Mitxel Lakuntza y Pello Igeregi.
Reforma laboral

ELA intensificará en los centros de trabajo la lucha contra la estatalización de los convenios y los despidos

La central nacionalista reclamará incrementos salariales superiores al IPC y un salario mínimo de 18.200 euros

Jueves, 10 de febrero 2022

ELA no se da por vencida con la convalidación de una reforma laboral que no colma sus principales exigencias, por lo que intensificará en los centros de trabajo «la lucha contra la estatalización de los convenios y los despidos que la nueva regulación laboral sigue permitiendo» y también en los acuerdos sectoriales, según ha anunciado este jueves su secretario general, Mitxel Lakuntza.

Publicidad

Lakuntza ha comparecido en Bilbao, junto con el responsable de Negociación Colectiva, Pello Igeregi, precisamente para hacer un balance de la renovación de los convenios y fijar los retos y prioridades que se ha marcado el sindicato nacionalista de cara a este año, que va a ser muy intenso ya que hay muchos acuerdos por renovar en Euskadi tras un 2021 en el que hubo muy pocos avances y también por una subida del IPC desbocada que complicará la renovación de los pactos sectoriales y de empresa.

Lakuntza ha explicado que en este ejercicio toca renovar 71 convenios sectoriales en el País Vasco y 404 de empresa. El máximo responsable del sindicato ha subrayado que los objetivos de la central no varían tras la convalidación de la reforma laboral, «que en lo fundamental consolida lo dejado por la de Rajoy en 2012». Así, ELA se centrará, ha añadido, en combatir la precariedad, cerrar la brecha salarial y garantizar al menos el IPC.

Ha apuntado que para ello, el sindicato intensificará su lucha en los centros de trabajo y también en los sectores para frenar los «estragos de la estalización y los despidos colectivos, dos ventajas que el Gobierno español, UGT y CC OO han concedido una vez más a la patronal.

Apremiar a PNV y EH Bildu

El secretario general de ELA ha incidido en que «la lucha por derogar las reformas laborales de Rajoy (2012) y Zapatero (2010) no ha terminado». En ese sentido, ha indicado que apremiarán a PNV y EH Bildu para que las cuestiones no abordadas en esta reforma laboral (despidos, ERE, prevalencia de los convenios vascos...) formen parte de sus prioridades en las negociaciones futuras que tendrán con el Gobierno.

Publicidad

La central vuelve a insistir en la necesidad de la movilización como herramienta fundamental para luchar por los derechos de los trabajadores. Así, ha hecho gala de que el año pasado el 45,7% de los días perdidos por huelgas en el conjunto del Estado se registraron en la CAV, muchas de ellas promovidas por el sindicato nacionalista. Al respecto, Pello Igeregi ha arremetido contra CC OO y UGT, ya que buscan «desactivar la movilización».

En ese contexto, ha apuntado que su misión es llenar de contenido la negociación colectiva, donde los principales objetivos serán subidas salariales por encima del IPC, fijando un salario mínimo convencional de 18.200 euros y subidas para reducir la brecha salarial; medidas eficaces contra la precariedad, como el derecho de subrogación y la consolidación del empleo público; la reducción de jornada de modo que la digitalización no implique destrucción de puestos de trabajo, y medidas de derogación de la reforma laboral como las cláusulas de inaplicación de convenios.

Publicidad

Caja de Resistencia

Igeregi también ha recordado que este año se consolida la Caja de Resistencia con una retribución mínima de 1.243,59 euros por mes de huelga y 1.430,13 en sectores y empresas con alta afiliación.

En cualquier caso, ha anunciado que buscarán acuerdos cortos, como mucho de dos o tres años, para evitar la desmovilización. También introducirán la ultraactividad indefinida para anticiparse a «nuevos recortes».

Respecto a la estatalización de los convenios han incidido en su «efecto precarizador» y han puesto dos ejemplos. El primero, el de los comedores escolares que han pasado de los convenios provinciales de Hostelería al estatal de Restauración Colectiva, lo que supone en este caso pasar de 11,49 euros la hora a 7,60 y 50 horas más de jornada. El segundo, el de Oficinas y Despacho, donde tras decaer los provinciales se aplica el estatal, que implica entre 3.000 y 5.000 euros menos al año. Todo ello, asegura, «gracias a acuerdos firmados por UGT y CC OO en Madrid, dos sindicatos que en Euskadi no suman el 30% de representación».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

Publicidad