Garamendi advierte de que la rebaja de las exenciones y el copago de formación «complican» la negociación de los ERTE

El segundo punto de desencuentro es la propuesta del Gobierno de que la formación de los trabajadores en ERTE será un requisito indispensable a partir de octubre para poder acceder a las ayudas que ofrece el Ejecutivo. Una parte de esta formación, aún por determinar, tendrá que ser sufragada por las empresas. Garamendi ha señalado que está conforme con que los ERTE deban ir acompañados de formación, pero ha añadido que las empresas ya aportan 1.800 millones al año en cuotas para este fin.

Garamendi también se ha mostrado crítico con el «riesgo regulatorio» que conlleva «realizar cambios legislativos en corto plazo para problemas de largo plazo», en referencia a las medidas tomadas por el Gobierno ante el alza de la luz. En este sentido, ha subrayado que España debe cuidar a los inversores y que estos necesitan «confianza, así que hay que tener cuidado con los anuncios que se hacen».

Por otra parte, también ha aludido a la fiscalidad y ha recordado que en España si se suman los impuestos de sociedades con las cotizaciones sociales, está «muy por encima de Europa», y la economía sumergida, que es de un 13% en Europa, en España es del 24%, por lo que «la gente tiene que pagar sus impuestos porque va haber que hacer ese escudo social y trabajar por una sociedad mucho más igualitaria».

Respecto a la situación económica, el presidente de la CEOE ha indicado que «estamos saliendo de la crisis», pero ha añadido que no se recuperarán los niveles prepandemia hasta 2022 o 2023. Garamendi ha subrayado que España deberá afrontar el problema de la deuda. «Con un déficit del 8% y un crecimiento del 5,5%, el agujero anual será de entre 80.000 y 90.000 millones. En 2023 la UE nos pasará un examen, así que hay que empezar a hacer los deberes dentro de la ortodoxia económica».

Garamendi aboga por la «flexibilidad laboral» para que crezca el empleo y en este sentido ha puesto como ejemplo la reforma realizada tras las crisis de 2008. Además, ha señalado que la internacionalización y la innovación resultan claves para la reactivación. Respecto a Euskadi, ha señalado que «sale con ventaja» gracias a su tejido industrial y ha añadido que si se eliminara el Impuesto de Patrimonio «iría como un tiro».

En el foro, que ha contado con la presencia de la consejera Arantxa Tapia y del delegado del Gobierno, Denis Itxaso, también ha participado Carlos Gorria, director territorial norte de BBVA, entidad que ha colaborado en la organización del encuentro.