Los socios de Eroski se bajarán un 1% el sueldo y crean un fondo para tiempos de crisis

El nuevo 'fondo de cooperación', según se definía en el orden del día de la asamblea, se crea con el objeto de mitigar las perdidas que tuvieran que asumir los socios si en el futuro la cooperativa vuelve a registrar números rojos. Los beneficiarios de dichas ayudas serían dos tipos de socios: los mayores que fueran a jubilarse o a abandonar la compañía y que, por efecto de pérdidas futuras, vieran mermado en ese momento su ahorro de capital; y los más jóvenes que no hubieran tenido tiempo de acumular el capital necesario para hacer frente a dichos números rojos.

Se trata de una especie de salvaguarda para los socios de Eroski que sufieron un shock al ver como, por primera vez en sus casi 50 años de historia, la cooperativa entraba en pérdidas en 2012 (situación que se repitió durante cinco años consecutivos y que en el caso del grupo empresarial fueron 10 años). Aquello obligó a los cooperativistas a tener que asumir esas pérdidas restándolas de su ahorro de capital acumulado en los años de beneficios. Con el nuevo fondo se crea una reserva solidaria para evitar que las pérdidas que se puedan dar en el futuro afecten a los colectivos más expuestos a las mismas.

Desde Eroski indican que la asamblea de ayer aprobó sólo la constitución del fondo, sin definir la cantidad con la que será dotado ni estipular la cifra que habrá de aportar cada socio. Para el presidente del grupo Eroski, Agustín Markaide, «con la aprobación de este fondo queda demostrada una vez más la fortaleza de nuestros principios cooperativos y la solidaridad que de ellos emana».

Sin embargo, entre algunos socios el nuevo fondo ha generado preocupación y malestar por el nuevo esfuerzo económico que va a suponerles, ya que según han entendido en las reuniones con la dirección de la cooperativa podría suponer una rebaja o aportación equivalente a un 1% de su base salarial.

Otros puntos aprobados por la asamblea de Eroski fueron las cuentas del ejercicio 2018, en el que la matriz cooperativa ganó 14 millones de euros, cifra que se decidió destinar por completo a compensar las reservas negativas que arrastraban los socios por las pérdidas pasadas.

Igualmente los cooperativistas dieron el visto bueno al acuerdo de refinanciación de los 1.538 millones de deuda del crédito sindicado, suscrito con las principales entidades que concentran el 75% de dicho pasivo y que ahora se está negociando extenderlo al resto de bancos acreedores. El acuerdo financiero establece además una reorganización interna del grupo Eroski, con una nueva estructura de filiales, en función de su localización geográfica y tipo de actividad, que le dote de una estructura más «racional, clara y eficiente» y en la que queda abierta la posibilidad de que entren socios empresariales en parte de las filiales.