Un Altuna de lujo en un Astelena de gala

Casi todos los once tantos con su rúbrica merecen figurar en el resumen de las mejores jugadas del año. Y hay dos en los que no cabe lugar a la discusión en el momento de elegirlas. Dos diamantes de los que es imposible renunciar a ninguno.

Altuna III corre hacia el txoko a por un pelotazo de derecha de Mariezkurrena con riesgo de envenenarse en la pared izquierda entre el amezketarra y Tolosa. Parece suficiente ponerla a buena. No lo entiende así Jokin. Mete la zurda de aire desde muy abajo e inventa una dejada al ancho con efecto inalcanzable para Peña: 13-8.

Trescientos pelotazos después, endurecido el partido y cerca de la conclusión, golpea de derecha Mariezkurrena en medio escapada. La pelota sale hacia el cuatro y recula Altuna III. Tampoco esta vez se conforma con devolverla. Con el cuerpo en carrera hacia atrás, se saca de la manga una increíble dos paredes a la vieja usanza que sorprende hasta al más fiel de sus seguidores: 21-15.

Remató de fábula Altuna III. Entre el 7-5 y el 12-5 encadenó seis tantos sin que Xabi Tolosa llegara a tocar la pelota. Acciones de saque-remate a base de cortadas de derecha, ganchos, dos paredes... Quizá Peña II pecó en esa fase de obsesión por restar de aire los saques, estrategia que seguramente tendría hablada y pactada con Mariezkurrena II.

Pero Jokin Altuna fue más que eso. Aparte de ayudar al compañero, trajo en jaque a sus dos rivales. A base de entrar de aire con la zurda desde lejos y alternar sotamanos, les obligó lo mismo a desplazamientos laterales que hacia delante o hacia atrás. Incomodó a Mariezkurrena II, quien salvo en una decena de tantos no encontró la fórmula para pelotear con cierta continuidad e imponer su derecha sobre un Tolosa firme. El de Berriozar acusó el trote.

Le funcionó el gancho a Peña. Le faltaron más oportunidades para exhibirlo con mayor frecuencia ante un Altuna al que le funcionó todo, y de maravilla.