Gabirondo vale por lo que se adivina
El de Gaztelu, rezagado 15-2 en el marcador con un mal inicio de su delantero Zabala, muestra en el Beotibar el valor de sus dos brazos
«Es la primera vez que veo a Arkaitz Gabirondo. Hay material». La valoración corresponde al segurarra Paco Ormazabal, fiel pelotazale del Beotibar de Tolosa. ... Su primo y amigo Daniel Aristimuño asiente al lado. Coinciden ambos: «Puede jugar a pelota en un futuro».
Perdió el debutante en su estreno con la camiseta de Aspe, con una camiseta que no volverá a vestir dado que el 1 de abril se consumará el cambio de indumentaria de los manistas de la empresa eibartarra y de Baiko. Ha firmado para dos años. «Me han dicho que me lo tome con tranquilidad», afirma. Eso no significa dormirse porque hay mucho que aprender y corregir. También margen de progresión.
Gabirondo vale por lo que se adivina. «Posee mayor soltura con la zurda que con la derecha», entiende Daniel Ariztimuño. Le convenció a Paco Ormazabal «el zurdazo arrimado al nueve» que valió el 11-2 para los azules. También le agradó «la manera para asegurar los restos de derecha en los saques al ancho de Elordi. Pocos zagueros lo hacen así».
Elordi-Tolosa
22
-
15
Zabala-Gabirondo
-
Tiempo de juego: 55 minutos y 37 segundos.
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Pelotazos a buena: 399.
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Tantos de saque: Elordi, 3. Zabala, 1.
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Faltas de saque: Elordi, 1. Zabala, 0.
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Tantos en juego: Elordi, 11. Tolosa, 1. Zabala, 8. Gabirondo, 1.
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Tantos perdidos: Elordi, 4. Tolosa, 0. Zabala, 3. Gabirondo, 4.
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Marcador: 7-0, 7-1, 11-1, 11-2, 15-2, 15-6, 16-6, 16-8, 17-8, 17-11, 19-11, 19-14, 21-14, 21-15 y 22-15.
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Momios de salida: a la par.
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Incidencias: bonito ambiente en el Beotibar de Tolosa con 767 espectadores, la mayoría seguidores del debutante Arkaitz Gabirondo provistos de camisetas verdes con su nombre. Cinco pancartas de ánimo para el novel zaguero de Gaztelu. Su amplia familia -extendida por Urretxu, Elgeta, Urnieta...- celebró la ocasión con un ágape en una sociedad tras el festival.
El amezketarra Xalton Zabala llevaba mucho tiempo sin ver a Gabirondo. «Desde infantiles. Era un chaval pequeño de estatura al que no se le presumía tamaña progresión. Me ha gustado. Posee un golpe serio. A mitad de partido ha metido el cazo a algunas pelotas y temía que se le haya estropeado la derecha. Pero ha dado buenos pelotazos después».
Apenas veinte minutos bastaron para dilapidar las opciones de victoria del debutante en su estreno. Caía 15-2 junto a Zabala. El delantero riojano, derrotado por fin después de diez victorias consecutivas, anduvo despistado. Necesitó mucho tiempo para entender la especificidad de apadrinar a un zaguero novel, tarea insólita para el de Logroño, que falló cortadas de derecha.
Gabirondo enganchó por primera vez tres o cuatro derechazos seguidos en el 11-1. Los jalearon sus seguidores. Tragón Zabala, no tomaba la iniciativa en el peloteo, condición imprescindible para que su joven compañero de 19 años se sintiera cómodo ante Elordi y Tolosa, pareja de estelar.
El de Mallabia y el de Anoeta, el mejor sobre la cancha, tomaron una ventaja definitiva salvo catástrofe. Solo a partir del 15-2 varió el panorama. Por fin Zabala se pareció al de los cuatro últimos meses. Aparecieron sus sotamanos, sus remates en el txoko, un buen gancho... Sin embargo, en ningún momento dejó a Gabirondo pelotas servidas para que castigase atrás. Estuvieron lejos de remontar. Maquillaron el resultado.
Esto no ha hecho más que empezar. Jokin Etxaniz, director técnico de Aspe, conoce bien al zaguero de Gaztelu: «Tiene dos brazos sueltos, planta –1,90 de estatura– y un encuentro muy bonito con la pelota en el cuatro. Algún que otro derechazo le sale rápido de la mano. Como es normal, le cuesta quitar de atrás. Yo creo que estamos ante un pelotari que ha evolucionado más tarde que otros de su edad, por lo que hace falta paciencia. Hay dónde trabajar. Si coge algún que otro kilo, lo notará para bien. Veremos cuál es su progresión».
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