El turf se confirma como eterno superviviente

«En ningún caso nos gustaría que todo el mitin se desarrollase sin público, que es una parte importantísima del espectáculo. Las dos primeras jornadas se desarrollarán seguro a puerta cerrada, y la tercera probablemente también. Para entonces podríamos estar en fase 3, por lo que podría haber hasta 800 personas en el recinto. Sin embargo, parece que los asistentes deberían estar sentados, y eso choca frontalmente con lo que es una jornada en el hipódromo».

«El protocolo de seguridad se ha elaborado conjuntamente con el Jockey Club. No es el primero que hacemos, pero hemos modificado alguna cosa reparando en las medidas que han establecido otros paises como Francia, donde los jockeys deben llevar mascarilla en todo momento. Al no haber trabajadores en las taquillas de apuestas, se reforzará el personal encargado de la seguridad y de que se cumplan las medidas sanitarias. Hemos contratado seguridad privada para tomar las medidas oportunas si alguien se saltase el protocolo».

«Las apuestas seguirán suspendidas hasta la fase 3, a lo que hay que añadir la pérdida de ingresos en lo que respecta a abonos y entradas. Afortunadamente, el apoyo de Loterías y Apuestas del Estado está garantizado y PMU cubrirá los cuatro miércoles de junio y las jornadas del 3 julio, 26 de agosto y 2 de septiembre. En todo caso, igual que el resto de hipódromos, hemos presentado un programa con una reducción de premios en torno al 20%. El año pasado repartimos más de 870.000 euros y este curso serán algo más de 700.000».

«Apenas llevaba unos meses como preparador y llega este parón. Te quedas frío. Desde luego, es empezar mi trayectoria con mal pie. Tuve la fortuna de que me llegaran varios caballos para arrancar, gané mi primera carrera y de repente te quedas sin nada. Menos durante las dos semanas en las que el confinamiento fue más estricto, mis caballos han seguido entrenando. En la finca tenemos terreno y han tenido también ocasión de descansar».

«Los seis propietarios con los que trabajo me han apoyado mucho. Tengo doce caballos y he mantenido a todos ellos en la cuadra a pesar de no haber competición. Todos mis caballos son franceses y su programa está enfocado al turf galo. Evidentemente, que vuelvan las carreras a Donostia es una magnífica noticia, imprescindible para sobrevivir, pero sería importante poder correr en Francia. En cualquier caso, mis caballos también harán la campaña de verano en casa».

«Los jinetes hemos sentido especialmente el azote de la crisis. He vivido dos meses especialmente duros. Por mi modo de vida, es imposible sobrevivir con lo que se cobra montando por las mañanas. Me puse manos a la obra y he trabajado de repartidor durante este tiempo. He llegado a tener jornadas de 18 horas sumando lo que hacía en el hipódromo. Si no, hubiese tenido que tirar de los ahorros. Además, la situación me llevó a cambiar de vivienda porque mi hijo pequeño tiene asma y no quería poner en riesgo a mi familia. Así que preferí vivir solo en mi segunda vivienda en Aravaca».

«Mantengo mi peso en 57 kilos. Está fenomenal para no estar montando. Eso sí, aunque se mantenga el peso, la forma se pierde. No es lo mismo montar por las mañanas que en carreras. Habrá que ponerse las pilas».

«Todos los jinetes hemos tenido que superar los test de coronavirus antes de la vuelta a la competición y deberemos cumplir estrictas medidas sanitarias. Superada esta coyuntura, estoy con unas ganas enormes de volver a sentir la adrenalina de la competición en mi querida Donostia. Al final, San Sebastián siempre saca las castañas del fuego en el tema de las carreras de caballos. Sin embargo, mañana me someto a una operación bucal y no es seguro que pueda participar el miércoles en la reunión inaugural de la temporada. No obstante, tengo contrato para montar a grandes caballos como 'Oriental', 'Hipodamo de Mileto' y 'Astronaut'. En cuanto esté listo, habrá que empezar a competir a tope».

«Tengo establecida mi residencia en Madrid y trabajo a diario en el hipódromo de La Zarzuela. La comunidad madrileña ha sido golpeada con virulencia por el Coronavirus, pero en el hipódromo hemos trabajado con relativa normalidad. Exceptuando dos semanas, los caballos han estado saliendo a la pista. La incertidumbre sobre la fecha de vuelta no permitía establecer objetivos claros, pero los caballos necesitan mantener el tono para no lesionarse. A partir del miércoles se podrá ver quién ha apretado más las tuercas».

«Tengo 70 ejemplares y presto servicios para aproximadamente 15 propietarios. Todos han mantenido a sus caballos en la cuadra. Hemos mandado al prado a cinco o seis potros que eran muy atrasados, pero el resto están listos para volver a competir».

«Si la competición hubiese seguido parada durante dos o tres meses más, muchos propietarios habrían tenido que dejar sus caballos. No sabemos cuándo podremos volver a Francia y nos centraremos en el programa nacional». Arizkorreta tiene en sus boxes a algunos de los puransagres más poderosos del turf español y su cabaña está llamada a luchar por todos los grandes premios.