Siemens Gamesa se desploma un 9,2% en Bolsa al reconocer pérdidas

Siemens Gamesa se desplomó ayer en Bolsa tras reconocer (a última hora del miércoles) al mercado que no espera ya cumplir las previsiones que había comunicado con anterioridad. Y llueve sobre mojado, pues la firma de aerogeneradores pilotada por Markus Tacke ya protagonizó el año pasado dos episodios similares. En esta ocasión, el castigo de los inversores -que por momentos llegó a ser del 11%- fue, al cierre de la Bolsa en España, del 9,2%, con las acciones cotizando en los 14,26 euros.

Ese aviso de menores beneficios, o 'profit warning', como se conoce en el lenguaje financiero internacional, se argumentaba en un impacto de unos 150 millones en «costes materiales e imprevistos de carácter excepcional» en el desarrollo de una cartera de cinco proyectos 'Onshore' (molinos de viento en tierra) de 1,1 Gw en algunos países nórdicos, principalmente en Noruega.

Según la firma, «el mal estado de las rutas y la llegada anticipada del tiempo invernal que han retrasado sustancialmente la ejecución de los proyectos e impactado negativamente en la ventana de instalación».

El impacto, «únicamente atribuible a esas actividades» -insistió la multinacional- «ha llevado los resultados preliminares del primer trimestre del ejercicio 2020 (del 1 de octubre al 31 de diciembre del pasado año) por debajo de las expectativas de mercado», añadió.

Siemens Gamesa resaltó en su comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que las áreas de 'Offshore' (molinos en el mar) y Servicios no se han visto afectadas y siguen su desempeño «con normalidad». Del mismo modo, la compañía subrayó que «la actividad comercial del trimestre se mantiene muy sólida, con una entrada de pedidos de 4.628 millones de euros, incrementando la cartera hasta los 28.089 millones de euros».

Sea como fuere, esa misma comunicación puso negro sobre blanco lo que se conoce como las 'guías' de la empresa; una suerte de previsiones oficiales para el conjunto del año que, en esta ocasión, dibujan un horizonte bastante más complicado que el presentado en noviembre, cuando ya se produjo otro 'profit warning' y la acción perdió un 9%. Eso sin contar que en julio del pasado año ya sucedió algo similar, con un derrumbe del 18% en el precio de los títulos.

Aludiendo a esos costes excepcionales, el grupo espera unas pérdidas de 174 millones en el primer trimestre y un margen de ebit (antes de tener en cuenta los costes de reestructuración) de entre el 4,5% y el 6%, por debajo de la horquilla planteada en la última presentación a los inversores y los analistas, que hablaba de un escenario de entre el 5,5% y el 7%.