Lo que tienes que saber de la temporada 2025: El año más complicado para Verstappen

Veinte pilotos repartidos en diez equipos y 24 carreras en 21 países diferentes conforman la temporada de Fórmula 1 en su 75 aniversario, la última bajo la actual reglamentación antes del importante cambio que entrará en vigor el próximo año con la introducción de coches más ligeros, motores más fiables y eficientes y la sustitución del DRS por el MOM, un impulso de energía eléctrica que ayudará en los adelantamientos. Semejante revolución ha obligado a los principales equipos a hacer equilibrios entre tener un coche que les permita estar en disposición de pelear por el título y construir un monoplaza competitivo para el año que viene.

Es el caso de McLaren, Red Bull, Ferrari y Mercedes, las cuatro escuderías que en principio cuentan con más potencial para pelear por las victorias. El resto tiene fijada su mirada claramente en el coche de 2026 con el fin de ganar tiempo y reducir su desventaja respecto a estas escuderías. No parece por tanto este campeonato propicio para las sorpresas pese a que Williams dejó muy buenas sensaciones en los test de Bahréin, unas pruebas que, en cualquier caso, conviene poner en standby porque casi nadie enseña ahí todas sus cartas y la utilización de diferentes compuestos y cargas de combustible, además de las condiciones ambientales y de la pista hacen que estos entrenamientos hayan dejado más dudas que certezas.

De las pocas y más claras es que Max Verstappen sigue siendo el rival a batir en esta nueva temporada de la Fórmula 1. El fenómeno neerlandés persigue su quinto título consecutivo, algo que sólo ha logrado Michael Schumacher, aunque la tarea parece más complicada que nunca viendo la competitividad de su Red Bull en la segunda mitad de la temporada pasada y el potencial de los MCL-35 de McLaren que, como Williams, causaron una grata impresión en los test de pretemporada, sobre todo en el paso por curva.

Lando Norris es a priori la principal amenaza de Verstappen si no comete los errores de la temporada pasada en la que, saliendo muchas veces desde la pole, dejó escapar demasiados puntos. Ya sabe lo que es pelear codo con codo con el tetracampeón y cómo se las gasta en pista cuando tiene que defenderse. Y Andrea Stella, jefe del equipo británico, debería tener mucho más clara la aplicación de las famosas 'papaya rules' para evitar ridículos como el de Hungría. Por cierto que McLaren, con Norris y Piastri, es junto a Aston Martin, con Alonso y Stroll, la única escudería que mantiene su alineación intacta respecto al pasado curso.

Y es que el movimiento en el mercado de pilotos ha sido intenso, aunque sin duda el fichaje más rutilante ha sido el de Lewis Hamilton por Ferrari para convertirse en el compañero de Charles Leclerc en detrimento de Carlos Sainz. El heptacampeón del mundo llega a la escudería del Cavallino Rampante tras doce años en Mercedes. Lo hace para cumplir un sueño y para buscar su octavo mundial cinco años después del último. Su convivencia con otro piloto de carácter difícil como Leclerc, hasta ahora el niño mimado de Ferrari, es una incógnita, aunque de primeras todo han sido buenas palabras.

Para ocupar la plaza de Hamilton ha llegado a Mercedes la gran promesa de 18 años Andrea 'Kimi' Antonelli que devuelve a Italia a la parrilla de salida. «Puede ser uno de los grandes», dijo hace unos meses Toto Wolf, jefe de la escudería alemana, sobre el talento de Bolonia que junto a George Russell forma el tándem más joven de la Fórmula 1. El inglés asume toda la responsabilidad en el primer año post Hamilton y se postula para pelear por el título siempre y cuando el nuevo W-16 se parezca más al de la segunda mitad de la pasada campaña que al de las primeras carreras.

Fernando Alonso y Carlos Sainz no están en disposición de pelear por los podios. Aston Martin apostó fuerte con la contratación de Adrian Newey, el mago de la ingeniería con el que la marca británica espera dar un salto importante, si bien su trabajo, por contrato, está enfocado en el diseño del coche del año que viene. Los problemas de evolución experimentados en 2024 y la mirada a futuro de la escudería con sede en Silverstone complican el presente del piloto asturiano, que con 404 grandes premios a sus espaldas es quien más carreras ha disputado en la historia.

Sainz llega a Williams, que cumple 50 años, convencido de poder devolver el brillo a una de las escuderías legendarias de la Fórmula 1. En pretemporada ha hablado de que necesitará medio año para adaptarse a su nuevo monoplaza y que el objetivo es buscar un top 10. «Williams va en serio», ha asegurado el madrileño que ha pilotado para Ferrari, McLaren y Williams, las tres escuderías más laureadas.

Haas, la estructura más pequeña del campeonato; Sauber, que en 2026 será Audi; RB y Alpine completan la parrilla sin grandes pretensiones. Otra de las características de esta temporada es el importante relevo generacional que se ha producido en la parrilla con hasta cinco pilotos estrenándose como titulares, si bien dos de ellos ya cuentan con carreras a sus espaldas.

Es el caso del australiano Jack Doohan, hijo del que fuera cinco veces campeón del mundo de motociclismo en 500 c.c., Mike Doohan, que disputó con Alpine la prueba de Abu Dhabi y que este año ocupará el volante dejado por Esteban Ocon, aunque desde la pretemporada el nombre de Franco Colapinto, que Alpine ya ha anunciado que estará en las dos primeras carreras en Melbourne y en Shanghai como tercer piloto, suena para sustituirle.

También sabe lo que es disputar un gran premio, hasta tres, Oliver Bearman, que será compañero de Ocon en Haas formando ambos la pareja más alta de la parrilla.Los cuatro debutantes serán el mencionado Andrea Antonelli, en Mercedes; el francés Isack Hadjar, subcampeón de F2, en RB; el brasileño Gabriel Bortoleto, ganador de la F3 y la F2 como Russell o Piastri, en Sauber; y el neozelandés Liam Lawson, que será el escudero de Verstappen en Red Bull.

Melbourne, en Australia, vuelve a ser este año el punto de partida de la temporada, algo que no sucedía desde 2019. Por delante, 24 carreras en 38 semanas, la última eel 7 de diciembre n el circuito de Yas Marina en Abu Dhabi que convierten a este campeonato en el más largo de la historia.

El Circuit de Barcelona acogerá el Gran Premio de España el 1 de junio. Las pruebas de Qatar, Yeda, Singapur y Las Vegas serán nocturnas y esta última, la única que se disputará en sábado, mientras que los grandes premios de China, Miami, Bélgica, Las Américas, Sao Paulo y Qatar contarán con una carrera al sprint.

El parón veraniego tendrá lugar entre el 3 de agosto, Gran Premio de Hungría, y el 31 de agosto, Gran Premio de los Países Bajos, si bien en el mes de julio, entre el 6 y el 27, también habrá un considerable parón poco habitual en época estival.

Más carreras, más países y por lo tanto más ingresos han permitido a la Fórmula 1, que rozaba la bancarrota en 2014, revitalizarse y convertirse en una de las competiciones más atractivas del planeta gracias a la entrada de la compañía estadounidense Liberty Media, que se hizo con el control de la competición a finales de 2016 y que desde entonces no ha parado de hacer crecer a la fórmula 1, hasta el punto de que un negocio que compró por 4.100 millones de dólares está valorado en la actualidad, según Forbes, en 17.100.

Mayor presencia en redes sociales y en plataformas como Netflix, más oferta para los aficionados en los circuitos, la nueva gala de presentación de la temporada y sobre todo más carreras en trazados más modernos y espectaculares, y en países donde el dinero no es un problema, han propulsado a la competición al éxito. Mantenerlo es el reto y Liberty Media, que el año pasado también adquirió MotoGP, promete no levantar el pie del acelerador pese a que algunos pilotos ya han comenzado a alzar la voz por el incremento del número de carreras. El anuncio de que Cadillac será en 2026 la undécima escudería y que por tanto habrá 22 pilotos es el último movimiento.

Temas

• Fórmula 1
• Motor
• Historias visuales