El reto de la cohesión y la inclusión
Presidenta de la Fundación COTEC para la innovación
Lunes, 6 de marzo 2023, 08:33
Históricamente, las sociedades industriales más avanzadas han sido capaces de generar empleo de calidad y mayor cohesión social que otros modelos productivos, y Euskadi es ... un buen ejemplo. El Atlas de Oportunidades (Fundacion Felipe González y Fundación Cotec) en su análisis de la movilidad social en España, evidencia que aquellos territorios con cuentan con una particular presencia de la industria también muestran un mayor nivel de movilidad social. Pero mantener esta dinámica en el contexto en la actual ola de automatización y digitalización supone un desafío de primer nivel.
Es cierto que, en términos de talento, Euskadi se sitúa entre las comunidades autónomas mejor posicionadas para afrontar los futuros laborales derivados de la automatización. Así lo ratifica el informe sobre empleos y competencias de futuro elaborado por la Fundación Cotec e Iseak, que muestra que un 36% de personas trabajadoras en Euskadi se encuentran en el grupo de ocupaciones mejor posicionadas para este escenario del futuro del empleo.
Sin embargo, el gran reto está en el 13% de la población que se encuentra en las peores posiciones. La industria vasca avanza a buen ritmo en la transición digital y medioambiental, pero debe cuidar la dimensión social en este camino. Las recetas de las anteriores revoluciones industriales no son válidas con el escenario actual: ya no es suficiente una adecuada política económica o laboral, sino que la nueva política industrial debe incorporar también elementos sociales y formativos que minimicen potenciales desigualdades, impulsen procesos de recualificación y aseguren la calidad de los nuevos empleos derivados de esta industria inteligente.
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La Estrategia Vasca de Industria Inteligente se fundamenta sobre tres transiciones: la tecnológica y digital, la energética y medioambiental, y la demográfica y social. Euskadi está bien posicionada, y camina hacia el desarrollo de los cuatro pilares sobre los que se articula la estrategia: sostenibilidad, innovación, talento y tecnología. La región ya cuenta con empresas punteras en áreas como la robótica, la inteligencia artificial, la cuántica o el Big Data, y el propio Gobierno Vasco no sólo ha marcado objetivos ambiciosos – más del 40% del PIB en 2024 vinculado a industrias de tecnologías avanzadas-, sino que ha desplegado inversiones en programas tecnológicos que, a través de SPRI, contribuyen al impulso de esta industrialización inteligente. Este esfuerzo colectivo coloca a Euskadi, según el último RIS publicado por la Comisión Europea, entre las regiones europeas de «fuerte innovación».
Un camino de tres carriles que han de discurrir de manera paralela, para asegurar que seguimos en la senda de prosperidad y cohesión social que han caracterizado anteriores revoluciones industriales.
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