La firma barcelonesa augura «un gran proyecto empresarial»

La muy trabajada oferta presentada ante el juez del 'caso Fagor' por CNA -la matriz del fabricante de electrodomésticos barcelonés Cata- insiste en la seriedad de su interés y asegura, literalmente, su deseo de conformar «un gran proyecto empresarial» mediamte la adquisición de las plantas de Garagarza y Eskoriatza.

La compañía justifica las bondades de la eventual operación en las sinergias que supondría la alianza productiva. «Han surgido claras oportunidades que justifican tal operación desde el punto de vista del ofertante, dado que el Grupo CNA puede valerse de un centro de producción en una zona industrial que valorizaría y relanzaría su capacidad de complementación y supone una oportunidad de crecimiento», dice el documento enviado al juzgado.

Y añade el texto: «En cualquier caso, queda patente una complementariedad geográfica, de gama, organizativa, logística y de conocimientos comunes, permitiendo con ello un ahorro en procesos industriales». Apoyado siempre en la prudencia a la hora de ofrecer expectativas de negocio futuro-un aspecto en el que los catalanes insisten en su escrito-, Cata explica que su objetivo es «alcanzar la plena integración entre los años 2015 y 2016, con lo que se sentarán las bases para el crecimiento en los años siguientes y obtener rentabilidad del proyecto a partir del ejercicio 2016».

Para llevar a cabo la adquisición, CNA ha dado ya un paso significativo al constituir una sociedad de nueva creación desde la que llevar a término la operación. Se trata de una compañía que tendrá su domicilio social en las mismísimas instalalaciones que se pretenden, en el barrio de Garagarza de Arrasate-Mondragón. La catalana enfatiza, además, que «el desarrollo total de las unidades de negocio adquiridas se desarrollará en su totalidad en las plantas de Garagarza y Eskoriatza».

Sabedores de que uno de los aspectos al que más atención prestarán los administradores concursales de Fagor Electrodomésticos a la hora de valorar las ofertas será el de la solvencia de los aspirantes, CNA saca pecho en su propuesta. Y recuerda que, junto a su presencia internacional (Cata tiene plantas en Barcelona, Brasil y China y vende en 87 países), el grupo estima unas ventas este año de 121,3 millones de euros.

Tras desnudar su balance ante el juez y la administración concursal, CNA afirma que «puede considerarse que el Grupo dispone de la capacidad de pago requerida en este procedimiento concursal para asumir la adquisición de la unidad productiva». Ahora sólo queda que presente la oferta 'real' cuando se abra el plazo para ello unos pocos días.