Los cambios en el subsidio por desempleo afectarían a unos 38.000 parados vascos

Una de las medidas estrella de este decreto es la reforma del subsidio de desempleo, que contempla múltiples novedades y que, según la ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, beneficiará a un total de 380.000 parados en el conjunto de España. En el caso del País Vasco, en base a la totalidad de las reformas planteadas y los últimos datos de registro de los servicios públicos de empleo, podrían verse beneficiados por estos cambios un total de 38.300 parados.

A partir de este nuevo Decreto Ley -que como se ha indicado está pendiente de que sea revalidado por la Diputación Permanente del Congreso de los Diputados- se recupera el derecho de acceder a este subsidio a partir de los 52 años, ya que en la actualidad está reservado para los mayores de 55 años que no contasen con ninguna otra prestación. Según especificó la ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, esto beneficiará en el Conjunto de España a unos 114.000 desempleados, con un coste global para este año de unos 388 millones, según se reflejaba en los PGE. Si se pone el foco en Euskadi, los servicios de empleo tienen registrados 11.550 parados con edades comprendidas entre los 52 y 54 años, que si cumplen los requisitos podrán solicitar los 430 euros previstos en el subsidio de desempleo para el ejercicio 2019. Y este no es un detalle baladí en el caso de los parados vascos de ese margen de edad que a falta de subsidio de desempleo contaban con la RGI -a partir de ahora podrán compatibilizar ambas ayudas, con un límite de cuantía- pero por la que no cotizaban de cara a la jubilación.

Pero es que además, el decreto el Ejecutivo de Pedro Sánchez modifica la estructura misma del subsidio para el conjunto de beneficiarios, para los que ya lo están cobrando, como para los nuevos que vayan a acceder al mismo. Se establece su derecho de cobro individual y, por tanto, se deja de tener en consideración la renta familiar (los ingresos de hijos, padres o cónyuges) para acceder al cobro de la prestación completa. Además, se incrementa la cuantía de la cotización por jubilación del 100% al 125% respecto del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) durante la percepción del subsidio, y se equiparan los porcentajes aplicables a la cuantía del subsidio sin diferenciar entre trabajo a jornada completa o a tiempo parcial.

Otra gran mejora de la regulación, según recalcó la ministra Magdalena Valerio, es que se elimina la obligatoriedad a la que están sometidos actualmente los parados que cobran el subsidio a jubilarse anticipadamente, lo que se traduce en una merma sustancial de las pensiones. Ahora podrán elegir el momento de jubilarse pudiendo hacerlo en la edad normal prevista para la jubilación.

En materia de incentivos al empleo, el gran decreto ley del Gobierno incluye bonificaciones a la contratación indefinida de las personas en desempleo de larga duración. A cambio de mantener ese contrato al menos durante tres años, se han establecido unas bonificaciones a de la cuota empresarial a la Seguridad Social durante ese trienio que en el caso de incorporar a un hombre será de 108,33 euros al mes (1.300 euros al año) y si se contrata a una mujer se elevará hasta los 125 euros al mes (1.500 euros al año). La ministra justificó esta incentivación mayor hacia las mujeres porque señaló que en España hay 1,3 millones de parados de larga duración (más de un año sin trabajo) y de éstos el 64% son mujeres.