Futuro de Ulma y Orona

«Los valores de Orona no van a cambiar»

Los socios de la firma hernaniarra creen que el resultado es el «esperado» aunque han visto un proceso demasiado «rápido»

Viernes, 16 de diciembre 2022, 11:33

Los 1.641 socios cooperativistas de Orona dictaron ayer sentencia, convencidos de que «los valores de la empresa no van a cambiar» pese a su ... abandono de Mondragon. Largas columnas de trabajadores acudían bajo la lluvia a la gran carpa blanca que cambió el espectacular y futurista aspecto de la sede central de Galarreta, en Hernani. Una jornada de récord absoluto de participación ya que se depositaron el 94% de sufragios posibles.

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La Asamblea comenzó cerca de las 10.30 horas, pero se alargó más de lo debido -hasta las 15.00 horas- por un turno de preguntas excepcionalmente largo, tal y como explicaron varios socios más tarde. La «inusual rapidez» del proceso de separación de Orona del Grupo Mondragon provocó que un buen puñado de socios llegará con «más dudas de las habituales» a la Asamblea, por eso, no es de extrañar que se alargara más de lo habitual, y no se supieran los resultados de la votación, con un apoyo del 70%, hasta cerca de las 16.00 horas.

Por una cosa o por la otra, Orona terminó ayer de consumar su separación definitiva del Grupo de Arrasate, igual que la oñatiarra Ulma, que celebró ayer en Illunbe el mismo proceso de forma paralela. La asamblea de la hernaniarra fue «todo lo tensa que puede ser una reunión de este tipo», a juicio de un socio que participó en la asamblea, y de cara al futuro otro cooperativista guipuzcoano que votó que sí a la separación subrayó que «los valores de Orona no se van a modificar para nada, el cooperativismo lo llevamos en el ADN, por lo que habrá que buscar un modelo para promover el nuestro».

«El cooperativismo lo llevamos en nuestro ADN, por lo que habrá que buscar un modelo para promover el nuestro»

Como ha sido habitual durante todo este proceso entre Ulma, Orona y el Grupo Mondragon, los socios y trabajadores han querido mantener el anonimato a la hora de comentar su opinión. En general, el resultado de la votación fue lo «esperado», pero sí que llamó la atención de cierta manera que 470 socios, de los 1.641 que votaron, no quisieran salir de la órbita de Mondragon. Un socio catalán con 22 años en la cooperativa, que después reconoció haber votado que 'no', explicó antes de que comenzara la asamblea que el proceso de separación se había llevado «demasiado rápido. Los cambios han llegado de sopetón e históricamente Orona no ha hecho las cosas así. De la noche a la mañana, como quien dice, nos hemos encontrado de repente con esta situación tan atípica».

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Más fuera que dentro

En cualquier caso, más allá de que la firma hernaniarra sea independiente, su modelo cooperativista de la empresa «no es negociable», según coincidieron varios socios. «Hay más cooperativas fuera de Mondragon que dentro», insistió otro guipuzcoano con más de 30 años en la empresa. «Lo que no hay que perder y lo que para mí es fundamental es el espíritu cooperativista. Es algo esencial. Aquí empecé cuando tan solo tenía 19 años, y lo que tengo claro es que seguiré luchando para que esos valores cooperativistas se sigan manteniendo o mejorando. Esa es mi idea y la tengo bastante clara», añadió.

«Los cambios han llegado de sopetón, muy rápido, e históricamente Orona no ha hecho las cosas así»

Ayer reinó el silencio antes, durante y después de la asamblea de Orona. Pocos socios quisieron hablar públicamente. Orona, Ulma y la Corporación Mondragon han vivido unos meses muy intensos. Además, tanto la hernaniarra como la oñatiarra han llevado todo este proceso con un llamativo hermetismo hacia los medios, aunque los pocos mensajes hechos públicos han permitido ver lo que esconde el 'iceberg' del cooperativismo guipuzcoano: una relación en coma de Orona y Ulma con el grupo de Arrasate que ayer puso su punto y final.

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  1. ULMA

    «El 'sí' es por un modelo diferente»

Largas colas en Illunbe para entrar en la asamblea de la firma oñatiarra Ulma. LUSA

El coso donostiarra de Illunbe fue el escenario escogido ayer por Ulma para celebrar la asamblea general en la que 2.800 cooperativistas de la firma de Oñati se reunieron para decidir su futuro dentro o fuera del Grupo Mondragon. Fue a las 13.00 horas cuando se produjo la votación, que finalmente dio como resultado que el 80,52% optó por la salida del Grupo de Arrasate. Las nueve negocios autónomos que conforman Ulma (Agrícola, Soluciones de Arquitectura, Construcción, Componentes, Soluciones Embebidas, Soluciones de Forja, Handling Systems, Packaging y Servicios de Manutención) votaron 'sí' en bloque.

Tras cerca de cuatro horas de duración de asamblea, los socios de Ulma -que prefirieron mantenerse en el anonimato a la hora de hablar con este periódico- abandonaban el recinto de Illunbe algo exhaustos, pero satisfechos por el resultado de la votación. «Se ha votado a favor de tener un modelo diferente. Ulma es una empresa potente y no creo que vaya a tener problemas fuera del Grupo Mondragon. A ver si en un futuro entre ambos grupos tenemos una buena relación. Espero que sea así. Estuve 5 años fuera y 20 años dentro. Dudo que nuestros resultados vayan a verse afectados en un futuro cercano por haber salido del Grupo de Arrasate», asegura este socio perteneciente a la división de negocios de Soluciones de Arquitectura.

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«No había muy buena relación con el Grupo Mondragon desde hace tiempo y buscamos mayor autonomía de gestión»

Los socios cooperativistas de Ulma comenzaron a llegar a Illunbe a las 9.30 horas de la mañana bajo una incesante lluvia. Alrededor de 50 autobuses de Oñati y Legazpi acudieron a Donostia, con la presencia de agentes de tráfico en los aledaños del estadio. Diez minutos antes del inicio de la asamblea, la organización cerró las diferentes puertas de acceso. Varios socios se mostraban «tranquilos» antes de la asamblea y aseguraban que en el caso de que la firma oñatiarra saliese de Mondragon, «Ulma seguirá funcionando bien, como siempre».

Durante la asamblea, los responsables de la empresa que preside Iñaki Gabilondo expusieron los motivos por los cuales la firma de Alto Deba ha decidido cortar su relación con el Grupo Mondragon. «Los argumentos que nos han ofrecido durante la asamblea están relacionados con las no muy buenas relaciones que mantenía Ulma con Mondragon desde hace tiempo, así como por la búsqueda de mayor autonomía de gestión», afirmaba una oñatiarra a la salida de la asamblea que tiene sus ahorros dentro de Ulma y cuyo voto solo computaba un 0,17%.

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Veteranos, los más críticos

A pesar de que la gran inmensa mayoría de los 2.789 socios de Ulma votaron a favor de comenzar una nueva etapa lejos del Grupo Mondragon, también hubo voces críticas durante el turno de ruegos y preguntas. «Las intervenciones más largas han venido por parte de los más veteranos y jubilados, que se han mostrado en contra de salir de Mondragon. Incluso ha habido una persona que se ha dirigido a la mesa del consejo con palabras poco educadas, aunque el líneas generales el tono ha sido amable y tranquilo», manifestaba otra socia al término de la sesión.

«Dudo que nuestros resultados vayan a verse afectados en un futuro cercano por haber salido del grupo de Arrasate»

Después de la intervención de unos cuantos socios durante la asamblea, llegó el esperado momento de la votación, que se llevo a cabo mediante un sistema electrónico anónimo impulsado por LKS Next, empresa perteneciente al Grupo Mondragon. Cada socio recibió a la entrada de Illunbe un documento con un código QR que debían escanear para proceder a la votación. El resultado final se hizo esperar y no fue hasta las dos de la tarde cuando se anunciaba el porcentaje final de votos, con el consabido 'sí' que satisfizo a la mayoría de los congregados.

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