Juan Mancisidor: «Fabrika quiere hacer empresas-trainera en las que todos remen en la misma dirección»
«Somos pioneros en el mundo, nadie ha construido un centro de alto rendimiento para ayudar a mejorar las relaciones entre las personas de la empresa»
Fabrika, el nuevo centro de alto rendimiento que busca formar a las empresas en una nueva cultura de trabajo, afronta ya su recta final. ... El edificio, ubicado en el Parque Tecnológico de Miramón, en Donostia, está ya prácticamente concluido, a la espera del equipamiento interior, y en breve comenzará a llenarse de trabajadores de distintas empresas que ensayarán nuevas formas de relacionarse en el trabajo para mejorar el funcionamiento diario. El director de Fabrika, Juan Mancisidor Lusa (Irun, 45 años), explica los objetivos de este proyecto impulsado por la patronal guipuzcoana, Adegi.
Publicidad
– ¿Cuál es el objetivo de Fabrika? ¿Qué van a hacer esos grupos en este nuevo edificio?
– Vamos a entrenar y mejorar las relaciones entre las personas y los equipos de una organización para lograr al mismo tiempo mejores resultados y que las personas estén mejor. Es un poco magia. Vemos a las empresas como personas que interactúan con otras para lograr algo juntas. Lo interesante es que esa manera en que se relacionen no sea al azar o como lo haga la empresa de al lado. Cada empresa tiene su manera de relacionarse, con sus determinadas reglas, usos y costumbres. Su cultura propia, en definitiva. Y en Fabrika hacemos emerger eso y que vean qué reglas les sirven y cuáles quieren para mejorar la manera de relacionarse.
«Fabrika quiere ser al cambio cultural empresarial lo que el Basque Culinary supuso para la gastronomía»
– ¿Quiénes son los 'profesores'?
– Habrá unos catorce facilitadores que vienen del 'coaching', del ámbito de la consultoría y del mundo de la empresa y la gestión de recursos humanos. Incluso alguno del mundo del deporte.
– ¿Será una formación más teórica o más práctica?
– Hay poca teoría en sala y más dinámica y juegos para que vivan y tengan la experiencia de lo que queremos trabajar, abordando diferentes retos o maneras de llevar a cabo una conversación, por ejemplo.
Publicidad
– ¿Mejorar esta cultura empresarial es una petición de las empresas o una carencia diagnosticada por la propia Adegi?
– Ya hay retos presentes que piden una transformación de la cultura de las organizaciones, como la transformación digital, la transición ecológica, los valores de las nuevas generaciones, la velocidad de la economía o la incertidumbre del cambio. Ponen de relieve que la manera de relacionarse del pasado hay que revisarla porque ya no funciona tanto. Y también hay una corriente más generalizada en favor de una empresa más humanista. Pero lo más diferente de Fabrika es el cómo hacer esto en tu empresa.
«Cada empresa tiene sus reglas y costumbres. Nosotros hacemos emerger eso y que vean cuáles son mejorables»
– ¿Y cómo hay que hacerlo?
– Hay unos principios de nueva cultura por los que nosotros apostamos, pero sobre todo que la empresa sea un proyecto compartido de verdad basado en la confianza de verdad. Usamos la metáfora del remo. Queremos hacer empresas-trainera, en la que todos juntos rememos en la misma dirección hacia un objetivo. Este sería el resultado a lograr en última instancia.
Publicidad
– ¿Será más difícil concienciar a los más veteranos, quizás con hábitos adquiridos durante una larga vida laboral?
– La propuesta del cambio cultural es más difícil evolucionarla cuanto más interiorizada esté la cultura vigente. Pero empresas con una cultura muy arraigada deben diseñar muy bien el cambio y trabajarlo. Nosotros les invitamos a varios pasos: 'Concienciación', es decir, abrir la mente para cambiar cosas; 'capacitación' (entrenarles y darles nuevos conceptos para ir hacia algo nuevo, aprender cosas nuevas); 'transformación' (poner en práctica las nuevas maneras de hacer en la empresa); e 'integración', que se consoliden las nuevas reglas en la empresa.
– ¿Puede mejorar la nueva cultura la productividad de las empresas?
– Va unido. En cuanto entrenes y mejores las maneras de relacionarse entre las personas de la empresa, el resultado va a ser mayor efectividad en todo lo que están haciendo y mejor resultado. Si la gente se encuentra mejor, el compromiso es mayor.
Publicidad
«Está abierto a todos, desde una pyme pequeña a una multinacional, y también a escuelas o clubes deportivos»
– Una de las claves es este nuevo edificio. ¿Cómo influye la atmósfera que se ha creado?
– El elemento diferencial de Fabrika es ayudar a cómo hacerlo. Para ello tenemos el método científico Fabrika y luego está este edificio, que lo denominamos 'centro de alto rendimiento' donde entrenar estas cosas. Es pionero y único en el mundo. No hay otro igual. Es el primero a nivel mundial para transformar la cultura empresarial. Nos permite industrializar esta actividad en un lugar diseñado para ello, teniendo más espacio para hacer más y para hacerlo mejor. Nos preguntan qué hacemos y qué fabricamos en esta Fabrika: pues fabricamos nueva cultura, relaciones, confianza, comunicación y participación entre las personas de la empresa. Otra parte importante es tangibilizar. En todo esto hay siempre algo muy etéreo e invisible, que cuando lo entrenas en un lugar físico te ayuda a verlo y entenderlo mejor. Queremos que Fabrika sea al cambio cultural empresarial lo que el Basque Culinary Center ha supuesto para la gastronomía, como espacio referente claro para todo ello.
Publicidad
– ¿Se han inspirado en alguna experiencia internacional?
– Hemos recorrido el mundo viendo lo que había al respecto y hemos visto cosas, pero nadie en el mundo había ubicado un centro de alto rendimiento para esto. No hay referentes. La referencia somos nosotros. Y Fabrika tiene una visión internacional. Con esta inversión tan potente pretendemos ser un referente a nivel internacional y que San Sebastián, Gipuzkoa y Euskadi estén orgullosos de acoger el primer centro de este tipo.
– Es un centro que no se limita a acoger solo grandes empresas.
– Está abierto a todo el mundo. A todo tipo de empresas, nos da igual el tamaño, el sector de actividad o la ubicación geográfica. Podemos abordar desde una pyme muy pequeña a una multinacional muy muy grande, aunque el trabajo con cada una será distinto. También trabajamos con las administraciones públicas, escuelas de negocios, el mundo de la educación (directivos, profesores, alumnos que hacen proyectos en equipo...) o equipos deportivos. Y lanzaremos una escuela de facilitadores, de entrenadores del futuro. Incluso hay prevista una gama de actividades para la ciudadanía, para aquellos entusiastas de la nueva cultura.
Noticia Patrocinada
– ¿Cuánto tiempo debe emplear una empresa para culminar esta transformación?
– Depende de hasta dónde se quiere llegar. El paso uno (preparatorio) son cuatro, cinco meses. Si quieres avanzar en otro paso, calcula otro medio año para prepararte a cambiar. Luego cambiar las prácticas de la empresa es una cuestión de años o del día a día, lo que no quiere decir que haya que estar toda la vida aquí, sino ir desarrollando internamente tus habilidades.
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión