La Educación tira del empleo en noviembre en Gipuzkoa, que encadena otro récord de afiliados

En concreto, los datos de la Seguridad Social aportados ayer arrojan un incremento de 460 cotizantes medios en noviembre en Gipuzkoa, hasta alcanzar un total de 337.217. Suponen, además, casi un millar de empleos más que los que había en julio, un mes en el que se alcanzó también un máximo histórico impulsado por el aumento de la actividad en verano, sobre todo del sector servicios y en concreto de la hostelería.

Un aumento que también se produce en Bizkaia, que suma 2.144 cotizantes, aunque no en Araba, donde se reduce en 40. Con todo, el impulso de nuestro territorio, pero sobre todo el fuerte incremento de Bizkaia, lleva al conjunto de Euskadi a aumentar su cifra de cotizantes en 2.563, lo que deja el total en 1.011.231. Un registro que supone también un nuevo récord, con el añadido de que supera por primera vez la barrera del 1.010.000, con lo que se cumple de sobra el objetivo del Departamento de Trabajo del Gobierno Vasco de que el empleo se estabilice por encima del millón de personas en los próximos meses e incluso años.

Eso sí, en el conjunto del Estado el empleo empieza a resentirse en noviembre al registrar un descenso de 11.583 cotizantes, situándose el total en 20.806.074.

En el caso de Gipuzkoa, la actividad que tira fundamentalmente del empleo es la educación que, tras el inicio del curso escolar en septiembre, ha terminado de desplegar su potencial en este mes y suma 546 afiliados respecto a octubre. Pero también lo hace el comercio y reparación de vehículos, que añade 129, y la industria, el gran motor de nuestra economía, que resiste al enfriamiento del PIB con 122 empleos más. La construcción apenas gana diez afiliados.

Por contra, dentro de los grandes sectores de actividad, pierde fuelle el empleo en la hostelería, que se deja en el último mes 461 cotizantes, y en menor medida la sanidad (-35) y la agricultura, con un -8.

Si se compara con un año antes, se produce un aumento considerable de afiliados. En el caso de Gipuzkoa, suma 6.225 y en el del País Vasco, 17.976, ambos por encima de las previsiones del Gobierno Vasco y patronales. En el conjunto del Estado, crece en 522. 443 cotizantes.

El aumento de cotizantes ha venido acompañado en esta ocasión de un descenso de la cifra de parados. Una evolución que puede parecer lógica pero que no siempre se cumple. De hecho, tanto en septiembre como en octubre aumentó la cifra de afiliados en nuestro territorio pero también lo hizo la de desempleados, porque había más gente apuntada a Lanbide ante las mejores expectativas de encontrar un empleo. En Gipuzkoa, las personas en el Servicio Vasco de Empleo han disminuido en 304, hasta los 28.288.

En Bizkaia se reducen en 732 y en Araba en 457. En el conjunto de Euskadi la cifra de inscritos disminuye en 1.493, hasta los 108.152. De este modo se convierte en el noviembre con menor cifra de parados desde 2008, es decir, desde que comenzó la crisis financiera, según recordó ayer el Departamento que dirige la vicelehendakari Idoia Mendia.

La cifra de parados se reduce sobre todo en los servicios, con una caída de 338 personas; en la industria (-29), en el sector de la agricultura (-11) y en el colectivo sin empleo anterior (-56), mientras que tan solo crece en la construcción (18). En lo que respecta a la contratación, el 27,74% de los contratos firmados en el territorio en lo que llevamos de año son de carácter indefinido. Así, de los 13.952 suscritos, 4.756 fueron de carácter estable. Una cifra que ha aumentado de forma considerable desde la última reforma laboral que impulsó este tipo de contratos, sobre todo de la mano de los fijos discontinuos. Con todo, todavía dos de cada tres nuevas contrataciones son temporales.

Esta es, de hecho, una de las cuestiones que destacaron los sindicatos vascos, que ponen el foco en la necesidad de impulsar un empleo de calidad. ELA hizo hincapié también en que más de la mitad (54%) de las personas inscritas en Lanbide no percibió ningún tipo de prestación por desempleo. LAB incidió en que el 25,5% de las mujeres trabajadores tiene jornada a tiempo parcial frente al 11% de los hombres.

Por su parte, CC OO indicó que «los efectos de la reforma se están estancando, el mercado laboral se enfría y debemos hacer frente a los retos derivados de la inflación». UGT, por último, aboga por mejorar el empleo de los jóvenes.