Tomás Letamendia y Julián Lazkano. Gorka Estrada
Julián Lazkano y Tomás Letamendia

«Recibir el premio Korta aquí en Gipuzkoa es el no va más, una alegría enorme»

Julio Díaz de Alda

San Sebastián

Miércoles, 22 de noviembre 2023, 12:25

–¿Qué supone para ustedes recibir el premio Korta?

Publicidad

–Julián Lazkano: Una alegría enorme que no esperábamos de ninguna manera. Esto es el no ... va más. Aquí en Gipuzkoa, el no va más. Korta fue uno de los grandes, trabajó mucho y era un tío muy lanzado que, como nosotros, empezó de cero y mira lo que hicieron.

–Tomás Letamendia: La verdad es que al enterarme me sorprendí un poco. Ahora ya me voy acostumbrando. Pero no sé como explicarlo. La familia está muy contenta y pensando también que esto será señal de que algo hemos hecho bien.

–Cincuenta años después de arrancar en un pequeño taller, Biele es una gran empresa. ¿Lo piensan en alguna ocasión?

–J.L.: Empezamos de la nada, reparando maquinaria en la zona de Azpeitia. Y luego, es la verdad, hemos tenido muy buena gente. Los socios y todos han sido gente muy preparada. Acertamos al elegir (sonríe). También gracias a la dirección de ahora (en alusión al gerente, Txomin Andonegui). Estamos en todo el mundo. Poco a poco. Nosotros siempre para adelante y con el cliente. Nunca hemos dicho que no a nadie. Siempre que hemos empezado una línea hemos seguido hasta el final, y con eso hemos ganado un mercado importante.

Publicidad

–T. L.: Muchas veces pienso lo increíble que ha sido; cómo empezamos y ver ahora esta fábrica... Te quedas temblando. Mucho orgullo. Hemos sido valientes y nos hemos equivocado muchas veces, pero también hemos acertado otras. Nuestro lema ha sido que siempre hay que terminar la máquina bien.

–De todo se aprende...

–T. L..: Claro, sobre todo al principio con las ofertas. Yo recuerdo que me daba verguenza decir el precio de una máquina, pero luego te ponías a fabricar y vaya que si salía ese coste...

Publicidad

–Parece que ya no hay empresarios como los de antes. ¿Hay cantera?

–J. L.: Claro que hay cantera, pero para estudiar o para ayudar a una empresa. Yo creo que ahora es más difícil que antes crear una empresa. Ahora tienes más competencia. Antes en esta zona había mucha más gente emprendedora. De un albañil te salía un constructor potente. Y ahora la gente vive mucho mejor o más fácil. Ocho horas y el fin de semana libre. Nosotros metíamos diez y el sábado, también.

–T. L.: Nos hemos acomodado. ¿Tu sabes lo que es hacer ocho horitas y a la calle? Nosotros empezábamos a las siete y a las nueve de la noche nos llamaban de casa y nos decían si ponían una foto nuestra porque no nos veían. Eso es así. No es broma. El que quiera empezar, aunque tenga mejores financiaciones, tendrá que luchar. Siempre hay que luchar.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

Publicidad