La devolución a los mutualistas por los cinco años pendientes costará 190 millones a Hacienda
El impacto de los ajustes desde 2019 a 2022 rondará los 150 millones, cifra que se suma a los 40,5 del ajuste que la Hacienda de Gipuzkoa afronta en este ejercicio
Las devoluciones de las cantidades pagadas de más en el IRPF por los pensionistas guipuzcoanos que cotizaron a una mutua antes de 1979 tendrá un impacto para la Hacienda del territorio de unos 190 millones este año, según confirma la propia institución foral, ya que tiene previsto abonar en este ejercicio las cantidades que se reclamen por los cuatro años no prescritos, más el ajuste del actual ejercicio 2023.
El propio diputado de Hacienda, Jokin Perona, indicó el pasado jueves durante la presentación de la campaña de la renta que el coste para el fisco foral del ajuste que ha realizado a los 100.000 afectados en la declaración de este año será de 40,5 millones. A esa cifra hay que sumar el impacto que tendrá para las arcas forales las devoluciones de los cuatro años no prescritos (2019, 2020, 2021 y 2022). Una cifra que, según indican desde la propia Hacienda, no distará mucho de la de este año, con lo que aseguran que no es aventurado señalar que rondará en esos cuatro ejercicios los 150 millones.
La cifra variará algo teniendo en cuenta que las pensiones no han sido similares en esos cuatro años -se ha ido incrementando la cuantía y también ha subido la cifra de pensionistas-, aunque el resultado final será bastante similar, apuntan desde Hacienda. Eso sí, para ello tendrían que reclamar los 100.000 pensionistas afectados. Cabe recordar que mientras en la declaración de la renta de este año es la propia Hacienda la que realiza de oficio el ajuste del cálculo, en lo que respecta a los cuatro años anteriores son los propios pensionistas los que tienen que reclamar a Hacienda.
De momento lo han hecho 56.000 mutualistas, aunque a raíz de la campaña de la renta muchos de los que no lo han reclamado por desconocimiento de que tenían derecho a percibir lo pagado de más en el IRPF lo están haciendo estos días, con lo que se espera que la cifra vaya aumentando de forma considerable en las próximas semanas. Hay que recordar que los autónomos que cotizaron a una mutua antes de 1979 también tienen derecho a recuperar esa doble imposición, así como los herederos en caso de haber fallecido el titular. No así, las viudas y los que perciben una pensión de orfandad.
Con intereses de demora
Además, según indicó ayer el fisco foral, esas devoluciones irán con los correspondientes intereses de demora, una cuestión a la que está obligada y que reclaman los afectados. La Hacienda guipuzcoana se ha fijado como objetivo devolver este año todas las reclamaciones que se cursen. Los afectados tienen todavía tiempo para hacerlo ya que la fecha límite para pedir la correspondiente a 2019 es el 29 de julio. A partir de ahí prescribiría y ya no se podría reclamar la de ese año.
29 de julio
Es la fecha límite para reclamar la devolución de 2019
El departamento que dirige Jokin Perona quiere lanzar un mensaje de tranquilidad de cara a las devoluciones. Asegura que ha priorizado el ajuste del cálculo en la campaña de la renta de este año, lo que ha supuesto «un gran esfuerzo y un trabajo ingente», y que una vez que avance el grueso de la campaña se reactivarán las resoluciones de los que han reclamado y en consecuencia las devoluciones del dinero pagado de más a la Hacienda en esos cuatro años no prescritos.
Hacienda reactivará las devoluciones en cuanto avance el grueso de la campaña de la renta
Y es que, como avanzó este periódico, diferentes asesorías indicaron a este medio que las reclamaciones realizadas a partir de diciembre no se habían devuelto todavía, con lo que se había ralentizado el ritmo tras un primer momento en el que avanzaron más rápido. Ayer, algunos afectados indicaban a este medio que incluso reclamaciones realizadas en noviembre y en octubre no habían tenido contestación cuando en la propia declaración de la renta sí se les había realizado la minorización, por lo que no entendían esa demora. Hasta el pasado 6 de marzo la Hacienda había devuelto un total de 6.696.293 euros.
Cabe recordar que este es un problema no generado por el propio fisco, ya que los mutualistas pagaron en el IRPF por el 100% de la pensión que perciben de aquellas cotizaciones frente al 75% por la de la Seguridad Social, hasta que el Tribunal Supremo falló en febrero del año pasado que esa parte tenía que estar también exenta en un 25%. Así, se aplica el ajuste a la parte proporcional de la pensión que corresponde a lo cotizado a las mutuas.
Impacto en la recaudación
La Hacienda guipuzcoana preveía incrementar este año su recaudación un 5,19% respecto al cierre de 2023 y pasar de los 5.960 millones a los 6.210, marcando un nuevo récord tras los alcanzados sucesivamente desde 2021. Estos 190 millones de coste de las devolución y el ajuste a los mutualistas tendrán un impacto en esa cantidad final, pero vistas las cifras globales de recaudación todo apunta a que tan solo arañará unas décimas. Además, desde el fisco foral indican que la devolución de esas cantidades no supondrá ningún problema económico para la Hacienda.
Los tres fiscos forales devolverán alrededor de 500 millones de euros
La devolución a todos los mutualistas vascos será mucho mayor si se recogen las cifras de las tres Haciendas forales.En concreto, alrededor de 324.000 contribuyentes de los tres territorios tienen derecho a considerar libre de impuestos una parte de la pensión que reciben de la Seguridad Social porque cuando estaban en activo realizaron aportaciones a mutualidades que quedaron extinguidas en 1979. En la declaración de Renta de 2023, cuyo periodo de liquidación acaba de comenzar, el impacto será de 115 millones de euros de menor recaudación para las haciendas. Si a ello se suma que los afectados tienen derecho a reclamar los impuestos que pagaron en exceso en los cuatro años aún no prescritos –de 2019 a 2022– el coste total va a superar con creces los 500 millones de euros.
Desde que se iniciaron las primeras reclamaciones a finales de 2023 las cifras han crecido de forma progresiva, conforme las haciendas han podido acceder a la base de datos de la Seguridad Social. En la última semana y con ocasión de las declaraciones de Renta del pasado ejercicio, las diputaciones han actualizado las cifras y han dado a conocer por primer vez el coste estimado de una sentencia que se ha revelado trascendente. Así, Bizkaia ha estimado que aplicar el criterio correcto en al liquidación de Renta de 2023 va a tener un coste fiscal de 60 millones de euros –un dinero que hubiese ingresado de no existir la sentencia–, mientras que Álava ha cifrado el impacto en 15 millones y los citados 40,5 de Gipuzkoa.
Hasta finales del mes de junio esos 324.000 afectados tienen el derecho a reclamar el exceso abonado en las declaraciones de IRPF de los cuatro años no prescritos –a partir de ese momento solo podrán exigir devoluciones de tres ejercicios–, de ahí que habrá que esperar algunos meses para conocer el impacto total sobre la recaudación de las diputaciones forales.
