciones forales mantuvieron en el Palacio de Ajuria Enea el lehendakari, Iñigo Urkullu; y los diputados generales de Gipuzkoa, Markel Olano; Bizkaia, Unai Rementeria; y Álava, Ramiro González.
Los datos
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806: millones de euros de déficit recaudatorio ha sumado Gipuzkoa desde que la Ley de Aportaciones se encuentra prorrogada desde el año 2011, lo que se ha traducido en una menor disponibilidad de recursos para las entidades locales del territorio.
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Qué es: Es la ley que regula el reparto de ingresos en Euskadi.
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Prorrogada: Sin renovar desde 2011 por la falta de acuerdo.
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El reparto: El 70% de lo que recaudan las diputaciones se lo lleva el Gobierno Vasco.
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El desequilibrio: La ley obliga a cada diputación a aportar ese 70% según su peso económico. Así, establece un 50% a Bizkaia, el 33% a Gipuzkoa y el 16% a Álava. El problema de fondo es que ni Gipuzkoa ni Álava llegan a recaudar el peso que les adjudica el modelo actual. La consecuencia es que se quedan con menos recursos una vez aportado el 70% al Gobierno Vasco. En cambio, la Diputación de Bizkaia recauda por encima del 50%.
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Fondo de Ajuste: Es una bolsa de compensación para corregir los desequilibrios. Para llegar al 99% mínimo del coeficiente horizontal, las cuatro instituciones aportan un dinero extra que se llama fondo de ajuste. El Gobierno Vasco pone el 70%.
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Fondo Extraordinario: Se activará cuando algún territorio no alcance, aún con el Fondo de Ajuste, el 99% que le corresponde aportar y tendrá como límite el 0,45% de los recursos que se van a distribuir. Este fondo fue aprobado en febrero.
Según pudo saber este periódico, a comienzos del mes de septiembre los técnicos forales encargados de esta responsabilidad mantendrán las primeras reuniones con la intención de desatascar el entuerto. Lo cierto es que no hay una fecha límite para sellar una nueva regla, aunque Gipuzkoa y –en menor medida– Álava, que llevan años reclamando soluciones para no salir perjudicados en el reparto de ingresos, se mostrarán más vehementes para avanzar en la negociación. Es un problema de difícil solución porque cada uno defiende lo suyo a ultranza, pero mientras hay vida...
De hecho, la viceconsejera de Hacienda del Gobierno Vasco, Itziar Agirre, admitió recientemente en una entrevista concedida a este periódico que los tres territorios «se sienten agraviados» en el reparto de ingresos.
Nueve años prorrogada
La Ley de Aportaciones acumula casi una década de 'dimes y diretes' debido a las discrepancias entre las instituciones forales, que en esta legislatura están todas gobernadas en coalición por PNV y PSE-EE. Un vistazo al pasado permite observar que, pese a haberse registrado varias combinaciones políticas en Lakua y en las diputaciones, el acuerdo nunca ha terminado por alcanzarse.
A falta de 'fumata blanca', en el pasado mes de febrero se dio el último paso. El Consejo Vasco de Finanzas creó un fondo extraordinario que se activará cuando algún territorio no alcance el 99% del porcentaje que le corresponde aportar, y tendrá como límite el 0,45% de los recursos que se van a distribuir. Ese fondo extraordinario constituye, según declararon ayer las instituciones vascas en un comunicado, «una base y una herramienta añadida para avanzar en ese acuerdo».
Pero no es, desde luego, la definitiva. De hecho, al día siguiente de aquel acuerdo se levantó una importante polvareda política en Gipuzkoa ya que los partidos se enzarzaron en varios cruces de acusaciones. El más repetido, que se había acordado «un parche». Esta historia continuará en septiembre.
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