Miles de franceses disfrutan del rugby en Anoeta

A eso de las 18.00 horas han llegado a Amara y a las inmediaciones de Anoeta. Los varios miles de aficionados del Stade Toulousain, acompañados de una incansable banda Lous Berretes, se han dejado sentir en el barrio donostiarra. Durante la kalejira que ha atravesado todo el Paseo Urumea antes de llegar al barrio de Amara han entonado todo tipo de cánticos.

En Amara se reencontrarán con el resto de aficionados rojos. De momento, la hinchada del Racing 92 no se ha dejado ver ni en Gros ni en Amara, por lo que la afición del líder por el momento está ganando con facilidad en ambiente.

A pesar de la rivalidad sobre el campo en las aceras reina el ambiente festivo. En la plaza Nafarroa Behera, con la música que salía de un 'food truck' llamado 'La Boutique du Stade', la marea roja ha disfrutado a ritmo de clásicos como 'Gimme! Gimme!' de ABBA, entre otros. Mathieu y Jerrick, aficionados desde siempre del equipo que ha quedado primero en la liga regular, se han mostrado «muy confiados» de pasar a la final. «No es ni siquiera una pregunta, jugaremos la final contra el Stade Rochelais», ha matizado Mathieu, que aunque ha admitido que «no sé hablar inglés», se ha atrevido con el pronóstico.

La afición del Stade Toulousain es la que mayor cantidad de gente ha movido en el día de hoy a las inmediaciones del Reale Arena. En los alrededores del estadio, disfrutando de las carpas y las choznas que hay montadas, también se han dejado ver los primeros aficionados parisinos. La marea blanquiazul, influenciada por la gran distancia del viaje desde la capital francesa, será minoría hoy en el estadio.

Aparte de las aficiones de los equipos que juegan hoy, hinchas del Bordeaux y del Stade Rochelais también han aparecido por el barrio donostiarra. También algún aficionado del Lyon, eliminado en cuartos de final en el Top-14, y varios del Aviron Bayonnais están presentes en Amara. La Avenida de Madrid, Isabel II, y demás calles cercanas al estadio, tienen acento francés hoy.

No hay duda de los seguidores se lo están pasando en grande. «Estamos bebiendo Ricard, en una ciudad preciosa, buen tiempo, no podemos pedir más», ha dicho un Jerrick entusiasmado. «Vinimos ayer y llevamos desde la mañana cantando a nuestro equipo», ha añadido.

La fiesta no se ha quedado en la plaza Nafaroa Behera. También en la explanada de Sagüés se han congregado cientos de aficionados para presenciar las diferentes actividades programadas. Seguidores tanto del Racing 92 y como del Stade Toulousain han exhibido sus colores y banderas y participado en los juegos de dar pases con el balón ovalado o lo han lanzado contra una pared.

En la carpa gigante montada por el club Bera Bera, que incluye la feria de la cerveza, los más jóvenes disfrutan de un campo de rugby en miniatura con obstáculos que superar.

Entre todos los presentes también se encuentra el alcalde de la ciudad, Eneko Goia, acompañado por Martin Ibabe, concejal delegado de Deportes y Seguridad Ciudadana y otros miembros tanto del ayuntamiento como de la organización del torneo.

Llegadas las 17.00 horas se apagó la música de la Boutique du Stade para dar paso a los cánticos. La Banda Lous Berretes, una especie de txaranga, entró en escena para calentar a la marea roja. Entre canción y canción de la txaranga, al ritmo de los bombos, los cientos de aficionados del equipo de Occitania congregados en la plaza Nafarroa Behera cantaban «Toulouse! Toulouse!».

Hacia las 17.30 horas el grueso de la hinchada del Stade Toulousain partió desde Gros hacia Amara y los alrededores del Reale Arena por la calle Miracruz en una especie de kalejira. Con los bombos y las banderas delante, el resto seguía el ritmo y las canciones que marcaba cada golpe de tambor. «Toulousain ale, ale, ale, ale» está siendo el cántico estrella y el que más aficionados entona cada vez que suena. No están faltando las proclamas a su país con el ya conocido en todo el mundo «Shalalalalala, Allez la France». La multitud de aficionados que recorren la ciudad ha obligado a cortar el tráfico a la altura del segundo puente.

Por último, poco antes de las 21.00 horas han ido entrando a Anoeta para vivir un auténtico partidazo de rugby.