David Ferrer, el currante
El alicantino, uno de los deportistas más combativos que recuerdo, dice adiós a los Grand Slams tras caer ante Nadal en la primera ronda del US Open
David Ferrer es de los tenistas (deportistas, mejor dicho) a los que hay que admirar. El que escribe estas líneas, al menos, lo ... hace. Cuando pienso en el alicantino, lo primero que se me pasa por la cabeza es su cara llena de sudor, su garra... Es un currante del tenis. Bajito, a veces pasando más desapercibido de la cuenta, ha ido conquistando por su lucha sobre las pistas a los amantes de este deporte y, claro, a sus rivales.
Hoy escribo estas líneas con pena porque, tras unos últimos años en los que poco se ha sabido de él, Ferrer dice adiós. El partido frente a Rafa Nadal en el US Open (en primera ronda, cómo cambian las cosas...) fue el útlimo que disputó en un Grand Slam. Luchó durante la primera manga (perdió por 6-3) y en la segunda, cuando iba 3-4 arriba en el marcador y tras 1h17 de juego, una lesión le obligó a retirarse. Su primer adiós prematuro y por esta causa en un 'grande'... y en su despedida. Caprichoso destino.
From one warrior to another...@DavidFerrer87 💪@RafaelNadal 💪#USOpen pic.twitter.com/xg8MFHTBrC
— US Open Tennis (@usopen) 28 de agosto de 2018
Pero Ferrer va a quedar en la retina del aficionado como uno de los jugadores con más pundonor de los últimos tiempos (me atrevo a decir que el que más). «Estoy orgulloso de haberlo dado todo, hasta la última gota. No es que no quiera seguir, es que no puedo», decía tras el choque. Hasta el mismísimo Roger Federer se rindió ante el de Jávea. Normal...
Ultimate respect for road warrior @DavidFerrer87
— Roger Federer (@rogerfederer) 28 de agosto de 2018
El único pero que se le puede poner a la carrera deportiva del guerrero del tenis llegó hace una década precisamente en el US Open. Fue durante un partido ante el, por aquel entonces, desconocido Nishikori. Durante el segundo set, Ferrer, que estaba completando un partido horrible, en uno de los descansos y desde su silla, comenzó a hablar en alto: «Mi cabeza está hecha una mierda, está hecha una puta mierda». La juez de silla advirtió al tenista y David no dudó en responder: «Pero ¿por qué un 'warning' ahora si solamente estoy hablando?», preguntó a la mujer. Y siguió: «Es normal. Tú eres una chica. Las chicas no pueden hacer nada, nada».
Fue un error (muy grave, todo hay que decirlo) del que posteriormente se disculpó el finalista en Roland Garros (2013) y semifinalista en el Open de Australia (2011 y 2013) y US Open (2007 y 2012). Se va de las pistas David Ferrer, se va un auténtico currante.
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