Laso detiene en catorce las txapelas seguidas de Aspe

Y es que el de Bizkarreta ha detenido la cuenta en catorce. Una cifra contundente y dolorosa para Baiko, que veía como los triunfos caían desde 2017 del lado de Aspe. Desde que Oinatz Bengoetxea sumara su última txapela como profesional en el Manomanista de ese mismo año tras ganar a Iker Irribarria 18-22, los pelotaris de Aspe han pasado por encima de los integrantes de Baiko. Hasta este fin de semana, cuando Ezkurdia claudicó ante un torrente de fuerza llamado Unai Laso, que aspira a dar batalla durante las próximas temporadas una vez estrenado su palmarés. «No pienso parar, quiero seguir ganando», declaró el domingo en el Navarra Arena.

Sin embargo, no solo ha sido el delantero quien ha dado un paso adelante. El resto de representantes de Baiko que han participado en el campeonato también se han impuesto en los duelos directos entre pelotaris de ambas empresas. Sin contar los partidos suspendidos, cuando se han visto las caras pelotaris de Baiko y Aspe la promotora vizcaína ha tomado la delantera con un 5-3. Aspe se ha impuesto con claridad en las tres modalidades durante los últimos años también en los duelos directos. «Con Aimar Olaizola sí que se están haciendo bien las cosas», declaró Laso. El goizuetarra tomó las riendas de Baiko en febrero y parece que ya se nota su mano. Laso, por su parte, negocia un nuevo contrato en el que se vería aumentado su sueldo, aunque los contactos no se retomarán hasta que regrese de sus vacaciones.

Desde mayo de 2017 cuando Bengoetxea VI ganó el Manomanista no hay nadie con más txapelas que Jokin Altuna. El amezketarra ha conquistado cinco, dos del Cuatro y Medio, dos del Manomanista y su primer Parejas. Le sigue de cerca con cuatro el subcampeón del domingo Ezkurdia con dos del Parejas y otras dos en la jaula. Por su parte, los zagueros Zabaleta y Martija suman dos mientras que Irribarria, Elezkano, Rezusta y Jaka han ganado una.

Baiko persigue juntar dos pelotaris en una misma final, algo que no hace desde el Manomanista de 2015. Aspe, por su parte, en siete de las últimas quince finales ha sido capaz de jugarse la txapela con representantes de su empresa. Laso es la amenaza.