Txomin García dará este año el relevo a Adolfo Plaza al frente de Laboral Kutxa
El que ha sido presidente de la cooperativa de crédito desde 2009 deja el timón en manos de un hombre de la casa con origen en Ipar Kutxa
Catorce años, dos crisis financieras internacionales de las que la entidad ha salido indemne y hasta reforzada y una fusión con label cooperativo después, ... el presidente de Laboral Kutxa, Txomin García, se jubila con los deberes más que hechos. El donostiarra, que (casualidades de la vida) mañana cumple 64 años, dará el relevo a lo largo de este ejercicio a Adolfo Plaza (Bilbao, 1978), un hombre de la casa que atesora una brillante carrera en el ámbito financiero.
El trascendental anuncio se produjo en la mañana de este sábado en el cubo grande del Palacio del Kursaal, donde Laboral Kutxa celebró su asamblea general ordinaria, en la que –según pudo confirmar DV de fuentes solventes– junto al relevo se dio a conocer a los socios la entrada en el consejo rector de la entidad del experto en materia energética y presidente del Instituto Vasco de Competitividad-Orkestra, Iván Martén.
Ambos (Martén y Plaza) deberán pasar el pertinente 'examen' de idoneidad del Banco de España, que se prolongará durante tres o cuatro meses. Inmediatamente después será esa misma junta rectora (una suerte de consejo de administración) la que proponga al vizcaíno como presidente, cargo al que accederá tras un segundo examen por parte del supervisor. Los cálculos iniciales sitúan el relevo efectivo en el próximo mes de diciembre.
La designación de Plaza, acordada por unanimidad en el seno de los órganos de gobierno de Laboral Kutxa, cuenta también con todos los parabienes del universo Mondragon.
En una sesión marcada por la emoción tras el anuncio de su marcha por parte del propio Txomin García, este resaltó las capacidades del que será su sucesor. «A un expediente académico brillante se une una muy amplia experiencia en banca y un gran conocimiento del nuevo marco regulatorio y supervisor», señaló García al referirse al futuro presidente.
«Calidad humana»
«En estos diez intensos años que hemos compartido en Laboral Kutxa, tanto desde sus cargos directivos como de su paso por el consejo rector , he podido constatar, más allá de su indudable preparación técnica, su enorme calidad humana», dijo el presidente.
«Adolfo Plaza es una persona responsable, honesta y comprometida con la entidad, el mundo cooperativo, de principios y valores sólidos, y con una tremenda sensatez en sus planteamientos», añadió Txomin García.
El aún presidente afronta su jubilación tras lo que en una entidad financiera española puede considerarse como 'toda una vida', a tenor de la intensidad que ha vivido y sufrido el sector en los últimos años. En ese tiempo, confesó el propio Txomin García, la obsesión del presidente fue doble: por un lado, no olvidar nunca que Laboral Kutxa es «algo más» que una entidad financiera y que trabaja para y por «unos valores y un legado».
Y de otra parte, dijo, la obligada pelea diaria para superar las complicaciones propias del negocio; una tarea en la que puede presumir de haber sacado buena nota, pues la cooperativa es hoy la más solvente del panorama financiero español, con un ratio de capital CET1 (el de mayor calidad) del 22,24%, una morosidad del 2,73% y unas coberturas y dotaciones más que altas.
Txomin García se lleva en la mochila también haber pilotado junto a Xabier Egibar y Julio Gallastegui, actual y anterior directores generales de Laboral Kutxa, la fusión con Ipar Kutxa. Una operación nada sencilla y en la que Adolfo Plaza se incorporó al grupo, pues en ese momento era director de auditoría interna de Ipar Kutxa.
Padre de dos hijas y bilbaíno de pro (el propio Txomin García bromeó señalando que rozaba la perfección sin llegar a alcanzarla porque era «del Athetic», de cuya junta directiva formó parte hasta este sábado), Adolfo Plaza es licenciado en Dirección de Empresas por la Comercial de Deusto y máster por esa misma universidad en Dirección Avanzada. Comenzó su carrera profesional en Deloitte, de donde pasó a la citada cooperativa y de allí a Laboral Kutxa, donde es hoy director del área financiera.
Lágrimas de emoción y flores con la mejor melodía posible
Con esa voz grave y templada que le caracteriza, Txomin García reveló a los socios de Laboral Kutxa su destino. Con el corazón en la mano, el aún presidente de la entidad repasó su trayectoria desde que iniciara su carrera en la extinta cooperativa Escoiner, en Hernani, donde le «dejaron» diseñar su primera máquina. «¡Y encima funcionaba!», bromeó. Después llegaron Ulma y la propia cooperativa crédito, y Grupo Mondragon, donde tiene hoy un indiscutible peso específico. Txomin García, que recordó con sincero cariñó a Valentín Etxebeste y Javier Azkarate como «personas que me dieron una oportunidad y confiaron en mi, que es lo que debemos hacer nosotros con los jóvenes», se despidió de los suyos con una emoción que se desbordó al recibir un ramo de flores de manos de Elena Zárraga y un abrazo de Xabier Egibar, y que alcanzó cotas aún más altas cuando su propia hija Elena (soprano) cantó cuatro piezas en euskera acompañada de un cuarteto de cuerda.
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