El dinamismo de Arbizu y los voleones de Larrazabal

Noche de sorpresas en el Amazabal de Leitza con ocasión de la tercera jornada de octavos de final del Torneo Bankoa Crédit Agricole-EL DIARIO VASCO. En ambas categorías ganaron las parejas procedentes de la primera ronda y perdieron las que se estrenaban, mejor colocadas en el escalafón. También noche de nombres propios, dos sobre el resto: Aaron Arbizu e Iker Larrazabal. Zaguero sénior el primero y delantero promesa el segundo. Gustaron mucho.

Adonis y Arbizu, quienes habían encarrilado la eliminatoria con un 9-20 gracias a un juego convincente, tuvieron que sufrir a última hora para resolver 20-22 ante Salaberria y Sánchez, que llegaron a ponerse a un tanto, 20-21. La última pelota se le quedó corta al zaguero riojano. En cuartos deberán hacer frente a Ioritz Egiguren y Oier Etxebarria, próxima incorporación de Aspe, el viernes 16 de noviembre en Soraluze.

Aaron Arbizu, zaguero de Etxarri de 20 años,confirmó sus buenas prestaciones de hace tres semanas en Aizarnazabal. Dinámico cien por cien, mantiene una intensidad alta desde el primer segundo hasta el último. La pelota le sale con garra de la derecha. Lástima que no aproveche mejor las que tiene a placer a la altura del cuatro. A nada que coja altura en el frontis, ese brazo posee punch suficiente para llegar al rebote. Debe mejorar el encuentro con la pelota.

Intensidad y garra tiene para regalar. Hay que verle levantarse del suelo como si tuviera muelles en las piernas y en la médula espinal, tras restar un saque envenenado o alcanzar una pelota corta. Posee una buena volea. Le dio un tanto, el 6-6. La zurda es su asignatura a mejorar. Esa postura... Desborda 'sasoia'.

Aguantó un partido que Salaberria (Goizueta) y Sánchez (Logroño) endurecieron después de sus dudas iniciales. Arbizu, sin embargo, no bajó el pistón. Quien se arrugó ligeramente fue su delantero Adonis, inspirado durante muchos minutos. Aprovechó las entregadas de un Sánchez flojo en los compases iniciales para detener la pelota en el txoko. Engañó varias veces a un Salaberria obligado a cubrir una parcela demasiado grande porque su zaguero tampoco llegaba al txoko. Asimismo, el zestoarra castigó al de Goizueta a la contra.

Detrás de ellos, Arbizu recorría metros con rapidez y facilidad. Peleaba incluso pelotas imposibles. No perdió los papeles cuando los adversarios se aproximaron a un tanto gracias a un parcial de 11-1. Pasaron del 9-20 al 20-21.

Nacido en Etxarri, tiene 20 años. Euskaldun, posee raíces africanas por la rama materna, no cubanas. Aspe ya le ha llamado para algún entrenamiento. Quien sí nació en el país caribeño es su compañero Adonis, sustituto del lesionado Uribe. Llegó con cinco años a Zestoa.

Iker Larrazabal, delantero de Amurrio de 16 añosseguido de cerca por Asegarce, mandó con autoridad en la eliminatoria de promesas. Lució una pegada más propia de un aficionado que de un juvenil para imponerse 12-22 con Erkiaga (Zeanuri) a Julen Alberdi (Zizurkil) y Apezetxea (Goizueta). En cuartos, también en Soraluze el 16 de noviembre, les esperan Agirreamalloa y Cuairan.

Larrazabal saca como un cuchillo y sus voleas llevan dinamita. Acercó la pelota al rebote, despejó del txoko y soltó la zurda con decisión. Aunque sus desplazamientos no son felinos, habrá que seguirle de cerca.