Un grupo de pelotazales pide que no haya tanto ruido en las finales al ir «en contra del espectáculo»

«Era imposible conversar con el compañero de asiento. Ni gritando era posible entenderse. El ruido, aplastante, cercenaba los ánimos que daban los seguidores a ambos finalistas que terminaban siendo silenciados por el ruido ambiental de la megafonía. Es cierto que todo deporte y el espectáculo que conlleva evolucionan. Pero es también muy importante mantener lo que va bien, que puede ser patrimonial, cultural, enraizado, propio», continúa.

Iñaki Artola, pelotari de Baiko, reflexiona acerca del ruido en declaraciones a Radio Euskadi. «El ambiente que vi en la final en cuanto a la música, en cuanto a las luces... Con todo el respeto al que lo pensó, a mí no me llegó. Yo he vivido finales en las que se oía a la gente cantar a favor de Irujo o Aimar, a los corredores y al público animar. Sentí menos emoción. ¿La pelota se tiene que modernizar? Sí, claro. ¿Pero en qué sentido, hacia dónde queremos ir? Quizás así perdemos nuestra esencia».