Beñat Rezusta: «He entrenado como si fuera a jugar, llego con los deberes hechos»

- ¿Cómo ha sido la preparación?

- La decisión se ha alargado bastante al final, aunque esperaba que fuera así. Por mi parte, he seguido igual con los entrenamientos, con esa duda de si iba a jugar o no. Estar en una época del año en la que no hay muchos partidos me ha ayudado para centrarme en el Manomanista. Podía haber sido que Iñaki se recuperara y no me tocara disputar la final, pero yo quería quedarme tranquilo con mi trabajo. He entrenado como si fuera a jugar.

- ¿Qué tal llega a la final?

- Bien, bien. Con los deberes hechos y la confianza que te da haber ganado el último partido. Estoy sin dolores, cómodo. Haré unos entrenamientos cortos hasta el domingo y también descansaré.

- En el partido por el tercer puesto, ¿pensó que había alguna opción real de jugar la final?

- Sí, porque siempre puede pasar algo. Pero en el momento que perdí la semifinal contra Iñaki y sin saber nada, enseguida dije que me veía bien para jugar. Aunque no valiera para jugar la final me hacía ilusión jugar el choque por el tercer puesto porque es otro partido mano a mano. Si me veo bien, siempre me gusta jugar. Suele ser pocas veces al año y quería aprovecharlo, por lo que fui con ganas.

- ¿Qué le ha parecido el material escogido?

- Bien, no creo que haya mucha diferencia entre las pelotas escogidas por Jokin y las mías. No hay demasiado material y eso es bueno para que salga un buen partido. Puede dar tiempo para colocarte o darle a bote.

- ¿Es Altuna favorito?

- Sí, podemos decir que sí. Con el rendimiento que ha demostrado los últimos años, a base de finales y txapelas, es muy difícil ganarle. Normalmente siempre da su nivel y tengo claro que estoy ante un partido complicado. Pero también sé que será bonito y especial para mí.

- Tan solo tiene un precedente con Altuna, su victoria de hace cuatro años. ¿Sirve para algo?

- En el lado de la estrategia no creo que vayamos a descubrir nada nuevo el uno del otro. Sabemos cuál es el terreno de cada uno y soy consciente de que si entro en su juego loco, no voy a tener ninguna opción. Más o menos conozco la manera en la que debo jugar, pero a veces el rival no te deja hacerlo. Sobre ese partido, sería increíble que se repitiera el resultado (22-14). Han pasado unos años y los dos hemos cambiado. Por algo Jokin está siempre rondando las finales y ganándolas. Si juega cómodo, la victoria estará complicada. Tengo que tratar de moverle y cambiar el ritmo de vez en cuando para que no esté tranquilo. Si lo está, no tendré opciones.

- ¿Responderá los saques de aire o a bote, adelante o atrás?

- Ya veremos. Si lo digo, va a estar todo claro para el domingo. Algunas adelante, otras atrás... Hay diferencia según cómo saque Jokin.

- No es su primera final en el campo profesional. Ha jugado cuatro del Parejas. ¿Cambia mucho respecto a las anteriores?

- Este año ha venido todo seguido. Normalmente suele haber un par de semanas para prepararte tanto tú como los del alrededor a ese ambiente que rodea a la final. Este año, si ya iba a ser suficientemente especial, en mi caso lo será más aún. He estado esperando hasta el último momento a ver qué decidía Iñaki. Escuchaba rumores, pero estuve a la espera hasta el momento en el que se hizo oficial. Por un lado puede ser incluso mejor. Enterarse tarde, hacer el último entrenamiento y enseguida llega el partido. Así le das menos vueltas.

- ¿Le puede beneficiar eso?

- Puede ser. A veces disponer de mucho tiempo provoca que das muchas vueltas a la cabeza. En mi caso, este año no ha sido así. Llego bien, entrenado. En ese sentido no puedo tener excusas.