Más de 60.000 guipuzcoanos, llamados hoy a volver a la actividad en Industria y Construcción
Las empresas de ambos sectores garantizan la seguridad sanitaria de sus trabajadores, aunque reconocen que será un retorno a medio gas
Mikel Madinabeitia
Martes, 14 de abril 2020, 05:46
Euskadi recupera hoy parte de la actividad económica no esencial suspendida hace quince días por el Gobierno para frenar la transmisión del coronavirus. Así, la Industria y la Construcción -que suman más de 63.000 afiliados en Gipuzkoa según los últimos datos de marzo- vuelven al trabajo después de dos semanas que han combinado un permiso obligatorio no retribuido, que concluyó el jueves, con las vacaciones de Semana Santa.
Según las consultas realizadas por este periódico, la reanudación tiene dos aspectos fundamentales. Por un lado, la seguridad de los empleados, que todas las empresas «garantizan» al 100%. El segundo concepto tiene que ver con la intensidad de la incorporación. Y aquí también las compañías preguntadas responden al unísono. Ninguna habla de la quinta marcha; más bien reconocen que el retorno será a medio gas. Con todo, expresan la importancia de retomar la actividad y confían en que más pronto que tarde se apriete el acelerador, aunque en el corto plazo se impondrá un ritmo bajo debido a la caída de la demanda y los problemas en la cadena de suministro.
Entrando en detalle en el tejido productivo del territorio, Michelin reanudará hoy la actividad de manera paulatina en sus plantas de Vitoria y de Lasarte-Oria, un día después al arranque en las fábricas de Valladolid y Aranda de Duero (Burgos), ya que ayer fue festivo en Euskadi. Fuentes de la multinacional francesa explicaron a DV que no será una puesta en marcha «habitual» de las instalaciones y agregan que el proceso de fabricación es «complejo» y no se puede arrancar de golpe.
Las empresas guipuzcoanas
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Michelin La multinacional gala abre su planta de Lasarte-Oria con 70 trabajadores, lo que supone aproximadamente el 15% del personal
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Irizar La cooperativa pone en marcha una línea de producción en Ormaiztegi y tres turnos en la planta ubicada en Aduna
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Danobatgroup La firma de máquina herramienta contará con un 40% de sus empleados y tiene clientes alemanes, rusos y suecos en cartera
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CAF La compañía beasaindarra negociará esta semana con el comité la intensidad a la que se producirá el lunes su vuelta al tajo
Michelin arrancará hoy en la planta guipuzcoana con la producción de tejidos textiles y metálicos que se incorporan a la fabricación de neumáticos de agrícola o de turismo. Más adelante incorporarán las actividades de fabricación de neumáticos de moto y de membranas para agrícola y obras públicas. El ritmo del arranque y la subida en producción va a depender, en gran medida, del suministro de las materias primas. «Estimamos un arranque durante esta semana a un 50% y con el tiempo ir aumentando. Esto supone que comenzaremos con unas 70 personas esta semana; es decir, aproximadamente el 15% del personal», revelan.
Otra empresa señera del territorio como es Irizar también retoma hoy la actividad en sus plantas de Ormaiztegi -sede principal- y de Aduna -e-mobility-. En la primera ponen en marcha una línea de producción y, a partir del próximo lunes, el ritmo se irá incrementando «de forma progresiva», según fuentes de la cooperativa, que fijan el 27 de abril como el día en que aplicarán la máxima intensidad en sus operaciones -cinco autobuses cada jornada-, organizada en dos turnos de trabajo y en cuatro días a la semana.
Turnos escalonados
En cuanto a la planta de Aduna, primera de electromovilidad europea, la actividad también será de forma escalonada a un ritmo de 0-5 -medio autobús al día- y en tres turnos -mañana, tarde y noche- para que la concentración de trabajadores nunca suponga un problema en la seguridad. Fuentes de la firma, que emplea a dos centenares de personas en esta localidad, asumen que el ritmo de actividad no será ahora el de antes de la llegada del coronavirus pero confían, al igual que el resto de compañías interpeladas, que poco a poco la velocidad se vaya incrementando.
Un mensaje en línea al manifestado por Sidenor. El grupo siderúrgico, que atesora una planta en Azkoitia con aproximadamente 400 trabajadores, confirma su vuelta hoy a la actividad, aunque lo hará «al ralentí porque la automoción no volverá a tope hasta finales de mes». Este martes retorna una parte de la plantilla y se espera que el grueso lo haga a finales de la próxima semana. «¿La tarea principal? Las expediciones, los productos acabados que dedicaremos a ultimar», detallan.
Desde Danobatgroup, estandartes de la máquina-herramienta y pertenecientes a la Corporación Mondragón, aseguran que esta semana la presencia física en sus fábricas «rondará el 40%». «Hemos organizado turnos además de fortalecer la limpieza y la desinfección, tenemos EPIs -equipos de protección como mascarillas- a disposición de todo el personal y hemos definido una actividad mínima esencial para mantener la salud de la cooperativa», desvelan desde la firma situada en Elgoibar. La reactivación industrial de Mondragón abarca diferentes sectores y será muy distinta según las áreas.
De todas las empresas consultadas, CAF es la única que retomará su actividad la próxima semana, en concreto el lunes. La firma pilotada por Andrés Arizkorreta negociará estos días junto al comité de trabajadores a qué intensidad se producirá esa vuelta. Un comité que pide por unanimidad a la compañía que abone a los empleados de la división cuatro -de acabados- que no puedan incorporarse el lunes, a diferencia del resto de la plantilla, por no poder garantizar su seguridad en el trabajo, las horas que acumulen esos días hasta su reincorporación, según informó ayer ELA.
La seguridad, lo primero
Esa incertidumbre mostrada en cuanto al futuro inmediato se torna en una seguridad absoluta cuando sale a colación el modo en que los empleados de estos sectores volverán a trabajar. Los protocolos de seguridad están perfilados hasta el más mínimo detalle y abarcan desde una distancia de seguridad de dos metros hasta desinfección y adecuación de zonas comunes, control de temperatura diaria al 100% de los empleados, 'kit' diario con gafas, mascarilla y guantes, teletrabajo en aquellos puestos en los que se pueda y obligación de proteger a aquellos empleados con patologías previas.
0cho de cada diez firmas constructoras regresan hoy al tajo en Euskadi
El sector de la Construcción, con 11.993 trabajadores en Gipuzkoa, se vio afectado de lleno cuando el Gobierno decretó la «hibernación económica» en aquellas actividades «no esenciales». Dos semanas después, las algo más de 5.000 constructoras vascas volverán al tajo aunque con notables diferencias en la intensidad, tal y como aclaran desde Eraikune, el clúster del sector, al que están asociadas 102 empresas.
Eraikune estima en un 80% y en un 70% la cifra de empresas y trabajadores, respectivamente, que volverán hoy a la actividad en Euskadi. Preguntado por más detalles, desde el clúster consideran que la incorporación será «paulatina», más intensa en aquellas compañías cuya actividad esté próxima a la obra civil y a las grandes infraestructuras, como puedan ser el TAV, el Metro de Donostia o las carreteras.
Desde Eraikune también aclaran que «por convenio el sector iba a retomar la actividad el próximo lunes, pero ha habido acuerdos en las empresas para que esa reanudación se produzca hoy».
Eraikune augura mayores inconvenientes en aquellos fabricantes que dependan de la demanda internacional y en las ingenierías o estudios de arquitectura, cuya actividad será a medio gas debido al parón de las licitaciones públicas.
Desde el clúster muestran su preocupación acerca de dos cuestiones. La primera tiene que ver con la capacidad de generar cartera. Y es que «hay más de 100 millones de euros pendientes de licitación pública» que desde Eraikune esperan que se adjudiquen cuanto antes. El segundo aspecto está relacionado con la demanda privada procedente del ámbito industrial. Y es que muchas constructoras dependen del ritmo al que trabajen las empresas industriales para contar con el material indispensable.
Tampoco hay que olvidar que Sanidad aprobó ayer una orden que restringe las obras en viviendas y edificios donde haya residentes para reducir al máximo los riesgos de contagio por contacto. Una traba más para el sector.