Euskadi abandona el crecimiento «sólido», que pasa a ser «suave»
Así lo indica el termómetro de indicadores del Gobierno Vasco
El Gobierno Vasco constata que el crecimiento de la economía de Euskadi ha dejado de ser «sólido» para calificarse como «suave». Todo, en línea con los mensajes de desaceleración 'controlada' que desde hace un tiempo traslada el gabinete de Iñigo Urkullu, en especial el departamento pilotado por Pedro Azpiazu, que recientemente ha mantenido sus previsiones macroeconómicas para 2018 y 2019, años para los que prevé repuntes del PIB del 2,8% y el 2,3%, respectivamente.
El menor vigor de la economía vasca se refleja en el llamado 'termómetro' que de forma periódica elaboran los analistas de Hacienda y que, publicado hoy con datos de diciembre, muestra por primera vez un valor inferior a 100. En concreto, el dato se queda en 98,5 puntos
La «pérdida de tono», apunta el Ejecutivo Vasco, «se concentra especialmente en la industria, tal y como muestra la negativa evolución de la producción industrial». Y es que ese es el peor indicador de los 15 que repasa el 'termómetro' y, en concreto, el único que presenta una situación que el propio Gobierno califica de 'mala'. El resto presenta algunos aprobados, bastantes notables y hasta tres sobresalientes (la cifra de negocios de los servicios, los pasajeros de avión en los aeropuertos vascos y las pernoctaciones hoteleras en Euskadi).
«También las exportaciones de bienes (no así en Gipuzkoa) han registrado un último dato negativo, y aunque no forman parte de este monitor de indicadores, sí se tienen en cuenta en la elaboración del termómetro», matiza Hacienda.
En principio, añade el Gobierno, «esos malos resultados en producción industrial y exportaciones están ligados a la situación transitoria de algunas grandes empresas vascas (Mercedes-Benz paró su actividad varios días)».
Por su parte, destaca el informe anexo al 'termómetro', «tanto la construcción como los servicios siguen ofreciendo un perfil de notable dinamismo». Por último, el mercado de trabajo muestra un «incremento importante» del empleo y un «descenso estable» del paro, según el Ejecutivo.
