Competencia descarta maniobras ilegales para encarecer el precio de los alimentos en Euskadi
El organismo concluye que la guerra de Ucrania y sus derivadas han sido los principales acicates, y libra de 'culpa' a tiendas y supermercados
Julio Díaz de Alda y Ana Barandiarán
San Sebastián
Jueves, 4 de enero 2024, 13:19
No ha habido comportamientos ilegales ni contrarios a la competencia en la impresionante subida de precios experimentada por algunos de los principales alimentos que componen ... la cesta de la compra de las familias vascas, cuyas carteras han sido torpedeadas a la hora de hacer la compra por los efectos de la guerra de Ucrania y el encarecimiento de las materias primas, de la energía, de los fertilizantes o por la propia sequía; factores que han sido la «principal causa» del repunte de unos precios alimentarios que engordaban según iba avanzando la cadena, desde los productores a los vendedores finales. Una corriente que hoy sigue aunque con menos intensidad.
Así lo asegura la Autoridad Vasca de la Competencia (AVC) en un informe -publicado este jueves y que analiza el periodo que va de enero de 2021 a agosto de 2023– en el que, cabe resaltar, en cierto modo libera de 'culpa' a las tiendas y supermercados de la espiral de precios que han sufrido los consumidores al asegurar que, en términos generales, los mayores incrementos de precios se han dado en las primeras fases (producción y transformación), para después «aminorarse» según los alimentos llegaban a las estanterías.
El organismo presidido por Ainara Herce recuerda que la inflación «reduce el poder adquisitivo de los consumidores, forzándoles a modificar sus patrones de consumo hacia productos más asequibles, de menor calidad o con menores garantías de bienestar y de minimización del impacto ambiental, rompiendo en este último caso la tendencia de los últimos años».
En el peor de los casos, añade, «dificulta el acceso a una alimentación saludable y equilibrada». Y para el conjunto de la economía, asegura, «se traduce en incertidumbre y desconfianza por la volatilidad de precios, lo que puede derivar en una disminución de las inversiones, un aumento del desempleo si las empresas no pueden hacer frente a la subida de los costes, y por ende, en crisis económicas».
El triple
Esa hipótesis es la que ha llevado a la AVC a analizar en detalle el asunto. La conclusión es que en ese periodo ha sido la leche la que más se ha encarecido en Euskadi (un 49,5%) –sobre todo por la subida de costes de los ganadores y los ligados a la fase de transformación–, seguida de los huevos.
En este último caso, en el que Competencia resalta que los precios se han llegado a triplicar en algunas de las fases intermedias mientras 'sólo' subían un 42% en los supermercados, ha influido también una severa gripe aviar padecida en Europa en 2022.
El vacuno (con un 23,2% de repunte en sus precios en el periodo de referencia, frente al 26% en España) o la carne de ave fresca (18,9% más cara en Euskadi) son también algunos de los alimentos más inflacionistas. La diferencia entre ambos productos es que el ave tiene un periodo de crianza más corto, lo que permite a los productores cambiar el paso antes y adaptarse al mercado.El pan, con un 19% de subida en Euskadi, ha sido otro quebradero de cabeza para unas familias a las que la inflación ha golpeado más, dice la ACVC, que las bajadas de sueldos de los ERTE durante el Covid.
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