A las puertas de enlazar la cuarta victoria seguida fuera

Todo lo que sea sumar es todo un éxito para el Eibar femenino, pero después de ir por delante en el marcador desde que, superado el primer cuarto de hora, Carmen Álvarez abriera su cuenta anotadora transformando un penalti forzado por Monnechi, el tanto de Bloom que propició que el Tenerife empatara en el minuto 85 fue todo un jarro de agua fría.

Porque, sustentadas una vez más en un poderío defensivo que había contenido de forma contundente al conjunto canario, las armeras saboreaban el que habría sido su cuarto triunfo consecutivo lejos de casa, tras los que había firmado desde que dio comienzo la segunda vuelta en los feudos del Levante Badalona, Real Madrid y Athletic.

Como ya es costumbre, el equipo azulgrana sorprendió a la contra a su rival con una rápida arrancada de la italiana Monnecchi, que en su vuelta a la titularidad tras varias semanas fuera del once, se adentró en el área visitante, donde la onubense Cinta Rodríguez la derribó.

Sin ningún género de dudas , la colegiada perteneciente al comité andaluz pero de origen tinerfeño, señaló su brazo hacia el punto de los once metros, desde donde la salmantina Carmen Álvarez, llegada a finales de enero procedente del Betis como único refuerzo invernal, encarriló el choque con su primer gol como armera.

Los datos de posesión, repartida en un 73% para el Tenerife y el 27 restante para el Eibar, auguraba para la segunda mitad un sufrimiento mayor del que ya se atisbó en la recta final de la primera mitad, en la que Eider Arana y Miralles evitaron males mayores en las dos últimas acciones cargadas de peligro que generaron las chicharreras.

Y, efectivamente, así fue. Desde que se reanudó el choque, las azulgranas se tuvieron encerrar detrás de las puertas de su fortaleza para tratar de contener las insistentes acometidas de las locales, que fueron sumando ocasiones una detrás de otra.

No acertó Bloom con un cabezazo a centro de Pisco que se le marchó por encima del larguero, mientras que Babajide y Monday vieron cómo sus remates tampoco conseguían dar en la diana.

Conforme pasaban los minutos, el cuarto triunfo armero se sentía y paladeaba cada vez con más fuerza, hasta que la persistencia de las insulares encontró su recompensa con un cabezazo de Bloom que esta vez sí logró convertir el excelente servicio que Pisco le envió al segundo palo.

Aunque ahora pueda saber a poco, el punto que permite a las eibarresas superar la barrera de los 20 puntos y situarse con 21 en la décima, aumentando la renta en su particular pugna por certificar su permanencia la categoría cuanto antes.

Y, sin duda, le otorga otra dosis de tranquilidad más de cara a la visita del casi intocable Barcelona, que tendrá lugar en Ipurua el domingo, 2 de marzo (14.00 horas), después del parón liguero que vendrá bien para recuperar efectivos.