La constructora donostiarra Murias entra en concurso de acreedores
El Juzgado de lo Mercantil de San Sebastián ha decretado esta situación a instancias de un acreedor, aunque la firma está negociando su deuda para lograr una salida
La constructora donostiarra Murias ha entrado en concurso de acreedores después de que el Juzgado de lo Mercantil número 1 de San Sebastián decretara esta ... situación en un auto el pasado 8 de marzo a instancias de uno de los acreedores de la compañía.
La constructora, que pertenece al Grupo Urbas –con sede en Madrid– desde 2020, atraviesa problemas financieros desde hace más de un año y acumula una deuda con diferentes acreedores, pero también con las instituciones, según explican a este periódico fuentes de ELA, a cuyo sindicato pertenecen los tres delegados de la empresa.
El juzgado de lo Mercantil número 1 ha nombrado administrador concursal a Pedro Bautista Martín Molina. Lo ha hecho después de que la empresa entrara en septiembre del año pasado en preconcurso de acreedores. El juez concursal prolongó la situación de tres meses a seis para que la empresa tuviera más margen para negociar su deuda. Pero uno de los acreedores instó el concurso después de que la firma no se pusiera en contacto con ellos.
La cifra
13 Millones de deuda
con sus acreedores admite tener la empresa, aunque otras fuentes lo elevan a 70 millones
El Grupo Urbas, con quien tiene interlocución la representación sindical, confirmó a los representantes de los trabajadores que la empresa había entrado en concurso de acreedores. «Nos transmitió tranquilidad porque nos dijo que estaba negociando con una parte de los acreedores la deuda que el Grupo Murias tiene contraída con ellos y que su objetivo es salir del concurso y continuar con la actividad normal de la empresa».
Murias tiene contraída una deuda de 457.000 con el acreedor que instó el concurso. No obstante, su deuda asciende a trece millones de euros, según indicó el Grupo Urbas a los representantes de los trabajadores. Con todo, otras fuentes elevan la cuantía de la misma a 70 millones, mientras que los activos rondarían los 100 millones, según los últimos balances disponibles.
25 trabajadores en plantilla
Entre estos activos figuran suelos para desarrollos residenciales, locales comerciales y aparcamientos. «De hecho, Murias está tratando de saldar la deuda con algunos de sus acreedores –está obligado al menos a hacerlo con el 52%– con dinero, pero también con parte de esos activos inmobiliarios, según nos ha informado el Grupo Urbas», apuntan desde ELA.
En estos momentos Murias cuenta con 25 trabajadores entre eventuales y fijos, aunque llegó a tener más de cien antes de su absorción por el Grupo Urbas. El 16 de diciembre del año pasado aplicó un ERE de extinción a 20 trabajadores, de los que rescindió el contrato a dieciséis en ese momento y tenía previsto hacer lo mismo con los otros cuatro en marco de este año cuando acabaran las obras de la cárcel de Zubieta, donde Murias participa en UTE junto con Acciona y Cycasa Canteras. Unas obras que acumulan cierto retraso.
Los problemas financieros de la constructora llevaran a Ikerbaske a rescindirle el contrato del Polo Cuántico
La constructora tiene adjudicadas en este momento también las obras del túnel del TAV de Tafalla y el edificio del Obispado de Bilbao. Con todo, los problemas financieros que arrastra la constructora en los últimos tiempos ha conllevado que se quede sin realizar algunas obras, como es el caso del Polo Cuántico de San Sebastián, que albergará el sexto ordenador de IBM de estas características en todo el mundo.
La Fundación Vasca para la Ciencia, Ikerbasque, tuvo que rescindirle el contrato y adjudicarlo a otra compañía después de que la subcontrata que había iniciado el movimiento de tierras se negara en marzo del año pasado a continuar hasta que Murias le abonara las deudas que tenía con ella por otros trabajos. Otras subcontratas del proyecto siguieron el mismo camino. Y es que Murias arrastra deudas con muchas de sus subcontratas con las que trabaja en otras obras del territorio y de Euskadi, así como con proveedores.
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