Crece la presión para que el Gobierno Vasco compre acciones de Euskaltel

Los grupos del PNV y el PSE-EE son los autores la propuesta, que deriva en realidad de una moción planteada en origen a la Cámara por EH Bildu y que pretendía que el Gobierno Vasco adquiriera títulos suficientes de la empresa para hacerse con el control de la misma.

Tras aprobarse la propuesta de los grupos que sostienen al Ejecutivo, la consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia, ha pedido prudencia sobre la posible entrada del Gobierno en el accionariado de Euskaltel y ha dejado claro que si se decide adoptar esa decisión se anunciará «cuando se tome».

No es la primera vez que surge este debate en Euskadi. De hecho, es casi una constante desde que hace un año el fondo de capital riesgo británico Zegona lanzara un ataque en varias fases sobre la compañía (en cuyo accionariado ya estaba, pues era la propietaria de Telecable) que le ha llevado a convertirse en el primer accionista de la firma. Un auge que coincide con una gradual retirada de Kutxabank, que ha dejado su participación en la compañía por debajo del 20%.

Como reconoció la propia consejera, el regreso del Gobierno Vasco al accionariado de Euskaltel es algo que nadie esconde; de hecho, la propia Tapia ya lo desveló en una entrevista concedida a DV el pasado mes de junio.

«No me incomoda (esa posibilidad), todo lo contrario, me alegro de que los grupos crean que es una buena política«, indicó Tapia para, a renglón seguido, recordar que Euskatel es una empresa privada que cotiza en Bolsa y que se ha de ser »«bsolutamente respetuoso con sus órganos de gobierno».

A pesar de los mensajes lanzados por Zegona, que ha insinuado la venta de la red de fibra para financiar el salto de Euskaltel al conjunto del mercado español, «a día de hoy no está en riesgo el arraigo», sentenció la consejera, quien recordó que para tomar decisiones de este calado es necesario el apoyo de más del 25% de los accionistas; un porcentaje que, insistió, está en manos del banco de las kutxas y de otros minoritarios vascos.

¿Cómo se articularía esa eventual entrada en Euskatel? Se haría, tal y como se ha dicho en varias ocasiones, desde el fondo de inversión público vasco denominado Finkatuz, diseñado para entrar en empresas consideradas estratégicas, como la propia teleco, y que en 2020 (si salieran adelante los presupuestos planteados por el Gobierno Vasco) contaría con un presupuesto superior a los 170 millones de euros.

En cualquier caso, la participación pública en la teleco vizcaína nunca superaría el 5% o, dicho de otro modo, nunca rebasaría el porcentaje que, junto a las acciones de Kutxabank, pudiera frenar (según los estatutos de la propia Euskaltel) decisiones que implicaran la pérdida de arraigo. Junto a esto, cabe recordar que salvo que se quisiera dedicar todo el Finkatuz (y ni aún así) a esta operación se podría comprar un número acciones demasiado elevado.

«Daremos a conocer la decisión que se tome cuándo se tome. Tenemos que tomar las decisiones con cuidado y lo que no podemos es estar continuamente en medios de comunicación afirmando si vamos a comprar o no. No es serio. Las tomas de participación se comunican una vez que se han realizado», zanjó.

El texto de jeltzales y socialistas, que ha contado con el apoyo de EH Bildu, ha merecido la abstención de Elkarrekin Podemos y PP. El parlamentario de la coalición soberanista Iker Casanova insistió en la necesidad de cambiar el actual reparto de poder en Euskaltel para evitar la venta de la red y que la firma «no sea pasto de los especuladores». Casanova se felicitó por el tono y, sobre todo, por el trasfondo de la iniciativa aprobada al constatar, dijo, cierto cambio de actitud.

Luis Javier Tellería (PNV) explicó que la enmienda pide que se haga «un esfuerzo« para que el Gobierno Vasco compre acciones con el fin de que »el arraigo quede, si cabe, más garantizado todavía«. El jeltzale precisó que «de momento, no hay ningún debate» abierto en Euskaltel sobre la venta de la red de fibra. La socialista Susana Corcuera recordó que esa decisión sería siempre competencia del consejo de administración y no de Zegona.