«El Arena es el Ferrari de los frontones»

La mano profesional no pisaba el Arena desde el 17 de noviembre de 2019 con ocasión de la segunda final del Campeonato del Cuatro y Medio que Ezkurdia ganó a Altuna III. Sin embargo, sus responsables no lo han descuidado. El suelo ha permanecido tapado la mayoría del tiempo. Lo han mimado y sorprende por su brillo.

«No tiene nada que ver con el Bizkaia de Bilbao, donde la pelota tiende a coger bote. Sobre este suelo resbala en lugar de tirar hacia arriba. Y además sale mucho de frontis», añade la misma persona. Son elementos a tener en cuenta por el seleccionador de material. Martin Alustiza preparó el lote de diez pelotas para la final hace tres semanas, el 4 de mayo, junto a los intendentes José Ángel Balanza 'Gorostiza' (Baiko) y Jon Apezetxea (Aspe). Actuaron con sumo cuidado porque es un frontón donde hace falta menos material que en el Bizkaia, por ejemplo.

Preocupado Unai Laso porque no pudo entrenarse en el Arena la semana pasada debido a que una competición de gimnasia rítmica ocupaba el recinto, una sesión le ha bastado para disipar dudas y hablar bien de un recinto donde solo ha jugado una vez. «Las sensaciones son buenas. Me entrené el martes y me encontré a gusto. Es un frontón rápido, como yo».

Joseba Ezkurdia, presente el lunes en el Arena en compañía de Jokin Etxaniz, director técnico de Aspe, aprovechó las horas previas a la elección de material para llevar a cabo una segunda sesión con Julen Egiguren de sparring. «Satisfecho. Me he encontrado bien. Hice otro entrenamiento el jueves de la semana pasada en el Astelena y no volveré a pisar el frontón hasta el domingo. Suficiente».

Subraya Ezkurdia del Arena que «es duro, pero no malo. Tiene salida de frontis y una pared izquierda áspera. Me parece más difícil para jugar dentro del cuatro y medio porque la pelota llega rápida y pica hacia abajo en la pared. Tira en el suelo y a veces te atropella. Mano a mano en toda la cancha entramos a menudo de aire y solo nos ponemos a bote cuando cogemos pelota adelante. Quizá el frontis y la pared izquierda influyen más que el suelo. Es buen frontón. Veremos quién acierta a imponer su juego, a mandar en el peloteo».

El Navarra Arena se halla junto al estadio de fútbol de El Sadar, como el Atano III y el polipoertivo Gasca escoltan al Reale Arena en Donostia. Ahora bien, el legendario frontón de la capital guipuzcoana, con 59 años de historia a sus espaldas y más retocado que reformado desde su estreno en 1963, guarda pocas semejanzas con el multiusos de Pamplona.

No solo por el aforo –entran 3.000 espectadores en el Arena y cerca de 1.600 en el Atano III–, sino por la calidad de los asientos y la comodidad para el pelotazale, el suelo de la cancha, el color de las paredes, la pantalla gigante, las instalaciones complementarias para los medios de comunicación... Comparamos un recinto deportivo adecuado al siglo XXI con otro anclado todavía en el XX.

Un Navarra Arena gestionado por Nicdo (Navarra de Infraestructuras de Cultura, Deporte y Ocio), sociedad ligada al Gobierno de Navarra que se encarga también del Baluarte, la Filmoteca de Navarra, las pistas de esquí de Larra-Belagua, el Planetario y el Circuito de Los Arcos, puesto a la venta. Eventos culturales, deportivos, ferias y eventos corporativos completan un programa extenso que trata de rellenar el mayor número posible de fechas, sobre todo entre octubre y junio. El frontón ocupa uno de los diversos espacios situados en el interior.

El concierto de Fito reunió a 11.850 espectadores, el máximo permitido en eventos donde la gente puede estar de pie. Hace ya una semana que se agotaron las 3.000 localidades para el Ezkurdia-Laso.