La errenteriarra Izadi salva al fabricante de componentes Denatek, en liquidación

La primera es una compañía radicada en Olaberria desde 2013, dedicada a la ingeniería y la fabricación mecánica y especializada en el desarrollo y fabricación de componentes de alto valor añadido para sectores como la aeronáutica o la automoción. En 2019 facturó 1,1 millones. La segunda, Izadi, de Errenteria, se dedica al mecanizado de sistemas de transmisión de potencia, emplea a 44 personas y su facturación en 2019 ascendió a 4 millones.

Denatek, que había hecho importantes inversiones en talento, investigación, maquinaria y desarrollo, acumuló una importante cartera de clientes: 280. Pero la demora en el retorno de las inversiones realizadas le impidió hacer frente a las responsabilidades financieras adquiridas, lo que le abocó al concurso. Es entonces cuando BSK Legal & Fiscal comunicó a Izadi la posibilidad de participar en la operación, ya que por su actividad e intenciones de crecimiento podría estar interesada en colaborar con Denatek.

Dicho y hecho. El Juzgado de lo Mercantil de San Sebastián ha dado luz verde a esta fórmula prevista en la Ley Concursal pero, según sus protagonistas, nunca antes articulada en el territorio.

El atractivo de la operación reside en la «reducción sustancial de los plazos de adjudicación de la unidad productiva, así como el enfoque continuista del proyecto», afirma Juan Recalde, responsable de procesos concursales en BSK. Desde la parte compradora, Beltrán Ybarra, director de Izadi, asegura que el objetivo era «mantener la actividad y el pulso comercial de los clientes».