Pelota

Jaka inunda de dudas a Larrazabal

Erik Jaka dio cuenta de su estrategia: «He intentado crear dudas a Larrazabal y creo que lo he conseguido». No le creó una o dos. Le inundó de dudas. El de Lizar-tza buscó al delantero rival en el txoko y en el ancho. Desde cerca y desde lejos. En pelotas francas y en complicadas. Además de conseguir tantos, creó ventajas aprovechadas por su zaguero.

Larrazabal no es el de la fase de grupos del Torneo San Fermín. Se ha salido del guion. Parece que la confianza depositada en él por los responsables de Baiko para este verano y con vistas al futuro empieza a pesarle. Son apoyos de doble filo que debe gestionar uno mismo con la ayuda del entorno.

El de Olabezar falló pelotas fáciles, como aquel remate de zurda a la chapa dentro del uno y medio en el 7-4. Jugó a ramalazos, sin continuidad ofensiva. Y tampoco protegió a Zabaleta a la hora de restar saques como cabe esperar de un voleísta de su talla. Tres envíos de Jaka se le envenenaron al zaguero de Etxarren en la pared izquierda a la altura del cuadro diez sin que mediara el compañero. Reservó su potente volea. Reconoció que anda justo de manos. Pudo influir ese detalle.

No fue Zabaleta el de la víspera en Sunbilla. Ni mucho menos. Inmerso en una serie de tres partidos en tres días, su derecha apareció con cuentagotas, sin la persistencia que pedía el encuentro. Incluso se le cayeron abajo dos pelotas fáciles de recoger a media cancha. No acaba de encontrar el punto a esta competición. Se le ha torcido.

Martija, sometido veinticuatro horas antes por el de Etxarren, le tuteó esta vez. Incluso le enseñó la espalda con frecuencia. Menos obligado, el de Etxeberri hizo gala de su facilidad innata para arrimar la pelota a la pared izquierda.

Jaka marcó un plan del que no se desvió salvo en dos o tres remates defectuosos. Pocos cuando un delantero alcanza las dos cifras en el capítulo positivo. Rubricó de gancho los tres últimos tantos del encuentro. La guerra que mantenía con la chapa le ha dado un periodo de tregua.

«Hemos cuajado un partido completo y hemos dejado pocos agujeros», apuntó Erik Jaka contento por la victoria. «No somos una pareja pegadora», añadió. Eso les obliga a la firmeza defensiva y la búsqueda del flanco débil del contrario, objetivos alcanzados en esta ocasión.

La primera victoria en el torneo alivia además su posición clasificatoria. Terminarán la tercera jornada a dos puntos de la primera plaza, ya que la pareja ganadora del duelo de mañana entre Ezkurdia-Mariezkurrena II y Altuna III-Imaz tendrá tres. Jaka y Martija tienen perdido el duelo directo con el amezketarra y el oiartzuarra, quienes les superaron 22-21 en Barakaldo.

Conviene tener en cuenta que la primera fase elimina a una sola pareja, la última clasificada. Y solo una, la primera, sellará el pase directo a las semifinales. Las demás quedarán involucradas en los playoff.