De la Fuente llega a tiempo para remontar
El navarro se proclama campeón del Biharko Izarrak en Mallabia junto al astigartarra Ekain Lizeaga, que se vieron por detrás 11-4 y 13-6
Aingeru De la Fuente llegó a tiempo a Mallabia. Le costó entrar a la final del Biharko Izarrak que tantos profesionales ha fabricado, pero fue capaz de cambiar de ritmo, hacer daño desde el saque y voltear un peligroso marcador que estaba en su contra. El astigartarra Ekain Lizeaga también contribuyó a la victoria al ir claramente también de menos a más. Perdió tres pelotas, las tres en la primera parte de la final. En el segundo tramo, impoluto de errores y mucho más dominante. Con la miel en los labios se quedaron Senar-Leza, que se pusieron por delante 11-4 y 13-6. No remataron la faena.
La pareja colorada fue dominadora del juego y peloteo el tiempo que se mantuvo vivo el material. Cuando las pelotas fueron perdiendo fuelle, Lizeaga se encontró mucho más cómodo, no golpeaba tan atropellado y pasó a tener a su espalda a Loza. En ese primer tramo de la final el riojano sí que igualó las fuerzas con el guipuzcoano. El resultado, peligroso para lo que se estaba viendo sobre la cancha. Senar-Loza se vieron 11-4 y 13-6 por delante, hasta que apareció un chaval finito procedente de Eugi.
Aspe echó la red a De la Fuente (20 años) hace más de cuatro años –Loza también está con la promotora eibartarra–. Peleón y gran sacador, volvió, como tantas y tantas veces, a sacar tajada del primer disparo. Firmó cinco tantos de saque mientras que también se fabricó posiciones para rematar. Los azules hicieron ocho tantos de una tacada para pasar del 13-6 al 13-15. El partido cambió, a los colorados se les acabó la gasolina y sin tanto material De la Fuente y Lizeaga dominaron por completo. Baiko con Senar y Lizeaga y Aspe con los otros dos finalistas seguro que estuvieron atentos.
Aldai repite txapela
Cambiaron sus rivales, pero Amaia Aldai volvió a ganar el Biharko Izarrak tras el triunfo del año pasado. La de Dima no tuvo piedad con una Enara Gaminde que no se encontró cómoda dentro del Cuatro y Medio. Se notó que es zaguera. Empezar perdiendo 7-0 tampoco le vino bien para controlar los nervios. Se la jugó con varias dejadas, pero no tuvo acierto y acumuló muchos errores. Hasta diez. Aldai terminó el trabajo en media hora.
