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El neurólogo y fundador de VIVEbiotech, Gurutz Linazasoro. Gorka Estrada

Gurutz Linazasoro

Fundador de VIVEbiotech
«Las 'biotech' deben recurrir a fondos de fuera si aquí no hay nada»

Radiografía del sector. ·

«En esta operación, el talento, el conocimiento, el crecimiento y la sede fiscal se quedan aquí», dice el fundador de VIVEbiotech sobre la entrada del fondo estadounidense

Jorge Sainz

San Sebastián

Jueves, 12 de diciembre 2024, 00:03

Neurólogo especializado en la enfermedad de Parkinson y en enfermedades neurodegenerativas y persona referente del sector de las biotecnológicas, Gurutz Linazosoro (Zumarraga, 65 años) emprende ... una nueva etapa tras dejar el cargo de CEO de VIVEbiotech tras la llegada del fondo estadounidense Ampersand. Linazasoro, que seguirá ocupando un cargo en el consejo de administración de la empresa que fundó, es una voz autorizada para hacer una radiografía de un sector al alza.

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–¿Satisfecho con la llegada de Ampersand a VIVEBiotech?

-Estamos contentos, porque pensamos que es un socio que va a aportar mucho en toda esta fase de crecimiento, porque es un socio potente y, sobre todo, con conocimiento. Es bueno para los socios, para el proyecto y para las personas de VIVEbiotech, que van a tener una oportunidad de crecimiento personal y profesional.

–¿Sin la entrada de capital extranjero sería posible desarrollar los interesantes proyectos que van surgiendo en Donostia, considerada ya como una 'ciudad de la ciencia?

-El de las biotecnológicas es un sector que necesita financiación de una manera intensiva, y para esto te hace falta fondos potentes, que tengan que mover mucho capital, y expertos. Fondos que sean del sector y lo conozcan, porque crecer no es simplemente aumentar, poner diez máquinas más. Crecer es algo mucho más complejo, establecer redes de contactos, buscar nuevos clientes, moverte en otros mercados. Y todo esto lo puede aportar un fondo que tenga todo ese conocimiento. Por lo tanto, para que muchos proyectos lleguen a un determinado estatus, deben contar con este tipo de fondos, a menos que en el futuro, se creen aquí fondos potentes especializados.

¿Y esos no existen en España, Euskadi o Gipuzkoa?

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–A día de hoy, no. Por ello, somos atractivos para fondos de fuera, que van buscando buenos proyectos. Los fondos se mueven y tienen radares en todo el mundo. Y, afortunadamente, en Gipuzkoa y Euskadi, tenemos buenos proyectos en biotecnología y en otras áreas. Tenemos proyectos singulares en computación cuántica, en muchas cosas. Y los fondos se fijan en eso

–O sea, que aquí tenemos buenos proyectos, pero tenemos un déficit de financiación, ¿no?

–Exacto. Llegados a un punto, en el que ya necesitas cantidades muy importantes y especialización muy concreta, miras al rededor y dices, 'no tengo nada aquí, tengo que recurrir a alguien foráneo'. En el sector de la biotecnología si no creces, te mueres.

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Competencia

–¿Y tener que recurrir a fondos extranjeros es lo ideal? ¿No sería mejor tener mayor capital local?

–Siempre está el temor del arraigo, eso de que se van a llevar todo fuera y demás, pero en esta operación concreta, el talento va a seguir aquí, el conocimiento se queda aquí, la I+D se queda aquí, el crecimiento se hace aquí, el domicilio fiscal está aquí... O sea, los socios fundadores institucionales seguimos en el proyecto y en el consejo de administración. Y yo creo que la parte positiva es decir que hemos conseguido atraer a un fondo de inversión extranjero y a un fondo potente y experto.

Reto futuro

«Hay que trasladar todo lo que se invetiga en las academias al mercado, es decir, convertir el conocimiento en PIB»

–¿Dónde se sitúa el sector biotecnólogico en Gipuzkoa o Donostia en relación a Madrid o Cataluña, por ejemplo?

–Estamos muy bien en personal y en inversión, que es más alta que la media. Pero estamos un poquito por debajo de la media, en transferencia del conocimiento. Es decir, trasladar ese conocimiento que se hace en las academias, en los centros universitarios a la empresa y al mercado. Es decir, convertir el conocimiento en PIB. Y en eso somos deficitarios. Y es un área de mejora y tenemos que seguir mejorando e incidiendo ahí. Tenemos que hacer que cada vez se constituyan más start-ups y tenemos que facilitar y fomentar el crecimiento de nuevas empresas de base tecnológica, porque al final esa es la base del empleo de calidad y esa es la base de la riqueza y del bienestar social, que todo esto redunde en la sociedad. Este es el gran reto. Hay mucha y muy buena investigación pero pocas empresas. Dar ese salto es absolutamente vital. Y que haya inversión estimula a los emprendedores.

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