Gipuzkoa exigirá un informe fiscal a los inversores en criptomoneda a partir de 2023
El fisco foral ya trabaja en un modelo que además de incluir a los operadores e intermediarios, pondrá el foco en los titulares de divisas digitales
La Hacienda guipuzcoana también estrechará el cerco a los inversores de criptomonedas a partir del año que viene. El fisco foral ya trabaja en un modelo informativo para recabar todas las operaciones hechas con divisas digitales por parte no solo de operadores del territorio (empresas y entidades que facilitan y actúan como intermediarios en las operaciones con este tipo de activos) que inviertan en moneda digital, también de cualquier ciudadano que posea estas divisas virtuales.
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Así, estos usuarios se verán en la obligación de presentar este informe para que el fisco foral tenga controlada esta actividad. El proyecto todavía se encuentra en la fase de desarrollo normativo, de forma coordinada con el resto de Haciendas forales y del Estado, y las nuevas obligaciones entrarán en vigor a partir de enero de 2023. Es decir, la primera declaración de la renta en la que los contribuyentes deberán informar de sus inversiones en criptomonedas será en 2024.
El dato
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3,2 millones de españoles han comprado alguna vez criptomoneda, en torno al 7% de toda la población estatal, según la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El saldo invertido, no obstante, no supera el 5% de sus patrimonios financieros.
La declaración tendrá que incluir información de quienes hayan sido titulares, autorizados o beneficiarios de divisas digitales en algún momento del año, así como los saldos a cierre de año, incluyendo datos como tipos de moneda, número de unidades y valoración en euros. Para determinar el número de unidades de cada moneda virtual se computarán las existentes al inicio y cierre del año, y para su valoración se tomará la cotización media a 31 de diciembre. Si el saldo de criptomonedas no supera el equivalente a 50.000 euros, no habrá obligación de presentar informe alguno.
Por lo que respecta a las sociedades que proporcionen servicio de cambio de monedas virtuales por fiduciarias o entre diferentes divisas digitales, también tendrán que presentar una declaración anual con información de compras, transmisión, permuta y transferencia de activos, identificando a las personas que han operado con ellos.
Gipuzkoa no es el único territorio que ha puesto el foco en el opaco y no regulado mercado de las divisas digitales. La Diputación de Bizkaia aprobó el pasado 17 de mayo el anteproyecto de medidas fiscales para este año, un amplio catálogo de pequeños retoques en el que aparece recogido la obligación de declarar las inversiones en este tipo de activos de contribuyentes vizcaínos. En concreto, la Hacienda vizcaína ha incluido en la normativa la obligación de que los operadores de criptomonedas entreguen información sobre los saldos y operaciones que afectan a los contribuyentes vecinos.
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El informe incluirá: tipos de moneda, número de unidades y valoración en euros, cuya cotización se tomará a cierre de año
Todo ello en un contexto en el que el mercado cripto se ha desplomado en los últimos meses. Si el total de las monedas virtuales capitalizaban en noviembre de 2021 a algo más de 3,2 billones de dólares, actualmente lo hacen por menos de 900.000 millones. La Hacienda de Gipuzkoa, de momento, no entra a valorar si se trata de una inversión buena o mala, pero asegura que son «especialmente relevantes» los intercambios de información a nivel internacional con el fin de detectar la tenencia y las operaciones realizadas en el extranjero. Y recuerdan que en Gipuzkoa, hasta ahora, la posesión de criptomonedas debe declararse en el modelo 720 -la declaración informativa sobre bienes y derechos situados en el extranjero- en el apartado de 'Otros bienes muebles'.
Inversor de entre 16 y 34 años
Desde la Agencia Tributaria sostienen que más de 233.000 contribuyentes deberían declarar sus inversiones en criptoactivos en el marco de la Campaña de la Renta 2021, frente a los 14.800 del año anterior. Las estimaciones aportadas por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) apuntan a que cerca de un 7% de españoles han comprado alguna vez una criptomoneda, en torno a 3,2 millones de personas, aunque el saldo invertido no supera el 5% de los patrimonios financieros en la mayoría de aquellos que han invertido hasta ahora.
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Sobre el inversor que «apuesta» con criptomonedas, la CNMV afirma que se trata de un comportamiento «muy concentrado» en un segmento poblacional mayoritariamente urbano, masculino y joven -entre los 16 y los 34 años-. La mayor parte de los inversores, por el contrario, son ciudadanos «sin ningún componente contestario, libertario o antisistema financiero».
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