Bankoa pasará a manos de Abanca en septiembre y la integración concluirá a mediados de 2021
El presidente de la entidad gallega destacó el «alto valor» de la compra de un banco con un «fuerte arraigo en un atractivo mercado vasco»
Tras deshojar la margarita el pasado viernes y sorprender al mercado con el anuncio del preacuerdo con Credite Agricole para adquirir Bankoa, ayer ... los responsables de Abanca desvelaron otras cuestiones relacionadas con esta compra aprovechando la presentación de resultados del primer semestre. Y aunque no revelaron el coste de la operación, una cuestión que no se conocerá hasta final de año, sí indicaron que se pretende cerrar de forma definitiva el acuerdo a mediados de septiembre.
A partir de ahí empezarán a correr los tiempos habituales en este tipo de adquisiciones. Así, una vez superados los trámites regulatorios la entidad guipuzcoana sería a finales de año ya, a todos los efectos, propiedad de Abanca. Y la integración total de ambas entidades, incluida la tecnológica, se producirá en el primer semestre del año que viene. Así, lo anunció el presidente del banco gallego, Juan Carlos Escotet.
Con esta adquisición, la entidad gallega aumentará en 4.374 millones el volumen de negocio, hasta situarlo por encima de los 93.000 millones, y se consolidará como la séptima entidad por activos, con más de 65.000 millones. Abanca sumará a su extensa red de oficinas -ver gráfico adjunto- las 30 con las que cuenta Bankoa -centradas sobre todo en el País Vasco- y unos 40.000 clientes. Prácticamente no existen solapamientos, ya que el banco gallego únicamente tiene cinco sucursales en Euskadi.
«Aporta alto valor»
El consejero delegado de Abanca subrayó que la operación aporta «un alto valor» y que permitirá a la entidad gallega reforzar segmentos como gestión de patrimonios y empresas, que es el núcleo duro de la entidad guipuzcoana, fundada precisamente en 1975 como un banco industrial fruto de la iniciativa de un grupo de empresarios del País Vasco, Navarra y La Rioja. Botas destacó el «atractivo mercado vasco» y el «fuerte arraigo» de Bankoa, una entidad -enfatizó- de más de 45 años, «con una estabilidad muy destacada y un equipo humano de primer nivel, con más de 20 años de antigüedad». Asimismo, subrayó que la compra supone un «bajo riesgo de ejecución y un consumo mínimo de capital».
Abanca reforzará conla compra de Bankoa el segmento de empresas y patrimonio y su posición en el eje cantábrico
El consejero delegado insistió en la «complementariedad» entre Galicia y País Vasco, «dos territorios -añadió- con peso industrial, tradición ligada al mar y al agro, apertura al exterior y carácter emprendedor, que ayuda a vertebrar el posicionamiento claro de Abanca en el eje cantábrico».
Preguntado sobre posibles nuevas adquisiciones, Escotet indicó que estarán «muy atentos a cualquier oportunidad que pueda surgir». Con todo, insistió en que la política de adquisiciones de Abanca pasa por que se aporte «valor estratégico» a la entidad con una «mayor eficiencia y rentabilidad». Eso sí, indicó que están «descartadas» las operaciones con Liberbank y Eurobic.
Gana 133 millones, un 46,8% menos tras dotar por 163 millones
Abanca obtuvo un beneficio de 133,1 millones en el primer semestre, lo que supone un 46,8% menos que en el mismo periodo de 2019, tras realizar una dotación por valor de 163 millones para hacer frente al impacto del Covid. El presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, destacó que la entidad cuenta con «un sólido perfil financiero, con robustos niveles de capitalización, liquidez y cobertura, así como la máxima calidad» de activos. Subrayó que la entidad logró un crecimiento del 56,1% en el margen antes de provisiones, mientras, los ingresos recurrentes continúan al alza (+15% de margen básico) y se mantienen como pilar de la rentabilidad. La tasa de morosidad se sitúa en el 2,7% y «posiciona a Abanca como entidad líder por calidad de activos».
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