Gamesa llega a la fusión con récord de ventas, rentabilidad y pedidos

El ejercicio 2016 pasó a la historia de Gamesa por varias razones. La primera por haberse cerrado la fusión con Siemens Wind Power, aprobada por el 99,75% del capital de la firma vasca y que será efectiva en las próximas semanas una vez que la Autoridad de Competencia europea ha dado este lunes su visto bueno. La segunda, por suponer un ejercicio de auténtico récord. De hecho, la multinacional pilotada por el donostiarra Ignacio Martín, que seguirá al frente del gigante que surgirá de la alianza con la alemana, registró cifras inéditas en pedidos, ventas, rentabilidad y generación de caja. Fue un año extraordinario en el que, además, se han vivido dos mejoras de las guías (las previsiones que la empresa hace sobre su propio desempeño) y que ha supuesto cumplir en 2016 los objetivos marcados para un año después. En ese escenario, el beneficio neto de Gamesa alcanzó los 301 millones de euros, tras dispararse un 77% interanual.

Para el presente año, la firma confía en cerrar unas ventas de 5.000 megawatios (MWe) en el apartado de aerogeneradores y un ebit (resultado bruto) de 550 millones, lo que supone mejoras inteanuales del entorno del 15%. Ese compromiso de facturación, recordó la compañía, está soportado en una cartera de pedidos que a 31 de diciembre pasado cubría ya el 63% de lo estimado para todo 2017. Ese despegue, añadió la compañía, estará liderado por el mercado estadounidense y la región de Asia-Pacífico, mientras India, verdadero baluarte de la empresa, continuará siendo el cliente que más aporta a la cuenta de resultados.

De vuelta al balance de 2016, la multinacional se felicitó por un dinamismo comercial superlativo, combinado con una mesura notable en el capítulo de gastos. Los ingresos crecieron un 32%, hasta los 4.612 millones de euros. Las ventas de la división de aerogeneradores se elevaron un 37% y sumaron 4.141 millones. Por su parte, el negocio de operación y mantenimiento se mantuvo estable, con unos ingresos de 471 millones y, eso sí, una mayor rentabilidad.

Gamesa explicó que la mejoría de las ventas "se debió al fuerte posicionamiento competitivo de la compañía y a su presencia en mercados con fuertes tasas de crecimiento, superiores al promedio".

La empresa invirtió 211 millones de euros el año pasado; un dinero que fue a parar en gran medida a la introducción de nuevos productos, como moldes de palas. El control de este capítulo(cifrado en 4,6% de las ventas) y ejercido sobre el capital circulante permitió obtener una generación de caja libre neta de 423 millones, lo que supone multiplicar por 2,3 la de 2015.

Ignacio Martín, presidente y consejero delegado de Gamesa, percibio el año pasado una retribución de 2,83 millones de euros, lo que supone un alza del 18,4% sobre 2015.