Adegi rechaza la visión de la empresa como «la vaca que hay que ordeñar»

«No pongamos palos en las ruedas, ni lo carguemos hasta el punto de impedir que se mueva y progrese. Sólo con mejores empresas construiremos una mejor sociedad», aseveró Junkera, ante un nutrido elenco de representantes del mundo económico y empresarial del territorio. Allí se encontraban, entre otros muchos, el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, y la consejera de Desarrollo Económico del Gobierno Vasco, Arantxa Tapia. Al acto acudieron también los responsables del Gobierno foral de los departamentos de Hacienda, Jokin Perona; Promoción Económica, Jabier Larrañaga; y Medio Ambiente, José Ignacio Asensio, así como el director de la oficina de Estrategia del Ayuntamiento de San Sebastián, Kepa Korta.

«La recuperación económica, la digitalización, la transición económica, la sostenibilidad del estado el bienestar, la creación de empleo, no va a ser posible, sin las empresas, sin ellas, nada de esto sucederá. Por ello, cuidemos a las empresas, de ello depende nuestro futuro», explicó el presidente de Adegi.

El claro y directo mensaje de Junkera en defensa del tejido productivo llega en un momento en el que las empresas sufren la presión de una inflación y unos costes desatados, unida a un colapso global de la cadena de suministro de algunos elementos, como los semiconductores, que están obligando a parar a no pocos sectores. Amén, de un encarecimiento de la energía que, de nuevo, complica la salida de la crisis.

El mensaje de Adegi se produce cuando la reforma del sistema de pensiones que plantea el Gobierno para salvar el coste que tendrá la jubilación de los llamados 'boomers' se soporta mediante un alza de las cotizaciones de 0,6 puntos, de los que 0,5 serían soportados por las empresas y el 0,1 restante, por el trabajador. Y, ya más en un orden interno, cuando la patronal ha planteado, con el rechazo de los sindicatos, la posibilidad de negociar en las empresas la posibilidad de repartir en dos años el impacto en el coste salarial de la inflación.

En esa defensa de la empresa como sostén del territorio, Junkera recordó que «crean el 85% del empleo, producen casi el 90% del Valor Añadido Bruto, pagan en torno a 10.000 millones de euros en salarios, con un grado de desigualdad salarial entre los menores de Europa, y además invierten en la formación de sus trabajadores y apoyan de forma destacada la innovación».

«Las empresas colaboran en una mayor eficiencia energética y en las inversiones medioambientales y realizan una importante actividad de Responsabilidad Social en Gipuzkoa», dijo. Y remachó: «Cuidemos a las empresas y transformémoslas en proyectos compartidos basados en la confianza».

Antes de las palabras del presidente de Kutxabank, Gregorio Villalabeitia, y e la intervención de Bernardo Crespo Velasco, director Académico del Programa en Transformación Digital de IE Bussines School, protagonista de la jornada, Junkera departió sobre los desafíos de futuro.

«En Adegi estamos persuadidos de que todos los cambios mencionados, incluida la transformación digital, van a requerir sin duda una transformación de la cultura de las organizaciones, en línea con la nueva cultura de empresa que venimos impulsando desde 2014», apuntó.

«Necesitamos una transformación cultural para hacer de las empresas proyectos compartidos basado en la confianza, trabajando la gestión por valores, el propósito de la empresa, un liderazgo transformador, el bienestar de las personas, la transparencia, la comunicación interna y la participación de las personas en la gestión y resultados de la empresa», explicó.

«Se trata de cuidar a las personas y que a su vez las personas cuiden a las empresas, para lograr así mejores empresas, mejor empleo y en consecuencia una mejor sociedad», afirmó Junkera.

Con el objetivo de implantar, y en consecuencia, llevar a la práctica dicha Nueva Cultura, resaltó, Adegi ha apostado por Fabrika, «un centro de alto rendimiento para la transformación cultural de las empresas, cuyos programas ya están en marcha, que se albergará en un edificio que está en construcción y que está previsto se inaugure en enero de 2023».

Respecto a la transformación digital, que calificó de «verdadera oportunidad para la mejora de la competitividad y un gran reto para nuestras empresas en cuanto a ser capaces de implementarla», Junkera puso el foco en dos asuntos: la dimensión de las empresas y el talento.

El 95% de las empresas guipuzcoanas tiene menos de diez trabajadores, recordó. «Con este tamaño, ¿cómo va a abordar una microempresa la transformación digital, la gestión de los datos, el internet de las cosas, la automatización, etc?», dijo. «¿Corremos en riesgo de crear una brecha digital entre las empresas pequeñas y las medianas o grandes?», añadió.

A su juicio, las empresas guipuzcoanas «sí o sí, tendremos que colaborar». «Junto con el acompañamiento de las administraciones, confiamos en superar este desafió, en el que nos jugamos la competitividad y sostenibilidad de nuestras empresas», aseveró.

La digitalización también precisa del talento, de personas debidamente cualificadas, apuntó el presidente de Adegi. «Talento para cuya atracción y fidelización va a ser crucial la transformación cultural que antes mencionaba, para hacer las empresas más atractivas, que es lo que vienen haciendo muchas empresas guipuzcoanas», concluyó.