«Decir la verdad no me quita horas de sueño», traslada la alcaldesa de Azpeitia a sus vecinos
Nagore Alkorta, en una carta abierta, reitera, y «juro por los que más quiero», que no hay proyecto económico para reabrir Corrugados
eli aizpuru
Azpeitia
Jueves, 27 de mayo 2021, 07:04
Cuando parecía que el ajetreo de los últimos meses generado por la posible reapertura de Corrugados Azpeitia llegaba a su fin tras la decisión ... de la empresa propietaria Cristian Lay de desistir en el intento y cuando -en clave política- todo hacía creer que ya se habían cruzado todos los reproches posibles en la larga polémica suscitada entre PNV y EH Bildu, agitada tras las declaraciones de la consejera Arantxa Tapia, por un lado, y de la regidora de Azpeitia, Nagore Alkorta, por otro, esta última lanzó ayer un nuevo capítulo con unas reflexiones en las que asegura que «decir la verdad no me quita horas de sueño».
Nerea Alkorta habla a través de una carta abierta en euskera a todos los azpeitiarras y se dirige a ellos reiterando una vez más la falta de un proyecto por parte de la empresa para poder arrancar la factoría. «Te juro por los que más quiero que el Ayuntamiento no tiene un proyecto económico para poder abrir Corrugados. Que no hay ningún procedimiento administrativo en marcha para poder reactivar esa actividad».
La regidora se cuestiona qué es lo que les ha empujado -en referencia sin citarlo al PNV- a crear este embrollo público . «Me pregunto qué les ha impulsado para que sin proyecto, sin haber comenzado siquiera el procedimiento administrativo y con una simple consulta, hablar de la 'gran oportunidad' para crear cientos de puestos de empleo». Asegura no querer entrar en descalificaciones a la vez que afirma que «no somos unos nuevos ricos», en respuesta a las declaraciones de la consejera Tapia la víspera. «En el lugar de los ricos hay plazas limitadas. Somos un pueblo trabajador y estamos orgullosos de ello».
Reitera por enésima vez que el «único proceso oficialmente en marcha» es el del desmantelamiento de Corrugados y reconoce que «ha sido duro vivir todo esto desde dentro» aunque «es un camino que estamos haciendo entre muchos».
Por último, subraya que ni ella ni el gobierno municipal han tenido que tomar ninguna decisión porque «el camino ya estaba hecho». Simplemente, dice, «hemos respetado los acuerdos que se habían adoptado con anterioridad» refiriéndose al Plan Territorial Parcial de 2009 y al Plan General de 2013, acordado por Bildu y PNV, para trasladar los hornos de Corrugados fuera del entramado urbano.
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