José Luis Escrivá: «El alza de las cotizaciones llenará la hucha de las pensiones y no frenará el empleo»
El ministro José Luis Escrivá afirmó en el Foro Empresarial de Gipuzkoa que el problema de las jubilaciones en España «se ha magnificado»
«España no tiene un problema serio con sus pensiones». Este es el mensaje que trasladó este lunes el ministro José Luis Escrivá en su participación como invitado al XII Foro Empresarial de Gipuzkoa. El titular de la cartera de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones lidia con el más que espinoso problema de las jubilaciones, un escenario en el que sus encontronazos con la patronal, los sindicatos o con otros miembros del propio Gobierno de Pedro Sánchez han sido sonoros. Ayer, sin embargo, optó por un tono balsámico.
No es de extrañar, por tanto, que su presencia en el cónclave empresarial organizado por DV en colaboración con Laboral Kutxa y EY, desarrollado en la sede de la Cámara de Comercio, lograra el llenazo, eso sí, guardando las medidas de seguridad derivadas de la pandemia.
Lo cierto es que Escrivá no defraudó. Con un verbo torrencial y armado de toda una batería de gráficos, el ministro quiso sobre todo transmitir «certidumbre». Y para ello dejó claro que el sistema de pensiones no corre ningún riesgo en España, aunque asumió que la llegada a la edad de retiro de la generación del 'baby boom', es decir, los nacidos entre 1957 y 1977, generará «tensiones, pero temporales». Estamos hablando, según los datos de la Seguridad Social, de 7,7 millones de trabajadores que deberán ser absorbidos por el sistema en las próximas dos décadas. Un reto sin duda enorme.
«Para tranquilidad de los pensionistas, en 2023 los cuentas de la Seguridad Social estarán equilibradas»
«Hace falta un cambio cultural en España que favorezca carreras laborales más largas para quien lo desee»
Para superarlo, Escrivá desgranó dos medidas claves y una «válvula de seguridad», que pasaría por volver a llenar el fondo de reserva –la hucha de las pensiones– que se ha quedado escuálido, mediante un incremento de las cotizaciones del 0,6%. El 0,5% será aportado por las empresas y el 0,1% por los trabajadores.
La primera de esas dos acciones claves a llevar a cabo supone someter a la Seguridad Social a un 'lifting,' eliminando de sus cargas los 'gastos impropios'. Entre estos se encuentran las prestaciones no contributivas de carácter asistencial, las políticas de incentivos al empleo a través de reducciones de cuotas o las políticas de apoyo a las familias que, de acuerdo a las recomendaciones del Pacto de Toledo, deberían sostenerse a cuenta de los Presupuestos del Estado. Escrivá subrayó que estas partidas endosadas a la Seguridad Social le han generado un déficit de 21.500 millones. «Hemos adquirido el compromiso de que en 2023 esa cantidad sea absorbida por los Presupuestos, de manera que las cuentas de la Seguridad Social, para tranquilidad de los pensionistas, se habrán equilibrado». De hecho, las cuentas generales del Estado ya absorberán el próximo año 18.500 millones de ese déficit.
A los 67 años
La segunda acción para garantizar la sostenibilidad radica, según señaló Escrivá, en «acercar la edad efectiva de jubilación a la edad legal», que en 2027 será de 67 años. ¿Cómo conseguirlo? Poniendo trabas a las jubilaciones anticipadas cuyos mecanismos, según aseguró, «no están bien diseñados». De ahí que se haya previsto endurecer los coeficientes reductores. La medida se aplicará sobre la cuantía de la pensión y no sobre la base reguladora, lo que afecta especialmente a las pensiones más altas, aunque será progresiva a lo largo de diez años.
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Esta iniciativa se complementará con su contraria, promover la jubilación demorada. Escrivá, quien ya provocó una sonora polémica con este tema, quiso dejar claro que se trata de una opción «voluntaria», aunque no se privó de añadir que en España es necesario un «cambio cultural que favorezca carreras más largas, porque la realidad es que la tasa de actividad es muy baja a partir de los 55 años».
El círculo se cerraría con la citada «válvula de seguridad» gracias al alza de las cotizaciones, una medida que ha provocado un enorme enfado en la CEOE. La patronal ha advertido del impacto negativo que tendría en el empleo, dado que la mayor parte del alza recaería sobre las empresas.
Escrivá negó la mayor. «Las cotizaciones en España suponen en relación al PIB el 13,7%, cuando en Francia son el 17,6% y la media europea se sitúa en el 16,7%. Una subida en España del 0,6% supone aumentar 0,2 puntos el peso en el PIB –13,9%–, de manera que no modifica nuestro perfil respecto a los países con los que competimos». Y el ministro siguió desgranando datos para apuntalar su tesis. «El coste de la hora trabajada en España es de 21,9 euros, frente a 36,5 en Francia o 31,4 de media europea. ¿Una subida de las cotizaciones del 0,6% cambia el panorama de los costes laborales y frenará la creación de empleo? No es así, lo hemos analizado exhaustivamente», aseguró Escrivá.
Esta medida, resaltó el ministro, inocua en su interpretación en términos de empleo y de competitividad, tendrá sin embargo un efecto benéfico para apuntalar la Seguridad Social. En concreto, indicó que permitirá transferir a la hucha de las pensiones 50.000 millones de euros hasta 2031, un colchón que «nos dará certidumbre a diez años vista».
Déficit estructural
La densa intervención del ministro fue seguida de un turno de preguntas de los asistentes que se inició con una relacionada con la sostenibilidad del sistema y las dudas que suscita en la UE. Escrivá aseguró que se ha «magnificado» este problema. Reiteró que la Seguridad Social ha asumido unos gastos «que no le corresponden. Además, vamos a activar cinco o seis medidas que permitirán mejorar su situación. No hemos puesto todos los huevos en la misma cesta. Si falla alguna de ellas, tendremos otras».
Ahora bien, como inquirió otro de los asistentes, si se desplaza el déficit de la Seguridad Social a los Presupuestos Generales, el 'agujero' seguirá existiendo, aunque en otro asiento contable. El ministro reconoció que, al igual que otros países de la UE, España padece un déficit estructural derivado de unos «ingresos fiscales bajos. Renunciamos a 70.000 millones por la vía de exonerar impuestos a las empresas. Por tanto, hay margen. Lo 'facilón' era pasarle a la Seguridad Social partidas que no le corresponden». La repregunta surgió de inmediato. ¿Sugiere el ministro una subida de impuestos?: «No, pero sí una reevaluación de las exoneraciones».
Respecto a si recomendaría a un joven que aporte a un plan de pensiones privado, Escrivá fue escrupuloso. «Esta es una decisión personal» contestó, atento a no meterse en ningún jardín.
Temas de plena actualidad que interesan a la gente de a pie
El Foro Empresarial de Gipuzkoa, que nació en 2015, se ha convertido en cita ineludible y la más importante del territorio en el ámbito socio-económico. Y lo ha hecho contando con ponentes de la máxima actualidad en cada momento y en un formato que acerca la actualidad más rabiosa a la ciudadanía. Por él han pasado, tal y como recordó este lunes Iñigo Barrenechea, director general del DV, invitados tan destacados como los ministros de Economía Luis de Guindos y Nadia Calviño; el vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinas; el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, o el presidente de la Real Sociedad, Jokin Aperribay, con la Copa del Rey aún 'caliente'.
Este lunes en su duodécima edición y cuando la sostenibilidad del sistema de pensiones capitaliza no pocas conversaciones en cafeterías, fábricas o en los salones de las familias guipuzcoanas, la presencia del ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, fue una nueva muestra de esa vocación del periódico y de sus colaboradores en el Foro (Laboral Kutxa y EY) de aterrizar la actualidad de una manera didáctica.
Se trata de «aportar luz en una sociedad en la que el ruido y la niebla nos impiden ver más allá de la siguiente curva», explicó David Taberna, director del diario, al presentar al invitado.
Esa oportunidad de contar con José Luis Escrivá, cuando su departamento alumbra cada día titulares de esos que interesan a la gente, fue también destacada por Txomin García, presidente de Laboral Kutxa, quien subrayó que el ministro «concita el máximo interés informativo y social». «Deseo sinceramente que acierte en su gestión», le trasladó García, que aprovechó para resaltar la fortaleza en Euskadi de las EPSV, que ahora sirven de inspiración a Escrivá.
Javier Bontigui, socio de Transacciones y Estrategia de EY en el País Vasco, celebró la presencia de Escrivá, mientras recordaba la necesidad de alcanzar «consensos» entre los agentes sociales y de velar por la «competitividad empresarial». «Necesitamos medidas que creen empleo y crecimiento», dijo.