Aspe mete en la nevera a Iker Irribarria en el Campeonato de Parejas

Tanto Aspe como Baiko habían tomado determinaciones similares en ocasiones precedentes. La última, a cargo de la empresa vizcaína en la presente edición, correspondió a Oinatz Bengoetxea, suplido por Víctor. Pero hasta el momento nadie había ido tan lejos. El campeón manomanista, al banquillo. El pelotari que luce el gerriko rojo durante toda la temporada, descabalgado de una competición que conquistó con el propio Rezusta en 2017.

En una escueta nota, Aspe justifica así su determinación: «Aspe hace una apuesta por los pelotaris actualmente más en forma para tratar de asegurarse la participación en el play-off. Por lo tanto, ha decidido sustituir a Irribarria por Elezkano II. Por diferentes razones, Irribarria y Rezusta no han conseguido buenos resultados. A falta de una jornada, las opciones de esta pareja pasan por ganar a Laso y Albisu el sábado en el Labrit de Pamplona, y por la victoria de Ezkurdia y Martija ante Olaizola II-Urrutikoetxea el domingo en el Bizkaia. Elezkano II-Rezusta parece la pareja más adecuada en este momento para lograr el pase al play-off».

La actuación de Irribarria en la derrota ante Olaizola II-Urrutikoetxea el domingo en el Beotibar de Tolosa es el desencadenante de una decisión controvertida tanto por su calado como por el momento en el que se adopta. En realidad, parece más un toque de atención hacia el zurdo de Arama.

La pobre trayectoria en el Campeonato de Parejas, con cinco victorias en trece partidos cuando la dupla Irribarria-Rezusta partía como una de las dos grandes candidatas a las txapelas, ha desembocado en una situación desagradable, sobre todo para el pelotari. También para una empresa que devalúa a uno de sus referentes.

Irribarria queda señalado. El campeón manomanista más joven de la historia, poseedor a sus 23 años de tres txapelas -dos en la competición reina y una en el Campeonato de Parejas- más dos subcampeonatos -uno del Manomanista y otro del Parejas- pasa por el trance más amargo de su todavía corta carrera.

De hecho, su participación en esta edición del Parejas corrió peligro cuando Aspe designó a sus representantes. Su condición de titular estuvo en el alero porque la empresa quería abrir paso a un emergente Erik Jaka y, por otro lado, Danel Elezkano -ahora su recambio- era el delantero campeón de 2019. Pesó su condición de campeón manomanista. Finalmente, en las oficinas de la calle San Juan de Eibar se decantaron por Irribarria y Jaka en detrimento del vizcaíno.

El zurdo de Arama ha completado un campeonato con altibajos al lado de Rezusta. Comenzaron con una derrota por 22-5 ante Jaka-Zabaleta y en ningún momento han adquirido la consistencia que requiere una competición de este calibre. Irribarria alcanzó su punto álgido en Lekeitio, en la quinta jornada. También rindió bien en Buñuel, ya en la segunda vuelta. Fue decisivo en el Labrit en la duodécima jornada ante Víctor y Mariezkurrena II. Pero las lagunas defensivas han hecho mella en su juego y en la confianza de la pareja, desdibujada en la mayoría de sus apariciones y castigada por los malos resultados.

Al margen de la conveniencia del cambio en sí, los pelotazales se preguntan si es el momento oportuno porque la pareja de Aspe no depende ya de sí misma. La aportación clasificatoria de Elezkano en el choque del Labrit de Pamplona queda condicionada al resultado del domingo en Bilbao entre Olaizola II-Urrutikoetxea y Ezkurdia-Martija.

Aunque de momento el cambio incumbe solo al partido del sábado, es poco probable que si Elezkano II y Rezusta logran el billete, Irribarria se reintegre a la competición para disputar el play-off la semana siguiente.

Esta medida puede ahondar una pérdida mutua de confianza entre Irribarria y Aspe. El campeón tiene contrato en vigor hasta el 31 de diciembre de 2022. Lo amplió en febrero de 2018. Restan dos años por delante en los que ni el pelotari puede conformarse con el estatus adquirido gracias a una maravillosa irrupción en el campo profesional, ni la empresa debe permitirse el lujo de arrinconar a uno de sus principales valores. Urge tomar conciencia de lo que está en juego, reflexionar y ponerse manos a la obra. No solo uno, todos.