El GBC acelera y ni mira por el retrovisor

Con esta victoria, la decimoquinta, la escuadra donostiarra se sitúa en cuarta posición empatado a victorias, con los dos equipos burgaleses: Tizona es tercero y San Pablo quinto. Los tres se quedan a dos triunfos de Coruña y Estudiantes que lideran la clasificación, con lo que los de Mikel Odriozola están incrustados entre los mejores.

El GBC tenía claro que debía ganar a la carrera. Junto al conjunto de Logroño se colocó a la par en la salida, pero tras el pitido inicial, se bajó la bandera y los locales pisaron el acelerador. Se adelantaron en el luminoso con los primeros puntos de Marcius. Contestó Moreno en el único momento en el que Clavijo fue capaz de tutear al conjunto de Mikel Odriozola. A partir de ese empate (2-2), arrancó la fuga.

Los guipuzcoanos encontraban los espacios necesarios para ir escapando en el luminoso ante una pobre intensidad defensiva del Clavijo. Los visitantes desaprovecharon varios tiros liberados y llegaron a fallar hasta tres lanzamientos seguidos desde la línea del 6.75. Oportunidades que sí encontraba el GBC. En un abrir y cerrar de ojos, con el 10-2 en el luminoso obligó a Jenaro Díaz a parar el cronómetro.

Tras la pausa, un triple de Álex Urtasun y Esteves desde la línea de tiros libres acercaron tímidamente a los suyos, 12-7. Saltó a la pista Aurrecoechea y nada más salir en dos buenas acciones volvió a ampliar la ventaja. Motos y Ander con dos triples pincharon las ruedas riojanas y el equipo que visitaba Donostia se empezó a desestabilizar. Barcello, el turbo de este equipo, anotó su primera canasta antes de terminar el primer cuarto. Con 2/14 en tiros de campo por parte visitante. La sangría no había hecho nada más que empezar, 21-9.

La distancia se multiplicó, con los robos y las asistencias de Oroz a sus compañeros siendo de lo mas espectacular de la tarde. Como un gran pase que el capitán le colocó a Barcello entre tres jugadores del Clavijo que el de Phoenix no perdonó. Después, la jugada ensayada de Odriozola no salió y el choque se fue con un cómodo 43-25 al descanso.

El GBC ni miró por el retrovisor. Aurrecoechea superó la renta de veinte puntos por primera vez (47-27, min.36) pero no se conformaron con eso. Con dos vueltas de ventaja, el cambio de neumáticos y de efectivos en la rotación del banquillo guipuzcoano no se notó y el entrenador donostiarra sacó a los jóvenes Miranda y a Skladanowski. El Clavijo, errático en ataque y con una defensa poco contundente ni se acercó y el GBC vio la bandera a cuadros.