Pulso hacia la gloria entre Laso y Altuna III
El de Bizkarreta busca recuperar la txapela en su segunda final del Manomanista ante un Altuna III aspirante a conquistar la tercera tras las de 2018 y 2021
DV
San Sebastián
Domingo, 2 de junio 2024, 07:28
Jokin Altuna siempre está. El calendario de la pelota a mano profesional incluye tres grandes competiciones oficiales y ha logrado la clasificación para la final en todas. Además de ser la quinta suya en el Manomanista, cuatro de ellas corresponden a las últimas cinco ediciones. Es el referente indiscutible del panorama actual.
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Si la regularidad marca la carrera del amezketarra, la de Unai Laso está condicionada por sobresaltos de distinta índole. Preparado ya para instalarse en lo alto de la élite manista, los rectores de Baiko no le renovaron el contrato en 2020, en un momento complicado por la pandemia del covid-19. Tampoco a Jon Mariezkurrena. Derivó aquella medida, unida a otras reivindicaciones, en la huelga de pelotaris de la empresa bilbaína.
Readmitido, regresó Laso al profesionalismo unos meses después con un juego excelso y un ímpetu que confirmaron lo que casi todo los pelotazales presumían: es una figura. Pero tras conquistar la txapela manomanista en 2022 y doblar subcampeonato en el Parejas ese mismo año y el siguiente junto a Ander Imaz, una lesión de cadera le obligó a pasar por el quirófano la anterior primavera. Vuelta a empezar.
Forjado en adversidades de distinta naturaleza, el de Bizkarreta ha vuelto tras el indispensable periodo de recuperación y de trabajo. No ha bajado la cabeza. Tampoco lo hará este domingo en el Bizkaia de Bilbao, sede de un enfrentamiento con tintes de clásico aunque sea la primera vez que se cruzan en una final del Manomanista. La del Campeonato del Cuatro y Medio de 2021 y la del Parejas de 2022, unos meses después, son la antesala de esta gran cita, precedida por el duelo que protagonizaron en la liguilla de cuartos, también en la capital vizcaína.
Magnetismo
El magnetismo de Laso entre los pelotazales es indiscutible. Como el de Altuna III. Irradia el amezketarra tanta confianza que los corredores cantarán momios de salida a la par pese a la contundente derrota por 22-7 ante el mismo rival hace mes y medio. Es novedad que el amezketarra no salga favorito para los apostantes.
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En realidad, los resultados amplios salpican la historia del Manomanista. El año pasado, sin remontarse más lejos, Altuna III dejó en 9 al propio Laso. En 2004, Martínez de Irujo propinó un 22-1 a Olaizola II. Ni uno ni otro habían ganado todavía su primera txapela. El de Goizueta, por su parte, resolvió con sendos 22-7 ante el de Ibero las finales de 2012 y 2013. Los campeones saben encajar y asimilar los golpes.
El juego, en el centro
El juego volverá a estar en el centro de un partido que rondará la hora de intensidad. Manejar los tiempos, controlar las tensiones, el aguante físico, sobreponerse a los momentos malos, exprimir los buenos, la combinación de dosis justas de frialdad y pasión... estarán en el foco de los analistas. Lo mismo que la dirección y la velocidad de los saques, el arrojo y la técnica para restarlos, el buen manejo de la zurda y la chispa en la derecha, arma fundamental de Laso y termómetro de la actividad de Altuna III.
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Potenciar las virtudes propias y neutralizar las de adversario es el objetivo de uno y de otro en el mano a mano en toda la cancha, disciplina tan agradecida como ingrata. Por eso resulta complicado ver un gran partido cuando los protagonistas sienten la soledad de la cancha, rota únicamente por los gritos de ánimo de los seguidores y el consejo o la corrección del botillero cuando el pupilo se aproxima al set de descanso.
Tambien por eso es grande el Manomanista, por la dificultad, por la grandeza, por la pureza. Así lo entienden buena parte de los casi 3.000 espectadores que poblarán y casi llenarán las butacas de cancha y de grada del Bizkaia. Luces y sonidos han reemplazado la sobriedad que ha acompañado tradicionalmente a la gran cita del año para la pelota. Lo que no ha perdido es la solemnidad. No lo olvidemos. Juegan Altuna III y Laso.
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Rivales por quinta vez en un mano a mano en toda la cancha
Jokin Altuna y Unai Laso se cruzan por cuarta vez en el Manomanista –semifinal de 2022, liguillas de 2023 y 2024, y final de 2024–, pero es la quinta vez que les toca enfrentarse en un mano a mano en toda la cancha. Dio inicio a esta serie el encuentro programado el 19 de agosto de 2021 en el Atano III de Donostia, con limitaciones de aforo entonces por las medidas vigentes para combatir el covid-19. Fuera de competiciones oficiales, ganó 22-17 Altuna un duelo de altura para el que los pelotazales ocuparon prácticamente todas las localidades de las 800 disponibles en aquel momento.
Replicó Laso en la semifinal de 2022 al imponerse por idéntico resultado, 22-17, en el Bizkaia de Bilbao. Dos semanas después se calaba la txapela en el Navarra Arena.
Coincidieron de nuevo en la liguilla de cuartos del año pasado con triunfo 22-9 del amezketarra. Hasta ahora prima la alternancia en los duelos y este año, con un punto en juego, impuso su ley el de Bizkarreta por 22-7. Estos dos choques, como el de hoy, también tuvieron lugar en el Bizkaia.
Como no podía ser de otra manera, hay de todo: resultados apretados y amplios, exhibiciones individuales de uno y de otro. Lo que nunca falta es interés cuando estas dos figuras irrumpen a la cancha.
Es la decimoquinta final de Jokin Altuna en el conjunto de todas las competiciones: ocho del Cuatro y Medio, cinco del Manomanista y dos del Parejas. Laso ha jugado menos, cinco, pero también ha dado cuenta de su versatilidad en las distintas modalidades: dos del Manomanista, dos del Parejas y una del Cuatro y Medio.
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